20 fotos20 paisajes para soñar con un viajeDel desierto de Gorafe, en la comarca granadina de Guadix, a un susurrante bambuzal de Kioto, en Japón, destinos muy inspiradoresEl Viajero18 sept 2017 - 00:00CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceSolo durante la bajamar se puede acceder a pie a Haystack Rock, un monolito de basalto de 72 metros que se alza junto a la playa de Cannon, en la costa de Oregón (EE UU). En su cara norte anidan de abril a julio los frailecillos coletudos, y las charcas intermareales que deja el agua al retirarse forman un ecosistema de anémonas, estrellas de mar, crustáceos y moluscos.Adam Hester (Gallery Stock)Uno de los paseos más sugerentes en Kioto (Japón) es el del bosque de bambú de Arashiyama, en el distrito de Sagano. El lugar es muy visitado, por lo que conviene llegar pronto, mejor al amanecer, cuando el sol se filtra entre las ramas y la brisa hace susurrar los troncos de bambú. La senda conduce hasta el templo y los jardines zen de Tenryu-Ji, del siglo XIII.Maurizio Rellini (SIME)El ritual del baño se repite cada día en el orfanato de elefantes de Pinnawala (Sri Lanka). Aquí viven más de 70 proboscídeos, desde pequeños huérfanos a los que hay que dar varias tomas de biberón al día hasta venerables ancianos víctimas de maltrato o heridos. Su facilidad de acceso, a 90 kilómetros de Colombo y a 40 de Kandy, contribuye a su popularidad.David Santiago GarcíaEsta foto fue tomada hace una semana, con luna llena, en el observatorio del Pic du Midi, a 2.877 metros de altitud, en los Pirineos franceses. “Eran las dos de la madrugada y tuve que posar yo mismo”, explica el fotógrafo Gonzalo Azumendi. “La luz que brilla en mi mano es la linterna del móvil”. De la estación de esquí de La Mongie, al pie del Tourmalet, parte un teleférico hasta la cumbre del pico, desde el que se abarca toda la cordillera. Se puede dormir, previa reserva, en alguna de las habitaciones que hay en el observatorio. El Pic du Midi es la meca del fuera de pista pirenaico, reservado a esquiadores experimentados, con bajadas de más de diez kilómetros y 1.700 metros de desnivel por laderas vírgenes. Las noches de luna llena ofrecen además descensos nocturnos.Gonzalo AzumendiAl Ain (en árabe, el manantial), la cuarta ciudad (600.000 habitantes) de Emiratos Árabes Unidos, a 173 kilómetros de Abu Dabi, es conocida por sus siete oasis (incluidos en 2011 en la lista del patrimonio mundial de la Unesco) y por sus carreras de dromedarios, que se celebran todos los viernes a las afueras de la ciudad. Los que aparecen en la foto, tomada el pasado 27 de febrero, atraviesan las imponentes dunas de Remah, a 50 kilómetros al oeste de Al Ain. En esta zona se encuentra Telal Resort (www.telalresort.ae), un hotel al que se accede por carretera desde el que se organizan recorridos por el desierto. Etihad Airways (www.etihad.com) vuela sin escalas entre Madrid y Abu Dabi desde 536 euros, ida y vuelta. en un circuito.KARIM SAHIB (AFP)A los barrancos de arenisca roja que contemplan los ciclistas de la foto se les conoce como Los Colorados, y aunque parecen el escenario de algún 'western' ambientado en las 'badlands' de Wyoming, Dakota o Utah (EE UU), en realidad se encuentran en Gorafe, localidad granadina de la comarca de Guadix, que alberga uno de los mayores campos de dólmenes de Europa (en el pueblo también existe un centro de interpretación del megalitismo, ubicado en un recinto subterráneo con forma de dolmen). Los colores y formas erosionadas del desierto de Gorafe, un paisaje desnudo y esencial que atraviesa el río Gor, atraen a los aficionados a la fotografía de naturaleza y a las rutas en bicicleta de montaña. Al Andalus Photo Tour (alandalusphototour.com) organiza salidas de un día y talleres fotográficos de fin de semana, y la empresa The Green Bike (thegreenbike.es) ofrece rutas en bicis eléctricas o convencionales y excursiones de más de un día con alojamiento en las tradicionales casas cueva de Gorafe o Guadix.Gonzalo AzumendiHace 504 años, en 1513, el explorador español Juan Ponce de León desembarcó en una cálida península a la que bautizó La Florida buscando la fuente de la eterna juventud. No la encontró, aunque a muchos de los jubilados estadounidenses que hoy disfrutan del clima de la zona les hubiese gustado que lo hiciese. Ocho años después, en 1521, quiso establecer una colonia española en lo que hoy es Fort Myers, en la costa suroccidental de Florida, donde fue herido por una flecha envenenada de los indios que le causaría la muerte. Hoy, la playa de Fort Myers (en la foto) es un destino turístico frecuentado por bandadas de spring breakers (universitarios de vacaciones de primavera) y aves como el rayador americano (Rynchops niger), una especie de charrán que anida en las playas y bancos arenosos de Florida y California, donde forma grandes grupos que vuelan a ras del agua rasgando la superficie con el pico para atrapar los pequeños peces y crustáceos de los que se alimentan.VICKI JAURON (getty)Si alguien buscara un escenario perfecto para estrenar una cámara de 360 grados, este sería sin duda una opción excelente. De un lado, el Gardar, un escenográfico acantilado (no muy ancho, pero que llega a superar los 60 metros) de columnas basálticas hexagonales a modo de escalones para gigantes, y del otro, una asombrosa playa de arena y guijarros negros batida por olas feroces. Estamos en la punta sur de Islandia, cerca de la localidad de Vík í Mýrdal, en la playa de Reynisfjara. Y por si fuera poco, en un extremo asoman de las gélidas aguas dos farallones que, según la leyenda, son trols petrificados. “Es un lugar mágico”, dice el fotógrafo Aitor Audicana, quien visitó el enclave el mes pasado. “Vale la pena madrugar y verlo al amanecer, cuando los colores rojizos del sol contrastan con el negro de la arena. Es un espectáculo impresionante que atrae a decenas de turistas y aficionados a la fotografía en busca de un recuerdo fotográfico perfecto”. Habrá que tenerlo en cuenta para esa imagen en 360 grados.Aitor AudicanaEl Songkran o Año Nuevo tailandés se celebra del 13 al 15 de abril (este fin de semana) con procesiones budistas y batallas de agua en diversas calles de Bangkok y otras ciudades del país. Durante tres días, niños y adultos armados con grandes pistolas de agua se dedican a mojar a todo aquel que se pone a tiro. En Bangkok, el área de la calle Silom (en la foto) y el barrio mochilero de Khaosan Road son los espacios más animados durante el festival del agua: cualquier persona que pase por allí acabará empapada. El rito tradicional de verter una taza de agua sobre familiares y amigos para atraer buena fortuna se ha convertido en un festejo multitudinario en el que tailandeses y turistas se divierten y refrescan en los días más calurosos del año, en el fin de la estación seca.Gonzalo AzumendiEn 2008, el artista británico Luke Jerram repartió 20 pianos de cola por las calles de Barcelona para que los paseantes pudiesen expresar su creatividad. La acción se llamaba Tócame, soy tuyo. En su último proyecto, The Museum of the Moon (el museo de la luna), una obra itinerante que se exhibió del 8 al 12 de febrero en el festival Tec Art de Róterdam (en la foto) y viajará el 12 de mayo al Festival de Norfolk (Inglaterra), Jerram va más lejos y nos invita a tocar literalmente la Luna con una réplica a escala 1:500.000 realizada a partir de miles de fotografías en alta resolución tomadas por un robot de la NASA en órbita lunar impresas sobre un globo hinchable de siete metros de diámetro.luke jerramLos Invernaderos Reales de Laeken, al noroeste de Bruselas, asombran por su arquitectura 'art noveau', por sus dimensiones y por la belleza y variedad de sus plantas, árboles y flores exóticas. Hasta el 5 de mayo (solo abren al público tres semanas al año) se pueden visitar (por libre, no hay rutas guiadas) sus rotondas, cúpulas y galerías cubiertas, una serie de estructuras monumentales de hierro y cristal proyectadas en 1873 por el arquitecto Alphonse Balat por encargo de Leopoldo II de Bélgica. Tras la muerte de Balat en 1895, los arquitectos Henri Maquet y Charles Girault concluyeron el trabajo empezado más de 20 años antes y pagado con el caucho de Congo, la colonia que tan cruelmente explotó el infame Leopoldo y de la que proceden varias de las colecciones botánicas.OLIVIER POLETUna heterogénea mezcla de templos, palacios, rascacielos, jardines, neones, puestos callejeros y pasos elevados aguardan al viajero en Bangkok, ciudad de ocho millones de habitantes. El río Chao Phraya divide la capital tailandesa en dos y refleja monumentos como el Wat Phra Keo, el Templo del Buda Esmeralda. Bulliciosa de día, vibrante de noche, Bangkok es una ciudad en vertical, con altos rascacielos en los que se desarrolla una vida paralela a la de la calle, donde el fragor del tráfico es constante. La mayoría se halla en la zona de Silom-Sathom, el centro financiero y hotelero, de animada vida nocturna. Uno de los posibles planes es tomar una copa en la terraza del Moon Bar en el restaurante Vértigo (en la foto), situado en la planta 61ª del hotel Banyan Tree. A la derecha se ve el rascacielos pixelado MahaNakhon, del arquitecto alemán Ole Scheeren, el edificio más alto de Tailandia (315 metros). Compañías como Qatar, Emirates o KLM vuelan a Bangkok desde 507 euros, ida y vuelta.Gonzalo AzumendiBali (Indonesia) es famosa por sus majestuosas e interminables puestas de sol, y uno de los mejores lugares para deleitarse con ese momento mágico son las playas del suroeste de la isla: un arenal continuo de más de diez kilómetros que se extiende hacia el norte, desde la ruidosa y mochilera Kuta hasta la tranquila y virginal playa de Canggu. La ceremonia se repite cada día hacia las seis de la tarde, momento en que los balineses, en su mayoría de religión hinduista, realizan ofrendas a sus deidades —delicadas procesiones cargadas con cestos de fruta y flores al son del gamelán, la tradicional orquesta indonesia de percusión— mientras los turistas o extranjeros residentes se entregan a la dulce languidez del chill out y la copa helada en lugares como Double Six, playa de olas y alma surferas, o Seminyak, la playa preferida por las celebrities internacionales, que se suelen dejar caer por las blandas tumbonas y parasoles multicolores de chiringuitos como La Plancha Beach Club (en la foto).Alexandre Ribeiro dos Santos (getty)Si viaja estos días a Bergen (Noruega), disfrutará de una agradable temperatura —entre 14 y 20 grados—, 19 horas de luz y, con un poco de suerte (allí llueve una media de 270 días al año), un tiempo luminoso y soleado. La temperatura del mar a finales de junio rara vez supera los 12 grados, lo que no parece arredrar a las jóvenes de la foto, que saltan decididas a las aguas del fiordo. Bergen, con su famoso puerto y su colorida línea de casas de madera, marca el comienzo de una ruta por los fiordos más bellos del sur de Noruega, la que conduce, por mar o por tierra, hasta la ciudad de Stavanger entre acantilados, lagos, cascadas, glaciares y vertiginosos miradores de piedra. Información en español: www.visitnorway.esGetty ImagesEl arquitecto burkinés Francis Kéré ha sido elegido este año para realizar el pabellón de la Serpentine Gallery en Kensington Gardens (Londres), que permanecerá abierto al público hasta el 8 de octubre: un gran dosel circular de listones de madera y acero que imita la copa de un árbol. “En Burkina Faso, el árbol es un lugar donde la gente se reúne, donde las actividades del diario vivir se realizan bajo la sombra de sus ramas”, explica Kéré. Las paredes, formadas por módulos triangulares de madera de color índigo, reproducen las viviendas tradicionales africanas, con umbrales que conducen a un patio central abierto. En caso de lluvia, el techo actúa como un embudo que canaliza el agua hacia el corazón de la estructura. un sistema de drenaje en el suelo permite reutilizarla para regar el parque. Francis Kéré (Gando, Burkina Faso, 1965) fue el primer niño de su pueblo que aprendió a escribir. Viajó a Berlín con una beca y terminó convertido en arquitecto. Su primer proyecto fue una escuela para los niños de su poblado.Iwan BaanEn su defensa de la vuelta a lo salvaje y de los espacios intocados, Henry David Thoreau (1817-1862), naturalista y escritor nacido un 12 de julio hace ahora 200 años, se anticipó a su tiempo y se convirtió en uno de los inspiradores de la ejemplar red de parques nacionales iniciada en Estados Unidos con la protección de Yellowstone en 1872, seguido por el parque nacional de las Secuoyas (en la fotografía) y Yosemite, ambos en 1890. Topógrafo, poeta, “inspector de ventiscas y diluvios” y fabricante de lápices, la obra de Thoreau (firme antiesclavista, siempre defensor de los oprimidos, referente para Gandhi y Martin Luther King), se caracterizó además por la calidad de su escritura. Durante dos años, dos meses y dos días vivió solitario en los bosques, en una cabaña que construyó junto al lago Walden, en Massachusetts. Walden (1854) y Caminar (1861) son un elogio del disfrute de la imponente naturaleza: “Todo lo bueno es salvaje y libre”. Estos días del aniversario, la prensa de Estados Unidos se vuelca en la reivindicación de su legado.Klaus-Peter Wolf (agefotostock)En el Atlántico Sur hay un archipiélago perdido: las islas Georgias del Sur (Reino Unido). Un territorio inhóspito poblado por grandes colonias de pingüino rey —como los dos que parecen abrazarse en la fotografía—, y salpicado de estaciones balleneras abandonadas como Grytviken, donde está enterrado el explorador angloirlandés Ernest Shackleton. Fue protagonista de una de las gestas más emocionantes y solidarias de la exploración polar: la de la goleta Endurance (resistencia), que en diciembre de 1914 zarpó de las islas Georgias del Sur con rumbo a la Antártida, continente que Shackleton pretendía atravesar a pie. No lo consiguió: la travesía fue infernal, aunque finalmente todos los tripulantes sobrevivieron. que emerge del mar como un eslabón montañoso entre los Andes y las cordilleras antárticas. La Endurance zarpó el 5 de el barco quedó atrapado primero, y aplastado después, por los hielos, obligando a un grupo de 23 personas a una infernal travesía por el mar helado que se prolongaría durante 20 meses. Al final consiguieron salvarse todos, una epopeya de la supervivencia y el trabajo en equipo.Art Wolfe (Getty)Que seis ovejas pasten en el césped de un jardín de esculturas puede extrañar. Pero la cosa cambia si su lana está teñida de fucsia. Este verano, la fundación Wanas, al sur de Suecia, ha añadido a sus 70 obras de prestigiosos creadores un rebaño que ha pasado por las manos del artista danés Henrik Plenge Jakobsen. Rememora a las ovejas de La Aldea de la Reina, granja de recreo en los jardines de Versalles donde María Antonieta (1755–1793) disfrutaba de una vida campestre en una suerte de artificioso aplebeyamiento. Sus ovejas, además de pintadas de rosa, estaban aseadas y perfumadas. El grupo escultórico andante, que pastará hasta octubre, se titula Si no tienen pan, que coman pasteles, una frase erróneamente atribuida a la reina que se convirtió, en vísperas de la Revolución Francesa, en símbolo del radical desconocimiento de los monarcas sobre la precariedad de sus súbditos.Mattias GivellEl distrito 13 de París es, desde hace algunos años, una galería de arte vertical. Los muros de sus edificios, enormes y larguísimas colmenas de hormigón, exhiben creaciones de arte urbano gracias a iniciativas como By Night Gallery, responsables de convertir las fachadas de algunos de los distritos menos glamurosos de la ciudad en galerías abiertas a artistas de todo el mundo. Uno de los últimos invitados ha sido Óscar Okuda (Santander, 1981). Su obra, una Mona Lisa de 50 metros de alto por 15 de ancho, contempla desde el 16 de junio el barrio con ojos estrellados y gesto multicolor. En las manos, a diferencia del original que espera en el Louvre, sostiene otro icono, un bolso de Louis Vuitton “para retratar a la capital de la moda”, dice Okuda. The New Gioconda, su creación más alta hasta el momento, la pintó (con dos ayudantes) en tres días y medio utilizando 450 botes de pintura. La elección del tema fue pura democracia. Pensó en Gauguin, pero los habitantes del distrito 13 preferían tener de vecina a la Gioconda.Night GalleryAlgunos de los mayores parques acuáticos del mundo —como el Chimelong Ocean Kingdom de Guangzhou (antigua Cantón) o el Aqua Park de Luzhou (en la imagen), en la provincia de Sichuan— se encuentran en el sur de China, que el pasado mes de julio, cuando se tomó la foto, sufrió la peor ola de calor en más de un siglo. Su atracción estrella es el tobogán de agua Tornado, una espiral de 42 metros de largo por la que los más valientes se deslizan sobre un flotador, a 11 metros por segundo, hasta caer por un enorme embudo en la piscina. VCG (getty)