Probamos la mejor botella de agua para niños sin BPA

Los juegos y las carreras de los niños hacen que cada dos por tres tengan que beber agua. Por eso, es fundamental llevar siempre consigo una botella. No obstante, las de plástico, no son la opción más recomendable: no deben reutilizarse debido a los microplásticos que pueden quedarse en su interior. Para evitar estos problemas, las botellas de agua sin BPA y con materiales resistentes y seguros resultan más prácticas. Estas botellas para niños pueden llevarse en la mochila del colegio, cuentan con opciones antiderrame y están disponibles en diferentes colores.

Antiderrames: botella para niños Ion8

Para quién es: para niños muy activos.

Por qué lo recomendamos: esta botella para niños tiene una capacidad de 350 ml y está disponible en 20 colores diferentes. Pesa poco más de 100 gramos y está fabricada con plástico reciclado, sin BPA y no ofrece mal sabor ni olor.

Una de sus características más útiles es que se abre muy fácilmente: con tan solo un dedo se abre la tapa sin apenas esfuerzo, que es abatible, además de contar con un cierre de triple seguridad que evita derrames si se lleva en el interior de la mochila: bloqueándolo no se derrama ni una gota de agua.

También tiene un asa (plegable) con forma de anilla que resulta muy cómoda para llevarla en la mano. La boquilla, por su parte, es lo suficientemente ancha para adaptarse a la boca de un menor a partir de los tres años ofreciendo una cantidad de agua aceptable.

Todos los colores de la botella son translúcidos, por lo que se puede ver a simple vista cuánto ha bebido el niño. Es bastante resistente y aunque se caiga al suelo se mantiene intacta.

En cuanto a la limpieza, la botella para niños Ion8 es recomendable lavarla con agua fría antes del primer uso. Después, se puede enjuagar con agua tibia y jabón y secar bien al aire. Es apta para lavavajillas, pero solo en ciclos cortos y con agua fría. Hay que tener en cuenta que no se puede meter al congelador cuando esté llena y que no hay que introducir otros líquidos que no sea agua.

Sus puntos débiles: quizá se queda un poco corta de capacidad si el niño bebe mucha agua durante el día.

Amplia capacidad: botella para niños Maped

Para quién es: para los pequeños que beben mucha agua.

Por qué lo recomendamos: está fabricada con acero inoxidable y tiene una capacidad de 580 ml. Disponible en dos colores degradados, la parte superior del cuerpo de la botella posee una forma ondulada, ideal para cogerla con las dos manos sin que se resbale, y cuenta con una cara sonriente, por lo que resulta un modelo muy llamativo para los niños.

Con asa integrada para transportarla con la mano, ofrece un sistema automático de apertura que resulta muy sencillo ya que solo hay que apretar un botón que también sirve de bloqueo para evitar derrames. La boquilla es un poco más grande que el modelo anterior, por lo que resulta perfecta para los menores de cuatro años en adelante. Pesa algo más de 200 gramos, aunque no resulta pesada para llevarla en la mochila.

En cuanto a la limpieza, el cuello (donde se encuentra la boquilla) sí se puede meter en el lavavajillas, mientras que el cuerpo hay que lavarlo a mano con un poco de jabón y un estropajo que no ralle superficies.

Sus puntos débiles: la botella para niños Maped pesa y mide un poco más que el modelo anterior y hay que tener cuidado de que no se caiga al suelo ya que se puede dañar.

Dos sistemas de bebida: botella para niños HoneyHolly

Para quién es: para niños de diferentes edades.

Por qué lo recomendamos: esta botella de medio litro (también está disponible en formato de un litro) está fabricada con plástico sin BPA. Es un modelo diferente al resto de la comparativa ya que tiene dos sistemas para beber: a través de una boquilla integrada o mediante una pajita, vienen dos incluidas que se pueden extraer para lavarlas, que resulta útil para que los niños más pequeños no tengan que volcarla.

La botella para niños HoneyHolly cuenta con dos cierres en forma de rosca, uno para la boquilla y otro para la pajita. Ambos tienen silicona en su interior y una maneta que se cierra para evitar derrames si se lleva dentro de la mochila.

Pesa un poco más de 200 gramos y, aunque dispone de una banda antideslizante en el centro de la botella para evitar caídas, si se cae al suelo se puede dañar con facilidad. No absorbe olores ni mal sabor e, incluso, es posible incluir en el agua otros elementos, como hielo o frutas. Para su limpieza, lo mejor es lavarla a mano con un poco de jabón y agua tibia.

Sus puntos débiles: el cierre antiderrame no es del todo efectivo si está demasiado llena y se vuelca mucho.

Compacta y bonita: botella para niños Proworks

Para quién es: para niños a partir de 8 años.

Por qué lo recomendamos: esta botella de 500 ml está destinada a niños un poco más mayores (a partir de 8 o 9 años) ya que la boquilla es más parecida a una botella normal. De acero inoxidable, es de color amarillo y cuenta con un diseño de llamas de diferentes colores, aunque está disponible en más colores y con otro tipo de ilustraciones. Sirve tanto para agua (y permite mantenerla fría hasta 24 horas), como para bebidas calientes con una duración de hasta 12 horas, según el fabricante.

Durante las pruebas, el agua se mantuvo fría mucho tiempo mientras que un poco de leche caliente aguantó 7-8 horas sin enfriarse. La tapa es de rosca y hermética, por lo que si se vuelca no se derrama ni una gota del líquido. Es la que más pesa de todos los modelos analizados (430 gramos), aunque es bastante compacta y manejable.

La botella para niños Proworks es resistente a las caídas y para evitar que se vaya el color y los dibujos, lo mejor es lavarla a mano con un poco de agua tibia y un estropajo que no ralle la superficie.

Sus puntos débiles: hay que lavarla a mano para evitar que desaparezca el color y los dibujos de la botella. Tiene un precio un poco más elevado que el resto de modelos.

Otras botellas para niños interesantes

Si estás buscando una botella de agua para los fans de Marvel: Mepal

Con ilustraciones de los héroes de Marvel, esta botella para niños tiene una capacidad de 400 ml y es apta para el lavavajillas.

Si estás buscando una botella de agua con mucha capacidad: Flintronic

Este modelo de botella para niños incluye una capacidad de 600 ml y es transparente.

Cómo hemos elegido y probado los productos

Tengo cuatro sobrinos de edades comprendidas entre los 3 y los 11 años y siempre que están en la calle, jugando o paseando, necesitan beber agua con frecuencia así que es fundamental llevar varias botellas de agua en la mochila.

En ocasiones, las botellas normales se abren y acaban por tener un sabor raro así que decidí probar estos modelos con diferentes materiales, sin BPA y bastante resistentes con mis sobrinos, tanto en la calle como para que se las llevaran al cole. Después de probarlas durante un par de semanas, las principales características que buscaría en una botella de agua para niños serían las siguientes:

• Materiales: que sean los más resistentes posible, libres de BPA y que no se adhieran los olores y los sabores.
• Capacidad y peso: la capacidad más recomendable es de medio litro, para que no pese mucho cuando esté llena y la puedan llevar en la mochila sin problema. También que sea lo más ligera posible.
• Antiderrames: que cuente con una anilla, tapa o botón para evitar derrames de agua en la mochila es fundamental para una botella de este tipo.
• Experiencia de uso: que ofrezca un sistema de bebida sencillo (como las pajitas extraíbles) resulta muy cómodo para que los niños de diferentes edades la puedan utilizar sin problemas.
• Limpieza: el lavado a mano evitará que se dañe con el tiempo y durará más.

*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 14 de enero de 2024.

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