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El plan perfecto para escapar al monte en otoño (y volver con un tesoro en la cesta)

El paseo micológico se ha convertido en una actividad sostenible ideal para los amantes de la naturaleza y la gastronomía. La Sierra de la Demanda-Pinares, en Burgos, ofrece la combinación perfecta: bosques de colores únicos, senderismo y un premio con forma de seta

Bajo las hayas, sauces, chopos, fresnos y serbales aguardan multitud de especies.
Bajo las hayas, sauces, chopos, fresnos y serbales aguardan multitud de especies.

Hace ya unas semanas que se fue el verano, y el cuerpo tarda en acostumbrarse a la consolidación de la rutina. Menos horas de luz, ritmos frenéticos... En la ciudad, siempre es recomendable una escapada a la naturaleza para olvidar el día a día y regresar con las pilas recargadas. El bosque, teñido por los colores del otoño, ofrece actividades que garantizan volver con premio: una cesta repleta de uno de los productos más deliciosos de la gastronomía española, las setas.

El viaje micológico, ya conocido como micoturismo, es una forma sostenible de descubrir los rincones más bellos del patrimonio natural de España mientras se buscan setas y hongos. Visitar los bosques para recoger estos frutos es una placentera actividad que comienza en esta época del año, coincidiendo con la llegada de las lluvias. En este 2024, las abundantes precipitaciones registradas entre finales de agosto y mediados de septiembre han provocado que en algunas zonas de España se hayan dado las condiciones de humedad para que el micelio (estructura vegetativa o raíz de los hongos) haya aparecido con más fuerza de la habitual.

La Sierra de la Demanda-Pinares ofrece rutas aptas para todo tipo de caminantes y ciclistas. Cuesta decidirse por una. Los colores del bosque son una buena recompensa... incluso si se da mal la recolección de setas.
La Sierra de la Demanda-Pinares ofrece rutas aptas para todo tipo de caminantes y ciclistas. Cuesta decidirse por una. Los colores del bosque son una buena recompensa... incluso si se da mal la recolección de setas.Cesar Manso

Es el caso de la provincia de Burgos. En ese periodo registró lluvias que alcanzaron los 50 litros por metro cuadrado, lo que ha disparado la recolección de setas y hongos en algunas zonas, como la comarca de la Sierra de la Demanda-Pinares, uno de los paraísos con mayor diversidad y valor culinario de la península Ibérica. Aquí es posible encontrar especies como níscalos, perrochicos, setas de cardo, cantharellus o una de las más valoradas, el boletus. Precisamente, de este tipo se han recolectado en estas últimas semanas más de 1,5 kilos por hectárea, según un estudio de Micocyl, el portal micológico de la Junta de Castilla y León.

Recolectar a lomos de un antiguo glaciar

“Ir a coger setas” o “salir de setas” es una oportunidad para descubrir nuevos parajes y entrar en contacto con la riqueza de la flora y fauna. La Sierra de la Demanda y Pinares ofrece muchas rutas aptas para todo tipo de públicos. Si se busca un plan en familia, una buena opción es el desfiladero de Garganchón, cuyo camino discurre por la garganta del río Urbión. Repleto de bosques milenarios, el recorrido total es de 8,3 kilómetros bajo sauces, chopos, fresnos y serbales que se pueden realizar a pie o en bicicleta de montaña. Con un poco de suerte, además de hongos, cualquier visitante podrá avistar animales como corzos, jabalíes y buitres leonados.

Aquí es posible encontrar especies como níscalos, perrochicos, setas de cardo, 'cantharellus' o una de las más valoradas, boletus.
Aquí es posible encontrar especies como níscalos, perrochicos, setas de cardo, 'cantharellus' o una de las más valoradas, boletus.

También hay rutas diseñadas para recolectores más aventureros. Por ejemplo, en la Sierra de la Demanda-Pinares se puede subir al pico San Millán, el más alto de la provincia de Burgos, a 2.131 metros. Este trayecto de 24 kilómetros, que también es posible en bicicleta, comienza en la localidad de Barbadillo de Herreros. Los visitantes encontrarán pozas naturales, bellos parajes de roca cuarcítica y pequeñas cascadas en su camino a la cima. Al llegar ahí, se disfruta de vistas panorámicas de las tupidas arboledas colindantes, cuyas copas comienzan a dibujarse de marrón y amarillo en estos meses.

La riqueza natural de la Sierra de la Demanda-Pinares le ha valido a algunas zonas ser incluidas en la lista de Parques Naturales, como el Cañón de Ríos Lobos y el Parque Natural Lagunas Glaciares de Neila. En los bucólicos parajes de esta comarca se pueden visitar la Laguna del Pozo Negro, a 1.860 metros, y la Laguna de Haedillo, los últimos vestigios del glaciarismo de la comarca. Una opción más que recomendable para aquellos micoturistas que deseen volver con una cesta cargada de setas y aire renovado en sus pulmones tras recorrer senderos a grandes alturas. La foto al llegar a las lagunas es de obligado cumplimiento.

Las Lagunas de Neila, habitual en pruebas ciclistas como la Vuelta a España, atesora unas vistas panorámicas memorables.
Las Lagunas de Neila, habitual en pruebas ciclistas como la Vuelta a España, atesora unas vistas panorámicas memorables.

Dónde recoger setas con permiso

La escapada micológica representa también la mejor excusa para conocer algunos de los preciosos municipios que forman parte de esta comarca burgalesa. Pueblos que hacen gala de la sobriedad de la belleza castellana como Quintanar de la Sierra, Neila, Fresneda de la Sierra Tirón o Pineda de la Sierra, en los que se combinan una exquisita gastronomía con su arraigada riqueza cultural.

Es importante saber que solo se puede recolectar setas en los lugares delimitados para ello, conocidos como acotados. Repartidos por toda la sierra de la Demanda-Pinares, el listado al completo se puede consultar en micologiacyl.es. En la misma página se puede obtener también el permiso de recolección, un requisito imprescindible para todo aquel que desee vivir la experiencia micológica.

La gastronomía serrana es una mezcolanza de setas, plantas silvestres comestibles, frutos del bosque y carne de vacuno criada en la Sierra de la Demanda-Pinares. Los hongos, además, son utilizados para una amplia amalgama de salsas, jaleas, helados e incluso ‘risottos’ que imbuyen a los paladares más sofisticados de sabores propios de la montaña burgalesa

Para aquellos visitantes de buen comer (¿hay alguien que no tenga apetito después de una caminata?), la gastronomía serrana es una mezcolanza de setas, plantas silvestres comestibles, frutos del bosque y carne de vacuno criada en la Sierra de la Demanda-Pinares. Platos como las alubias rojas de Ibeas o las cerezas de Covarrubias son algunos de los más demandados. Los hongos, además, son utilizados para una amplia amalgama de salsas, jaleas, helados e incluso risottos que imbuyen a los paladares más sofisticados de sabores propios de la montaña burgalesa. Delicias para las que solo es obligatorio tener hambre y una cesta –de mimbre– cargada de setas.

Consejos para ❛micoturistas❜ expertos y principiantes

A la hora de recoger setas u hongos hay que tener en cuenta una serie de recomendaciones para poder cumplir con la sostenibilidad propia de esta actividad y preservar mejor el medio ambiente. Siempre conviene utilizar cestas de mimbre para poder esparcir las esporas de cara a la siguiente temporada de recogida.

Con el fin de respetar el micelio ⎯las raíces que conectan el reino fungi⎯, para recolectar hay que emplear una navaja. Y, por supuesto, tener cuidado también con las especies desconocidas y evitar su recogida. Siempre es recomendable hacer la ruta acompañado de un experto y seguir sus consejos. El objetivo debe ser cuidar el entorno de bosques y montes para mantener su buena conservación.

Más info en:

turismoburgos.org
sierradelademanda.com
pinaresyelvalle.com

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