Pablo, en tratamiento por leucemia mieloide aguda, acude siempre al entrenamiento acompañado por su madre, Anabel (al fondo). Es su fiel compañera de batallas.Kike Para2.Entre ejercicio y ejercicio, siempre hay un hueco para tomar el aire y jugar al fútbol o al bádminton. En la foto, Pablo golpea el volante bajo la atenta mirada de Javier, su hermano mayor.Kike ParaEl entrenamiento es el mejor momento del día para Pablo, que está hecho todo un deportista. Cada lunes y miércoles, él y su madre completan la rutina personalizada de ejercicios, para recuperar musculatura y movimientos.Kike ParaLa de Pablo es una carrera de fondo, y la terapia deportiva le ayuda a mantenerse animado. Ver cómo va mejorando le anima también a continuar.Kike ParaTras la bici y las máquinas, vienen las tablas de ejercicios, que Pablo y Anabel completan bajo la supervisión de la especialista, Elena Santana.Kike ParaPablo se ejercita con una pelota de goma en las instalaciones del gimnasio Tándem, en Madrid. La beca que recibe de la Fundación Aladina dura un año e incluye dos horas semanales para él y su madre.Kike ParaFortalecer los brazos es una de las actividades preferidas del entrenamiento diario de Pablo. Las largas temporadas de hospitalización han afectado a su musculatura y flexibilidad, que se han deteriorado.Kike Para
