20 fotos20 terrazas para disfrutar del verano en MadridDe azoteas con amplias vistas a coquetos patios en hoteles de diseño, espacios refrescantes entre ricas tapas y buenos cóctelesMario Suárez22 may 2018 - 10:27CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceLa mayor terraza de la capital, en el hotel Emperador (Gran Vía 53; 915 472 800), inauguró decoración (a cargo de Nacho García de Vinuesa) el pasado verano y esta temporada estrena horario: abrirá hasta las dos de la madrugada. Un 'skybar' de 800 metros cuadrados con una de las piscinas más fotografiadas del centro; solarium, camas balinesas y restaurante con la coctelería del italiano Luca Anastasio. Pero lo que impresiona de esta azotea, proyectada en 1947 por los arquitectos Julián y Joaquín Otamendi, es el infinito mar de tejados rojizos que se contempla. La entrada a este 'beach club'es libre de miércoles a domingo (entre 20.00 y 2.00). Disfrutar de un chapuzón en su piscina, sin estar alojados, cuesta 46 euros el día completo.Esta terraza efímera reúne, por tercer año, música, diseño, gastronomía y deporte en el centro de Madrid. Esta vez lo hace del 23 de mayo al 4 de agosto en el jardín de la Fundación Ortega y Gasset (Fortuny, 53). Diseñada por la interiorista Tatiana García Bueso, arrastra un programa activo y completo durante todo el verano, con directos en acústico todos los martes, miércoles y sábados, de músicos como Adam Giles Levy, Nathy Faria (Ghetto Fighters), Carmen Boza, Delaporte o L.A. Indie. Soul o bossa nova junto a sándwiches de autor de Crumb –elaborados con masa madre de cerveza– y talleres de la cocina orgánica de Mamá Campo.La terraza del hotel NH Collection Hotel Suecia (Marqués de Casa Riera 4; +34 910 513 592) abre un nuevo horizonte en la capital, en concreto una panorámica de 360 grados sobre el viejo Madrid. Es un espacio decorado por Lázaro Rosa Violán con una carta correcta de cócteles y aperitivos. Silenciosa y fresca para los días de estío, aunque suele ser demandada para eventos y fiestas privadas, algunas mañanas resulta inspirador tomarse un aperitivo con este fondo.En 2015, el chef indio Atul Kochhar trasladó hasta Madrid la cocina de su restaurante Benares Londres, ciudad donde logró una estrella Michelin (fue el primer cocinero indio del mundo en conseguirla) gracias a su restaurante Tamarind. Su propuesta de alta cocina, inspirada en el recetario clásico de su familia, vuelva a tomar posiciones en la terraza del restaurante Benarés (Zurbano 5; +34 913 198 716), su rincón más íntimo, en la que proyecta cada noche una vista de dicha ciudad india y su vida cotidiana junto al río sagrado.El nuevo espacio de lo impulsores de la alta cocina mexicana en Madrid (con el restaurante Punto MX) se llama Cascabel (El Corte Inglés, planta 7, Serrano 52), y abre terraza con el buen tiempo. Esta antojería (típico lugar mexicano donde picar de manera informal) lleva el sello del chef Roberto Ruiz, pero añade una carta de destilados y cócteles donde el mezcal artesanal se impone. La decoración interior está inspirada en un salón mexicano de los años 40, una de esas populares cantinas donde se salía contento por el estómago y por el trago, obra del director de arte Eugenio Caballero (ganador de un Oscar en 2007 por la dirección artística de 'El Laberinto del Fauno'). En su terraza, todo esto y vistas al Barrio de Salamanca.Rodrigo VázquezEl Dear Hotel (Gran Vía 80; +34 638 908 559) abre una terraza con amplias vistas a la madriñeña Plaza de España, tanto desde sus ventanales como desde su espacio exterior. Ubicada en un piso 14, mira a un extremo de la Gran Vía por un lado y a Conde Duque y Malasaña por el otro, desde un entorno decorado por Tarruella Trenchs Studio. Atención a su piscina, que si bien es de uso exclusivo de los huéspedes, refresca el ambiente para las sesiones de música en directo que hay cada fin de semana.Acudir al parque del Retiro cuando cae la tarde tiene un aliciente más ete verano: los tres espacios al fresco del Florida Retiro (Paseo de Panamá, s/n. Acceso al Retiro por la Puerta de la Reina Mercedes, en Menéndez Pelayo esquina con Ibiza. +34 918 275 275). Por un lado Los Kioscos, la propuesta más informal, con mesas altas y sesiones de flamenco en directo. Por otro, La Terraza, sobre el techo del restaurante El Pabellón, con carta de Joaquín Felipe y puesta en escena de Guillermo García-Hoz y Pascua Ortega. Y por último, La Galería y su espacio semiabierto, donde corren el aire, las tapas y los cócteles.Que la Azotea Forus Barceló (Barceló 6; +34 915 30 17 61) esté en el ático de un centro deportivo en plena Malasaña sensibiliza su carta, su ambiente y hasta sus vistas. El chef Javier Muñoz Calero firma esta carta donde hay ensaladas, tapas y picoteo para comer con los dedos, carta vegetariana y para celíacos, y todo aquello que incluya, en su semántica, la vida sana. Que los socios del gimnasio vecino tengan precios especiales para comer aquí influye en el ambiente, aunque los fines de semana se mezcle con 'hipsters' que acuden a disfrutar de la música en directo y las vistas a los tejados de la plaza de Barceló.En la planta 12 del nuevo hotel VP Plaza España Design aparece una de las grandes novedades de la temporada: el Ginkgo Sky Bar (Plaza de España 5; +34 915 955 512), espacio de 280 metros cuadrados con vistas de 360 grados a uno de los entornos más ilustres de la capital. Restaurante, coctelería y piscina como anticipo de la prevista transformación verde de Plaza de España (de hecho, el nombre del local hace alusión a un árbol de origen chino). Este bar panorámico diseñado por el Studio Gronda suele tener música jazz y techno relajado, así como una amplia carta de cócteles y reinventadas tapas tradicionales madrileñas.El salmón en todas sus versiones, las carnes a la parrilla de carbón de encina, albóndigas suecas o estofado de reno, entre otras delicias nórdicas. El chef Íñigo Verdugo ha creado una carta de estilo nórdico que acompaña a la estética de Cousi Interiorismo. La terraza del Ginkgo Sky Bar (Blanca de Castilla 5, Aravaca; +34 918 336 087) es de las que invita a alargar la sobremesa hasta la noche, para ir picando con los arenques con patatas paja y terminar con una típica tosta de gambas. El concepto 'hygge', que hace alusión a la felicidad y el bienestar en Escandinavia, ha guiado la cocina y los entornos para convertir Aravaca (municipio al noroeste de Madrid) en Estocolmo este verano. http://restauranteguitos.esEl chef Íñigo Urrechu lleva años vistiendo las tardes y noches estivales del municipio de Pozuelo, al noroeste de la capital, con vistas a la Casa de Campo y parte del ‘skyline’ madrileño desde la terraza de El Cielo de Urrechu (Zielo Shopping Pozuelo, local 217; +34 917 093 285), abierta, no obstante, todo el año. Cocina vasca con toques mediterráneos de un maestro del producto, sin excesivo artificio pero con la potencia de la investigación y el oficio culinarios. Sus kokotxas de merluza del Cantábrico, la cazuela melosa de callos con morros o el jarrete ibérico braseado son algunos de sus clásicos, también presentados en su terraza bajo la noche estrellada.La planta 12 del hotel Indigo (Silva 6; +34 912 008 585), en plena Gran Vía, ofrece buenos planes estivales. Un espacio decorado por Teresa Sapey con piscina infinita (discreta pero resultona) para los calurosos días de verano capitalino. Aunque lo interesante es, también, su agenda, que incluye los apetecibles Acqua Brunch, dos veces al mes: un chapuzón, comer rico, música en directo y buenos cócteles. También se organizan conciertos de jazz y blues en directo (y gratuitos), y atardeceres con música deep house que no envidian a los de Ibiza. Desde aquí no se ve el Mediterráneo pero los tejados de Madrid son igualmente bellos.julián rojasNo se trata de una instalación artística del museo Reina Sofía, sino de la terraza instalada en el patio del edificio de Jean Nouvel que regenta el restaurante NuBel (Argumosa 43; +34 915 301 761). Por las noches, cuando el museo está ya cerrado, este recodo del centro de arte se convierte en uno de esos secretos que regala la capital. Cócteles Joel Jamal, mejor joven ‘barman’ de la Comunidad de Madrid en 2018, sesiones de DJ y ‘brunch’ diario junto a la escultura de Roy Lichtenstein.El cocinero Javier Muñoz-Calero es un habitual de las alturas de la capital. Dirige la cocina de Tartán Roof en la Azotea del Círculo de Bellas Artes y de la terraza del Forus Barceló, y ahora, además, se lanza a conquitar el otro lado de la Gran Vía con Picalagartos Madrid Sky Bar, una de las novedades de este verano. Decorado por Mercedes Isasa del estudio TBC, la terraza tiene vistas a la Gran Vía madrileña por los cuatro costados, desde las plantas 8 y 9 del hotel Hotel NH Collection (Gran Vía, 21). Algo así como estar en un decorado de ‘El Día de la Bestia’, de Álex de la Iglesia, con un cóctel en la mano del bartener revelación del año, Joe Jamal. www.nh-collection.comLa terraza del hotel Vincci The Mint (Gran Vía 10; +34 912 030 650), que ya abrió el pasado año su azotea decorada por Jaime Beriestain, propone música en directo y cielo abierto para este verano, acompañados de un ‘foodtruck’ para pedir un pica-pica y barra de cócteles. Promueven el famoso tardeo de jueves a sábado, es decir, festejar el final del día con un chupito de menta como hacen los ingleses.Rubaiyat, casa gastronómica brasileña presente en Madrid desde 2006 (Juan Ramón Jiménez 37; +34 913 591 000), reabre su terraza de estilo colonial para que su 'açaí' con banana caramelizada o sus carnes a la brasa adquieran otra perspectiva, al aire libre. Junto a la calle Alberto Alcocer, han renovado para la llegada del buen tiempo, con platos frescos como el capellini con setas y aceite de trufa blanca o la ensalada de hojas frescas con manzana. Pero es en la coctelería donde se crecen en su terraza con pulverizadores de vapor, con su famosa caipiriña y otros combinados de inspiración tiki.Subir a Sunset Lookers, la terraza de la séptima planta del hotel Santo Domingo (Plaza de Santo Domingo, 13) es, desde hace varios años, un ritual para quienes disfrutan de los mejores rincones estivales de Madrid. Vistas de 360 grados, solarium y buenos cócteles para refrescarse al atardecer, como un Sex in Santo Domingo (vodka, licor de melocotón, puré de mango y zumo de arándanos) o un Pure Garden (ginebra, frambuesas, menta y miel de agave). Y llegado el momento, no falta un 'selfie' con la puesta de sol.Junto a la zona gastronómica de Ponzano, la terraza del restaurante Sasha Boom (Raimundo Fernández Villaverde 26; +34 911 995 010) ofrece un entorno agradable (sillas de mimbre, cubierta de teka…) para disfrutar de su cocina de mestizaje: ingredientes de Asia y Perú con texturas del Mediteráneo a cargo del chef Luis de los Ríos. Especialidades de “Asian Craft Food” más una colección carta de cócteles en la que pisco, mezcal o ginebra que mezclan con ingredientes exóticos (lima Kaffir, bitter tiki, spicy mango o midori, licor de melón).En invierno o en verano, la animada terraza de La Cocina de San Antón, en la azotea del Mercado de San Antón (Augusto Figueroa 24; +34 913 300 294), tiene un éxito merecido. La novedad este verano es su gintonic más ‘brunch’ (39 euros la bandeja para compartir), todos los domingos desde las 13.00. Huevos de corral, patatas fritas, jamón Cinco Jotas, pan de centeno, crema de guacamole, salmón y un largo etcétera de productos junto a una ginebra gallega perfumada con fruta. Los 300 metros cuadrados de la terraza proponen dos ambientes: uno al descubierto que mira a los tejados de Chueca, y otro que simula un invernadero con iluminación diferente y más vegetación.El interiorista Lázaro Rosa-Violán quiso crear un oasis vegetal en pleno barrio de Chueca con la última ampliación del hotel Only YOU de la calle Barquillo 21 (+34 910 052 222), a través de un poderoso mural vegetal en su patio intetior. Así, este espacio lounge –muy utilizado por los huéspedes– está llamado a ser también un reclamo para los vecinos, por ser calmado, cómodo, bonito e incluir una buena carta de pica-pica y cócteles. La sombra de un árbol reconforta más que cualquier otra en el verano madrileño.