Si ya resultaba arriesgada la apuesta de Daniel Diges con Algo pequeñito, aquella balada a medio camino entre el vals y lo circense con la que representó a España en el festival de Eurovisión de 2010, la dificultad se dobló cuando un espontáneo boicoteó su actuación en el certamen. El bufón profesional llamado Jimmy Jump irrumpió en el escenario y bailoteó durante varios segundos junto a Diges y el resto de bailarines, que supieron mantener la calma, derrochar profesionalidad y continuar con el show como si tal cosa. “Pensé que era un terrorista y me quedé en blanco, temblando, pero después me crecí", explicó el cantante en su vuelta a la capital, que repitió su actuación y consiguió un meritorio decimoquinto puesto. El fallo de seguridad supuso un escándalo en el país anfitrión, Noruega, cuyos medios calificaron lo sucedido de “bochorno nacional”. A Jimmy Jump la mediática broma le salió barata: pagó solo 1.800 euros como multa.