Sexo, soledad y euforia: lo que los hombres más famosos del mundo confesaron a Oprah

La entrevista de Oprah Winfrey con el príncipe Harry y su esposa Meghan Markle todavía no se ha emitido (se podrá ver el 7 de marzo en Estados Unidos y el 8 en Inglaterra), pero promete unirse a la larga lista de entrevistas bomba de la la presentadora, a su vez una de las mujeres más poderosas de los medios de comunicación en todo el mundo. En el avance que la cadena CBS ha facilitado a los medios, Harry recuerda a su madre y compara lo que tuvo que pasar la princesa de Gales con lo que el mismo ha pasado al querer distanciarse de la familia real británica. "Estoy realmente aliviado y feliz de estar sentado aquí hablando contigo y con mi esposa a mi lado. No puedo ni imaginarme cómo debió de haber sido para ella [Diana de Gales] pasar por todo esto sola hace tantos años".Getty Images

En la primavera de 2005 Tom Cruise concedió a Oprah una de las entrevistas más célebres de la carrera de la presentadora (y una de las más comentadas de la historia de la televisión, a secas). En plena promoción de 'La guerra de los mundos', dirigida por Steven Spielberg, Cruise prefirió optar por el amor. Pero con brusquedad. Para explicar a Oprah que estaba enamorado (de la actriz Katie Holmes, con quien se casaría un año después en Roma) el actor se levanta, alza los puños, da puñetazos al aire, mete su cabeza entre las rodillas, se acuesta en el sofá, se arodilla ante Oprah y salta sobre el sofá (varias veces). Oprah, cada vez más encogida en su esquina por si el entusiasmo de Tom con los puños acaba alcanzándola, no deja de musitar "¡Está loco, está loco!". Y no puede evitar que Tom la acabe abrazando, agarrando por las manos y, al final, que casi literalmente empuje a Katie al interior del plató. Lo de menos, en medio de todo esto, es lo que dijo. Esta es una de esas entrevistas que apelan al poder de la imagen: se puede ver y entender, literalmente, sin volumen.Getty Images

A comienzos de 1993 Michael Jackson dio su primera entrevista en televisión en 14 años. Noventa millones de espectadores vieron, solo en Estados Unidos, cómo Michael contaba por primera vez, en una charla en directo desde su rancho Neverland, un montón de cosas que hoy forman ya parte de su leyenda y hasta entonces no supimos. Por ejemplo, los maltratos a los que su padre lo sometía de niño, su infancia solitaria y problemática o su problema de vitíligo que hacía que su piel clarease. En un momento, probablemente el más sorprendente de aquella charla, Oprah le pregunta directamente: "¿Eres virgen?". Michael, que entonces tenía 34 años, no responde ni que sí ni que no. Solo aclara: "Soy un caballero".Getty Images

George Michael acudió a la entrevista con Oprah Winfrey para promocionar su álbum 'Patience'. Era su primera entrevista televisada en diez años y la primera tras el escándalo de su detención en un parque de Los Ángeles por actos sexuales inapropiados en 1998. George Michael repasó su enorme éxito en los años ochenta en Estados Unidos y los baches emocionales que supusieron la muerte de su novio en 1993 y su madre en 1997. Pero la parte más llamativa de la entevista llega cuando el artista explica, con todo lujo de detalles para un programa emitido en horario de día, en qué consiste el 'cruising', o sea, la práctica por parte de algunos hombres de ligar en lugares públicos con desconocidos. "¿No sabías que aquel hombre con el que intentabas ligar era un policía encubierto?", le pregunta Oprah. "No, es que cuando hacen redadas no mandan precisamente al teniente Colombo", responde él. "Mandan a los guapos".Getty Images

Oprah viajó a Texas para hablar con Lance Armstrong en 2013. El ciclista, ganador de siete Tours de Francia, había estado en el ojo del huracán durante años por las acusaciones de dopaje vertidas sobre él por compañeros, periodistas y, en 2012, la agencia norteamericana antidopaje. Él lo había negado durante años. Cuando Oprah le pidió que respondiese a sus preguntas, sencillamente, con un sí o con un no, él obedeció como un niño. Y el resultado es propio de un juicio. Fue así: "¿Alguna vez tomaste sustancias dopantes prohibidas?". "Sí". "¿Alguna vez consumiste EPO?". "Sí". "¿Te hiciste transfusiones de sangre?". "Sí". "¿Utilizaste testosterona, cortisona y hormona del crecimiento?". "Sí". "¿Usaste sustancias prohibidas o transfusiones en todas tus victorias en el Tour?". "Sí". "¿Es posible ganar el Tour de Francia sin doparse, en siete ocasiones seguidas?". "En mi opinión, no". A la siguiente pregunta, Lance rebatió: "¿Puedo ya responder con algo más que sí o no?".Getty Images

En el año 2000 Oprah hizo uno de sus programas más especiales al dejar de lado la cultura de la celebridad para invitar a su programa a Nelson Mandela. Oprah preguntó a Mandela, que entonces acababa de dejar la presidencia de Sudáfrica, cómo era posible que con todo lo que había pasado (estuvo 27 alos en prisión) no tuviese rencor en su corazón cuando llegó a la presidencia. "Tuve ese conflicto. Mis emociones me decían: 'El hombre blanco es el enemigo, no debo hablar con él'. Pero mi cerebro me decía: 'Si no hablas con los blancos, tu país arderá en llamas y correrán ríos de sangre'. Así que tuve que reconciliarme con ese conflicto y hablar con los enemigos. Ese fue el resultado de la dominación del cerebro sobre las emociones".Getty Images

La entrevista que Oprah hizo a Donald Trump en 1988 no fue tan llamativa en su momento (ella ya era muy famosa, pero no el icono en el que se convertiría en la década de los noventa), no obstante ha alcanzado un estatus casi profético con el tiempo. Es, sobre todo, por lo que Trump dice sobre la política. Por ejemplo, poniendo nombre y nacionalidad al enemigo ("Los japoneses vienen a nuestro país y venden sus coches y sus reproductores de vídeo, destrozan nuestro país, y los kuvaitíes viven como reyes, ¡el kuvaití más pobre vive como un rey y dejamos que vengan a vender aquí su petróleo!") o dejando claro que si se presentase a presidente es cuando tuviese claro que va a ganar ("No lo descarto, pero estoy harto de ver lo que está pasando con este país, como otros viven como reyes y nosotros no. Creo que si me presentase como candidato a presidente ganaría, porque nunca lo haría para acabar perdiendo. Nunca he perdido en mi vida").Getty Images

Ricky Martin salió del armario en 2010, con un comunicado en su web oficial. ¿Primera parada? Oprah. "Tras tantos años negándolo, ¿por qué ahora?", pregunta ella. "Porque no podía soportarlo más", responde él. Después pasa a confesarle que en lo más alto de su carrera, en pleno 'boom' latino en el año 2000, se enamoró de un hombre y estuvo a punto de dejarlo todo para irse con él a vivir "a Europa o a Asia", pero aquel hombre acabó dejándolo y partiéndole el corazón. "Mi madre notó que estaba triste y me preguntó: '¿tienes problemas de amor?'. Le dije: 'sí, mamá'. '¿Es por un hombre?'. 'Sí, es por un hombre'. Ella solo me abrazó y me dijo: 'Te quiero".Getty Images

Brad Pitt tenía 35 años cuando acudió al programa de Oprah a promocionar '¿Conoces a Joe Black?'. Aún no había estrenado 'El club de la lucha', la película que cambiaría su imagen y su carrera, y aquí era, todavía, a secas, el hombre más deseado del mundo. Así que ahí se centró Oprah, consciente de lo que querían sus espectadores. Tras hablar largo y tendido sobre las fotos que un 'paparazzo' tomó del actor desnudo y fueron publicadas en Playgirl, Oprah enseñó a Brad un fragmento de una entrevista en la que Goldie Hawn confesaba que se acostaría con él aunque pudiese ser su hijo y Bette Midler admitía que tenía un buen culo. A partir de aquí, solo habló Oprah. "Si tienes un buen culo, ¿por qué no hablar de ello?". "Es parte de tu encanto, Brad". "Hay escenas en tus películas donde no dices nada y solo es bonito mirarte". Mientras tanto Brad, que solo quiere volver a hablar de la película, se limita a susurrar: "Vale, vale, gracias".Getty Images