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El susurrador de caballos En las montañas de Guadalix de la Sierra, a las afueras de Madrid, el argentino Fernando Noailles utiliza sus animales para ayudar a las personas que sufren de estrés y ansiedad En las montañas de Guadalix, a las afueras de Madrid, el susurrador de caballos argentino Fernando Noailles utiliza sus animales para ayudar a las personas que sufren de estrés y ansiedad. En la foto, Noalles besa a su caballo llamado Madrid. JUAN MEDINA (REUTERS) El hombre, de 57 años, que pasó muchos años en la selva patagónica viviendo con caballos, utiliza los animales para que los pacientes interpreten y controlen sus emociones. JUAN MEDINA (REUTERS) Las personas que asisten a sus sesiones pasan tiempo con los caballos y aprenden a través del movimiento del animal en qué estado mental se encuentran ellos mismos, según Noailles, que cobra hasta 120 euros por sesión. En la foto, Noailles junto a su paciente María López Herraiz durante una sesión de terapia emocional con el caballo Madrid. JUAN MEDINA (REUTERS) "El caballo es un espejo", dice Fernando Noailles, "son criaturas gregarias, nacidas para vivir en rebaños". En la foto, Noailles sentado en su automóvil y rodeado de caballos, en Guadalix de la Sierra. JUAN MEDINA (REUTERS) La terapia consiste en monitorear cómo el caballo responde a los estados de ánimo del cliente. Al observar la reacción del caballo, el cliente aprende cómo identificar y controlar las emociones. En la foto, Noailles asiste a su paciente Loreto García en una sesión de terapia emocional con el caballo Madrid en Guadalix de la Sierra. JUAN MEDINA (REUTERS) Loreto García, paciente del terapeuta emocional Fernando Noailles, abraza un caballo durante una de las sesiones realizadas en Guadalix de la Sierra. García ha pasado dos años en sesiones con Noialles para ayudarla a sobrellevar el estrés. JUAN MEDINA (REUTERS) "Las personas en la primera sesión, cuando están en un estado mental difícil, ven un caballo que no se detiene, que se mueve, que incluso galopa. El caballo te muestra una mente que no se detiene, que está atormentada", dice Fernando Noailles. En la foto, tumbado sobre su caballo llamado Madrid en Guadalix de la Sierra. JUAN MEDINA (REUTERS) Madrid, el caballo del terapeuta emocional Fernando Noailles, en Guadalix de la Sierra. JUAN MEDINA (REUTERS) Fernando Noailles posa para la foto con su caballo Madrid en Guadalix de la Sierra. JUAN MEDINA (REUTERS) Los caballos pertenecientes a Fernando Noailles se pueden ver en Guadalix de la Sierra, a las afueras de Madrid. JUAN MEDINA (REUTERS) Noailles junto a sus caballos en Guadalix de la Sierra. JUAN MEDINA (REUTERS) Noailles monta descalzo a su caballo Madrid en Guadalix de la Sierra. JUAN MEDINA (REUTERS) Noailles monta a su caballo Madrid mientras este bebe agua, en Guadalix de la Sierra. JUAN MEDINA (REUTERS) Fernando Noailles señala sus caballos en Guadalix de la Sierra, a las afueras de Madrid. JUAN MEDINA (REUTERS) Noailles galopa a lomos de su caballo Madrid en Guadalix de la Sierra. JUAN MEDINA (REUTERS) Fernando Noailles pasea a su caballo Madrid. JUAN MEDINA (REUTERS) Uno de los caballos de Fernando Noailles frente a un granero en Guadalix de la Sierra, a las afueras de Madrid. JUAN MEDINA (REUTERS)