Yarlung Zangbo, Colca, Añisclo y otros grandes cañones que no son el del Colorado, en imágenes

Gran cañón del Colorado (Arizona, Estados Unidos). Antes de poder comparar, habría que viajar a este impresionante paisaje. No es el cañón más grande, pero si el más conocido. Esta sorprendente formación rocosa, conocida sencillamente como “el Gran Cañón” o Grand Canyon, recibe más de seis millones de visitantes al año. Con unas dimensiones increíbles de unos 446 kilómetros de longitud y una altura que supera los 1.600 metros de profundidad, el río Colorado lleva más de 2.000 millones de años esculpiendo este desfiladero que tiene como una de sus señas de identidad sus colores: una paleta de ocres y rojizos que se debe a la composición del mineral y los procesos de oxidación. Los colores van cambiando según la luz del sol y la hora, así que el espectáculo va cambiando a lo largo del día. Se puede ver sede abajo o desde arriba, y la aproximación puede hacerse de muchas formas y desde numerosos puntos de observación a lo largo de su extensión, cada uno con vistas únicas y asombrosas. Los dos bordes del Gran Cañón ofrecen experiencias distintas: se hallan a 345 kilómetros por carretera y raramente se visitan en un mismo viaje. La mayoría de los visitantes eligen el Borde Sur por su acceso más fácil y la abundancia de servicios. El Borde Norte es más tranquilo y la temperatura es un poco más baja. Merrill Images ( GETTY IMAGES )

Cañón Hells (Oregón e Idaho, EE UU). Aunque el del Colorado se lleva la fama, en realidad el más profundo de Estados Unidos es el Hells Canyon, con un ancho de 16 kilómetros y una profundidad de 2.400 metros. Ha sido modelado por la erosión lenta y persistente de las aguas del río Snake. No es fácil llegar hasta aquí, porque solo hay tres carreteras que cruzan el cañón y está situado en un área natural única. Está considerado como una National Recreation Area, un parque accesible a los visitantes donde se puede disfrutar de vistas panorámicas, practicar senderismo y acampada, realizar rutas en bicicleta de montaña y otras actividades.Boyd Norton ( Alamy / CORDON PRESS )

Cañón de Palo Duro (Texas, EE UU). Es el segundo cañón más grande de Estados Unidos, después del Gran Cañón del Colorado, aunque es mucho menos conocido. Forma parte del Palo Duro Canyon State Park, que fue inaugurado el 4 de julio de 1934. Son unos 200 kilómetros de recorrido, con una profundidad máxima de unos 300 metros y se debe a la acción erosiva del Prairie Dog Town Fork Red River, cuyo cauce que sigue actuando para profundizar todavía más el cañón. El cañón ha estado poblado desde hace siglos, empezando por tribus nómadas que cazaban mamuts, bisontes gigantes y otros grandes animales salvajes. Posteriormente, también fue el hogar de los apaches, comanches y kiowas, antes de la llegada de los colonos. Dianne Leeth ( Alamy /CORDON PRESS )

Cañón de Waimea (Hawái, EE UU). El gran cañón del Pacífico está en la isla de Kauai, la más antigua de todas las que forman el estado de Hawái. Es una asombrosa maravilla geológica, de unos 16 kilómetros y con una profundidad de hasta 900 metros. La panorámica es impresionante desde muchos puntos, con sus diferentes estratos de roca, cada uno con un color y una textura diferente. Además, este lugar tiene un significado cultural especial para los hawaianos: es donde se practica el respeto y admiración por la naturaleza.robertharding ( Alamy/ CORDON PRESS )

Cañón del Fraser (Columbia Británica, Canadá). Dicen que durante el apogeo de la fiebre del oro en el río Fraser en 1858 el minúsculo pueblo de Yale llegó a contar con 30.000 habitantes, así que era la ciudad más grande al norte de San Francisco y al oeste de Chicago. Hoy cuesta creerlo porque parece un pequeño lugar en ninguna parte, pero los viajeros van hasta allí para ver el cañon del río Fraser, magnífico para el rafting en aguas bravas y con paisajes majestuosos y varios parques provinciales. Es uno de los cañones más espectaculares del mundo y diferente en cuanto a paisaje, porque atraviesa las montañas de esta región canadiense y alcanza profundidades de 914 metros en algunos puntos. El cañón está en medio de un inmenso parque natural donde se pueden hacer todo tipo de excursiones por sus ríos, lagos, galerías o cuevas. All Canada Photos ( Alamy / CORDON PRESS )

Cañón del Sumidero (Chiapas, México). Estrecha, pero de mucha profundidad, esta fisura abierta en la tierra es realmente espectacular. Se extiende a lo largo del Grijalva y sus paredes verticales, de hasta 1.000 metros sobre el nivel de este río, crean un impresionante paisaje. No solo es una maravilla geológica esculpida a lo largo de miles de años, sino que también es un santuario para la biodiversidad, con una enorme riqueza de flora y fauna, y muchas especies endémicas. Uno de sus atractivos son las cascadas que bajan por las paredes del cañón durante la temporada de lluvias, que añaden un toque de magia. La forma más impresionante de verlo es en una de las lanchas que navegan veloces entre las altas paredes de piedra (por ejemplo, desde Chiapa de Corzo). ©fitopardo ( GETTY IMAGES )

Cañón de Cotahuasi (Arequipa, Perú). Sudamérica puede presumir también de grandes y profundos cañones, como el de Cotahuasi, cuyo punto más profundo alcanza los 3.535 metros. Ha sido formado por el río del mismo nombre entre dos cadenas montañosas. Por lo remoto y por el espectacular paisaje que rodea el cañón merece la pena llegar hasta este apartado rincón peruano, aunque haya que viajar más de 12 horas en un autobús. Esa es la parte mala. La contrapartida (buena) es que las incomodidades para llegar desalientan a muchos y son pocos los turistas que se encuentran. Además, ayuda a su alto grado de conservación. Hoy todavía falta mucho por explorar en este remoto lugar. rchphoto ( GETTY IMAGES )

Cañón del Colca (Arequipa, Perú). Mucho más conocido, está en el sur del país, en la región de Arequipa. Es el segundo cañón más profundo del planeta, con más de 3.200 metros de profundidad, y famoso por sus imponentes paredes, en las que antiguas civilizaciones ya tallaron hace siglos terrazas agrícolas que se han venido utilizando hasta nuestros días. Son un ejemplo de cómo se adapta la agricultura a entornos geológicos realmente complicados. Sus paisajes cambian desde la estepa árida de Sibayo hasta los ancestrales terrenos agrícolas en terrazas de Yanque y Chivay. Aquí, además, se pueden observar cóndores, las aves rapaces más grandes del mundo. Los viajeros se asoman para verlos a varios miradores, pero el más popular es el mirador Cruz del Cóndor (en la imagen), donde las aves vuelan muy cerca de las paredes del cañón. saiko3p ( GETTY IMAGES )

Gran cañón del Yarlung Zangbo (Tíbet). Es el más profundo y el más largo de todos los cañones del mundo, y se encuentra en las montañas del Himalaya oriental, en la Región Autónoma del Tibet. Con una profundidad máxima de más de 6.000 metros y más de 504 kilómetros de recorrido, se le conoce también como cañón Brahmaputra o Garganta Tsangpo, y es en sí mismo un ecosistema único, con especies de animales y plantas que apenas se han explorado, y diversos climas que van del subtropical al ártico.Ian.CuiYi ( GETTY IMAGES )

Desfiladero de Kali Gandaki (Nepal). El río Kali Gandaki, que serpentea a través de su espectacular garganta, es aún más antiguo que la cordillera del Himalaya que lo rodea. Lleva el nombre de Kali, la diosa hindú del tiempo, la muerte y la destrucción, y sus aguas turbulentas son de color negro debido a la presencia de limo glaciar. Considerado uno de los cañones más profundos del mundo, no se ha podido determinar del todo su dimensión (se calcula que unos 3.000 metros desde la cresta de la montañas hasta el lecho del río). Lo más llamativo son sus espectaculares paredes y las impresionantes vistas de las montañas que lo rodean, entre ellas el Annapurna y el Dhaulagiri, dos de las montañas más altas del planeta. Además, es una ruta muy popular para practicar trekking en Nepal. Michel Gounot (GETTY IMAGES )

Cañón del río Blyde (Mpumalanga, Sudáfrica). Es otro de los cañones más impresionantes del mundo, pero casi un desconocido para los viajeros convencionales. Además de unas vistas increíbles, su reserva natural invita a practicar todo tipo de deportes, de rafting a senderismo, pesca o bicicleta. Son 25 kilómetros de desfiladero y 800 metros de profundidad, cifras que lo convierten en el segundo cañón más grande en África después del del río Fish, en Namibia. Si por algo se caracteriza es por ser uno de los más verdes del mundo: está cubierto por una abundante vegetación subtropical que le da un encanto muy especial. Desde el borde de este cañón se contemplan algunos de los paisajes más espectaculares de Sudáfrica, e incluso se alcanza con la vista la frontera con Mozambique. Si a esto le sumamos la riqueza de la fauna que lo habita, estamos ante un destino de lo más interesante. Tiene diversos miradores, como el llamado God’s Window (no es gratuíto pero merece la pena). imageBROKER/Moritz Wolf (GETTY IMAGES )

Cañón del río Fish (Namibia). Es garganta más extensa de África y una de las más grandes del mundo. En este caso, los paisajes son desérticos, y por su inmensidad y sus rutas de senderismo se ha convertido en un destino único para amantes de la naturaleza. Son 160 kilómetros de barranco, con 27 de ancho y profundidades que alcanzan los 550 metros, resultado de la erosión constante del agua, el viento y los movimientos de la tierra durante 650 millones de años. Está formado por un cañón superior y otro inferior, ambos declarados monumentos nacionales. Además de por su magnitud, es famoso por el Fish River Hiking Trail, un recorrido de unos 85 kilómetros que se puede realizar en cinco días (solo entre mayo y septiembre, cuando las temperaturas lo permiten). El Fish es, además, el río más largo de Namibia, y corta una meseta que es desértica y pedregosa, cubierta solo con plantas resistentes a la sequía. Forma parte del parque transfronterizo de Ai-Ais/ Richtersveld que combina un parque de Namibia (Ai-Ais) con el sudafricano Richtersvel. Hemis / Alamy ( CORDON PRESS )

Cañón del río Tara (Montenegro). Europa también compite en la primera liga de los cañones más espectaculares del mundo. El más llamativo tal vez sea este, en el que una serie de meandros formados a lo largo de los siglos han creado la garganta más profunda de Europa. Está situado en el parque nacional Durmitor, y está protegido por la Unesco. Sus cascadas, casi 40, son el mayor de los espectáculos de este cañón de unos 82 kilómetros de longitud que alcanza hasta 1.300 metros de profundidad. Se aprecia mejor desde el agua, y hacer rafting es una de las actividades turísticas más populares. Si se prefiere admirar el cañón desde lejos, hay que ir a lo alto del monte Curevac, aunque la vista queda limitada por las pareces del desfiladero. Feng Wei Photography ( GETTY IMAGES )

Cañón Fjaðrárgljúfur (Islandia). Es uno de los cañones más cinematográficos, porque Fjaðrárgljúfur fue el plató de rodaje de la serie ‘Juego de tronos’ y Justin Bieber grabó en 2015 el videoclip de la canción ‘I’ll Show You’, convirtiéndolo en un boom turístico. Una vez pasado el efecto publicitario, sigue siendo uno de los hitos imprescindibles de cualquier visita a Islandia porque es, sin duda, uno de los cañones más impresionantes del mundo. Curiosidades aparte, esta garganta de unos dos kilómetros de largo y hasta 100 metros de profundidad se puede recorrer con mucha seguridad y permite tomar fotos sin riesgos. También se han puesto medidas de conservación para proteger un ecosistema especialmente frágil ante tantos visitantes. Jeremy Graham ( Alamy / CORDON PRESS )

Cañón Gargantas del Verdon (Francia). Las gargantas europeas tienen otras dimensiones acordes al tamaño del continente, pero no menos espectaculares. En Francia están por ejemplo las gargantas del Verdon, uno de los cañones más bonitos de Europa por el color turquesa de sus aguas. Con una longitud aproximada de 25 kilómetros y unos 700 metros de profundidad, es un destino imprescindible para alpinistas y escaladores, ya que tiene más de 1.500 rutas que incluyen grietas, pilares y muros. Tiene dos puntos imprescindibles: el lago artificial Sainte Croix du Verdon, situado al final del cañón, y el mirador Point Sublime, que ofrece una vista panorámica de gran parte del desfiladero y el río.travelstock44 ( Alamy / CORDON PRESS )

Cañón de Añisclo (Huesca, España). España también presume de cañones, como este en el parque nacional de Ordesa y Monte Perdino, junto a la población oscense de Escalona. Esta estrecha hendidura de pareces verticales excavada por el río Bellós se puede apreciar mejor por un sencillo camino de nueve kilómetros que se recorre a pie y que empieza cerca del encantador puente de San Úrbez. Pasa por la ermita de San Úrbez y llega al mirador del Molino. La senda recorre buena parte del cañón siguiendo siempre el cauce fluvial, entre rápidos y remolinos. Muy cerca está otro profundo cañón, la garganta de Escuaín, surcado por el río Yaga. Aunque para verlo desde lo alto solo hay que llegar en coche a la aldea de Escuaín o a la de Revilla, donde hay varios miradores unidos por pistas llanas, lo ideal es adentrarse en él por la senda que discurre al lado del arroyo, y que se puede tomar desde el pueblo de Revilla o a lo largo de la carretera de Puértola. JaviJ (GETTY IMAGES )

Las Barrancas de Castrejón y Calaña (Toledo, España). Suelen ser descritas como el Gran Cañón de Toledo, aunque tal vez sea un poco exagerado. Sin embargo, sorprenden: están muy cerca de Madrid, a unos 30 kilómetros, y son monumento natural. Son unas cárcavas arcillosas formadas por la erosión del río Tajo y han sido escenario de muchas películas y anuncios, como uno de Coca-Cola de hace unos años que las sacó del anonimato. Pese a todo, siguen pasando desapercibidas.Emysi ( GETTY IMAGES )

Otros cañones en España. El cañón Rojo o Rambla de Barrachina, un paisaje desértico turolense, rojizo, en una zona de casi 65 hectáreas. La Hoz del Júcar, un impresionante cañón fluvial en Jorquera, en la provincia de Albacete. El desfiladero de los Gaitanes, excavado por el río Guadalhorce en la provincia de Málaga y famoso por el Caminito del Rey, un sendero que atraviesa sus paredes. Otro de los “grandes cañones” españoles es el llamado Valle de los Milagros, en el parque natural del Alto Tajo, en Guadalajara, una extraordinaria combinación de formaciones rocosas, colores intensos y rutas de senderismo en los que es fácil imaginarse en el oeste americano. También están Las Médulas, en León, un paisaje declarado patrimonio mundial de la Unesco en 1997, aunque, en realidad, no son un cañón porque su origen es diferente: es el resultado de una antigua mina de oro romana que ha creado una serie de picos y laderas espectaculares. Pese a ello, muchos le dan el sobrenombre de “Gran Cañón español”.Giulio Ercolani ( Alamy / CORDON PRESS )