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50 años de una universidad pública de espíritu inconformista

La UAM se enfrenta, en pleno aniversario, a recortes, falta de becas, la precarización de los profesores y el golpe del escándalo Cifuentes

07 jun 2018 - 12:00CEST

La Universidad Autónoma de Madrid cumple este junio 50 años. Se fundó en 1968, un mes después del arranque del Mayo francés. El régimen franquista quiso impulsar un nuevo estilo de enseñanza superior inspirado en los campus estadounidenses. También quería tener más controlados a unos estudiantes que no paraban de manifestarse. Hoy día la universidad pública es una de las más prestigiosas de España. Tiene alrededor de 30.000 estudiantes y unos 3.000 profesores. Por sus aulas han pasado algunos de los mejores intelectuales y científicos del país. En la facultad de Filosofía y Letras han dado clase Fernando Savater, Ángel Gabilondo o Lázaro Carreter.Juan Millás

Antes de la construcción del campus de Cantoblanco (situado al noroeste de Madrid), la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) se instaló en el Retiro, en el centro de la capital. "Era una universidad pequeña, muy asequible", recuerda Pedro Martínez Montávez, rector de la institución en 1978. "El traslado a Cantoblanco fue un desastre", añade. "Se eligió un sitio desolado, una vaguada, un gueto, pero nosotros hicimos un campus de verdad", recuerda Josefina Gómez, única rectora que ha tenido la UAM. El primer curso en Cantoblanco fue en 1971. Ese fue el año en el que empezó la carrera de Derecho el hoy politólogo Fernando Vallespín. "Estrenamos la nueva ciudad universitaria. El régimen se estaba deshilachando. El movimiento estudiantil era imparable: combinábamos cierta anarquía pero también estudiábamos muchísimo", cuenta.

En septiembre de 1975, una vez instalados en el campus de Cantoblanco, los entonces Príncipes de España, Juan Carlos y Sofía, estrenaban el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa. El Nobel de Medicina asistía a la inauguración. Durante años, Severo Ochoa investigó en este moderno centro en el que se congregó la élite científica del país, como el físico Nicolás Cabrera, el Nobel de Física Martinus Veltman, el bioquímico y exdirector de la UNESCO Federico Mayor Zaragoza o la prestigiosa científica Margarita Salas. Desde mediados de los ochenta, el centro trabaja en colaboración con el CSIC.EFE

Ginés Morata, referente mundial en el campo de la Biología del desarrollo, trabaja en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa. En este moderno edificio Morata realiza estudios con la mosca 'Drosophila melanogaster'. "Las personas compartimos más del 60% de nuestros genes con las moscas. Lo que aprendemos de ellas, es, en buena medida, aplicable a la especie humana", cuenta Morata, que en 2007 recibió el Premio Príncipe de Asturias de Investigación científica y técnica. En este edificio, de seis plantas, trabajan alrededor de 600 investigadores. "Aquí también se notan los recortes. Lo de la política científica en este país es un desastre", lamenta Morata.Juan Millás

Desde sus comienzos, la UAM tuvo un carácter inconformista. Sus primeros alumnos y profesores se rebelaban contra la falta de libertades de la dictadura. En mayo de 1976, el estudiante de Derecho Gerardo Pérez organizó el Festival de los Pueblos Ibéricos, en el que congregó a los cantautores de la época como Víctor Manuel, Raimon o José Antonio Labordeta. "Quise organizar un Woodstock español y lo hicimos en el campus de Cantoblanco, rodeados de grises. Al final todo salió bien", cuenta Pérez. En la imagen aparece el cantautor Pablo Guerrero. Unas 50.000 personas cantaron por la libertad ese día en la UAM.

Hoy día los dos grandes festejos que organizan los universitarios de la Autónoma de Madrid son la fiesta de la primavera y San Canuto (en enero). El campus de Cantoblanco (a 15 minutos en coche de Plaza de Castilla) ocupa unas 250 hectáreas de terreno. Unas 60 son de bosque y campo. Los alumnos aprovechan el buen tiempo y el fin de clases para tumbarse en el césped a repasar apuntes y acabar trabajos. En mayo empezaron los exámenes. La carrera con la nota de acceso más alta de toda la UAM el año pasado fue Medicina (un 13,1 sobre 14). En 2015 la UAM fue la universidad española con mayor ratio de tesis leídas por el número total de alumnos. Las facultades de Medicina, Psicología o Derecho son algunas de las que más estudiantes tienen.Juan Millás

El periodista José Miguel Larraya (el primero por la izquierda), el Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, los periodistas Miguel Ángel Bastenier, Juan Arias, Soledad Gallego Díaz y Joaquín Estefanía en la primera edición de los cursos de verano de la UAM en 1988. Dos años antes, la Universidad Autónoma de Madrid creaba el máster de periodismo UAM-El País, que daba la oportunidad de aprender el oficio en la redacción del diario y no en las aulas cerradas de una universidad.

En febrero de 1996, un terrorista de ETA entraba al despacho del profesor Francisco Tomás y Valiente y le disparaba a bocajarro. Sucedió en la facultad de Derecho de la Autónoma. El expresidente del Tribunal Constitucional impartía clases de Historia del Derecho en esta universidad. Un día después del asesinato, alumnos, docentes y personal administrativo se congregaba a las afueras de la facultad con las manos pintadas en blanco y gritando: "¡Basta ya!". Así surgió la marea de Manos Blancas. Un símbolo contra la violencia que se extendió por todo el país.Cristóbal Manuel

Los alumnos de la UAM estudian en la biblioteca de Humanidades para los exámenes de final de curso. "Hoy día aquí hay solo viene a estudiar. Pocos participan en ningún tipo de activismo. Estamos un poco aislados, y encima con el plan de Bolonia apenas hay tiempo para nada más", cuenta David Gómez, estudiante de Psicología de 22 años y portavoz del Consejo de Estudiantes. El actual rector, Rafael Garesse también achaca a Bolonia "el poco tiempo que tienen los universitarios" para manifestarse. A pesar de todo, sigue habiendo asociaciones. "Y tenemos mucho que reivindicar: la falta de becas, la subida de las tasas, la precarización de los profesores...", cita este joven.Juan Millás

En sus comienzos, la Autónoma de Madrid tuvo un rector comisario. El primero que fue elegido democráticamente fue el arabista Pedro Martínez Montávez (el primero a la izquierda). La geógrafa Josefina Gómez Mendoza ha sido hasta ahora la única mujer que ha ocupado este cargo. Rafael Garesse (en el centro), es el actual director de la UAM. A su lado, Ángel Gabilondo, candidato del Partido Socialista de Madrid al Gobierno de la Comunidad de Madrid. El último a la derecha es José María Sanz, rector durante los años de la crisis. A lo largo de sus 50 años, la UAM ha tenido 11 rectores.Juan Millás

Laboratorio de Arqueología Forense de la UAM. La Autónoma tiene dos campus: el de Cantoblanco, el más grande y otro de Medicina en las inmediaciones del hospital de la Paz, más cerca de Madrid. Fue de las primeras universidades donde los alumnos podían hacer las prácticas clínicas en un hospital.Juan Millás

El primer año de la UAM, aquel 1968, la matrícula rondaba las 3.000 pesetas. Hoy día las tasas oscilan entre los 1.400 y 1.700 euros. La oferta académica consta de 38 grados, siete dobles grados, 115 estudios de posgrado, 58 títulos propios y 12 programas internacionales. Aquí estudió el rey Felipe VI entre 1988 y 1993. El rector era entonces Cayetano López: "Fue una decisión inteligente la de mandar allí al futuro monarca. Era una universidad pública, joven y conocida por su inconformismo".Juan Millás