Ocho experiencias para un verano inolvidable en la Costa Cálida
Sol garantizado 300 días al año. Todo tipo de deportes náuticos en 270 kilómetros de litoral. Rutas de senderismo y turismo activo. Aventuras en el aire, o en la profundidad de cuevas de belleza sorprendente. Un patrimonio histórico-artístico de primer orden, prestigiosos festivales de teatro y música y 1.001 sabores en su rica cultura gastronómica. La Región de Murcia ofrece lo mejor del mar y lo mejor de la tierra
Durante el primer trimestre de 2022 la Región de Murcia multiplicó por 20 el número de turistas en ese mismo tramo del año anterior. La cifra de visitantes internacionales ya es equiparable a las de antes de la pandemia, y la Semana Santa registró en la comunidad autónoma una ocupación media del 93%. Con esta perspectiva de crecimiento La Costa Cálida-Región de Murcia mantiene intactos sus atractivos, ofreciendo experiencias únicas para que el verano 22 sea, sencillamente, inolvidable. Puro Mediterráneo.
1. 'Coastering', aventuras junto al mar
Esta nueva modalidad costera del senderismo, el coastering, aúna la excursión a pie en zonas acantiladas con saltos (seguros) desde las rocas, entrada en cuevas marinas, tramos en tirolina con caída al mar o práctica de snorkel para descubrir los fondos marinos sin necesidad de experiencia en buceo.
Desde la ciudad de Cartagena se pueden reservar varias rutas -con distintos niveles de exigencia física- por zonas de costa salvaje que no es posible conocer de otro modo.
2. 'Paddle surf' en plena Sierra del Molino
Un deporte veraniego y divertido en un enclave inusual: el embalse de Alfonso XIII o del Quípar, en las estribaciones de la Sierra del Molino.
Afluente del Segura, el rio Quípar discurre entre pinos y vegetación a su paso por Calasparra y resulta un magnífico enclave para la pesca, especialmente de barbos, y deportes tradicionalmente fluviales como kayak, canoa o rafting.
El embalse, además, es perfecto para la práctica del paddle surf a nivel principiante: su aprendizaje, con guías especializados, es una actividad ideal para disfrutar en familia.
3. Buceo en una reserva marina
Toda la Costa Cálida alberga lugares excepcionales para bucear: La Manga-Isla Grosa, Cabo de Palos e Islas Hormigas (Reserva Marina), Cartagena-La Azohía y Cabo Tiñoso (Reserva Marina), Mazarrón y Águilas...
Un bautismo de buceo en el litoral de Cabo de Palos, en Cartagena, de la mano de expertos es la ocasión de oro para descubrir tanto la riqueza ecológica y la belleza de sus fondos marinos como los numerosos pecios históricos que yacen ahí abajo.
4. Parapente: ‘alternar’ con el águila real en Sierra Espuña
Ponerse a la altura del ave más majestuosa del cielo no tiene precio. Avistar desde ahí piquituertos, escribanos montesinos, zorzales, arrendajos, mirlos, verdecillos… La experiencia de un vuelo en parapente sobre enclaves como la Sierra de la Muela, el Cabezo del Molino, el castillo medieval de Aledo o el gran bosque de Sierra Espuña resulta inolvidable.
Entre los valles de los ríos Guadalentín y Pliego, el Parque Natural Sierra Espuña abarca seis localidades: Aledo, Alhama de Murcia, Librilla, Mula, Pliego y Totana. Para conocerlos a vista de pájaro se puede elegir entre tres modalidades de vuelo: en parapente biplaza, para disfrutar del paisaje; en un vuelo de iniciación o en vuelos acrobáticos para iniciados, acompañados siempre por un piloto experto.
5. Llamar a las estrellas por su nombre
La visita nocturna al Observatorio Astronómico Cabezo de la Jara, a 8 kilómetros de la localidad de Puerto Lumbreras, garantiza una visibilidad perfecta gracias a su privilegiada atmósfera limpia.
Durante todo el año se organizan con distintos horarios observaciones guiadas de las constelaciones desde el potente telescopio de la cúpula del observatorio. También existe un sendero astronómico con un sistema solar representado a escala. Todo, a 736 metros de altitud.
6. Volar sin alas desde el puente de Cieza
Una caída desde 22 metros de altura con péndulo de 14 metros. Clasificado con una dificultad 3 de 6, y con las máximas garantías de seguridad, este salto de puenting en la localidad de Cieza incluye dos saltos por persona y un reportaje gráfico –vídeo y fotos– de la experiencia.
Sangre fría, concentración, valentía y… adelante. La descarga de adrenalina no es comparable con nada. Hay que vivirla.
7. Cena y música en un castillo
Su emblemática fortaleza es uno de los grandes orgullos de la ciudad de Lorca, que ofrece acceso a sus jardines, visitas guiadas a los 52.000 metros cuadrados de historia dentro de sus murallas y, en pleno patio de armas de la fortaleza, el restaurante Las Caballerizas del Castillo de Lorca.
Un total de 300 metros cuadrados de terraza-lounge con vistas a la Torre Alfonsina, donde en las noches de verano se puede disfrutar de una cena con música en directo. Su concepto gastronómico, basado en la cocina de las tres culturas, cuenta a través de los cinco sentidos la historia de la zona y su legado cultural.
8. Aceite y viaje: un maridaje de éxito
Aceite de Olive Virgen Extra. AOVE. El sol del Mediterráneo, su sabor y su alma, encerrados en el néctar que regalan los ancestrales olivos. Pero, aún siendo una de las esencias de nuestra cultura, no todo el mundo sabría distinguir –como sí sucede con el vino– un aceite de oliva frutado de otro picante, o de un tercero con un sabor más intenso.
Un curso de cata de AOVE dentro del programa de oleoturismo en Yecla permite disfrutar descubriendo los orígenes del aceite, sus procesos de producción, sus aspectos nutricionales… y sobre todo, enseña a los visitantes a apreciar las diferentes notas y matices de estos exquisitos aceites.