9 fotosUn hogar con dos feminicidiosUn recorrido visual por la casa ubicada en Privada de Santa Rosa #73 donde el pasado 15 de marzo fueron asesinadas la catedrática Graciela Cifuentes junto a su hija Sol Cifuentes.El PaísMéxico - 05 abr 2018 - 01:58CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceUnas fotografías antiguas encontradas entre los restos calcinados de la casa de Sol y Graciela. El jardín de la entrada huele a libro antiguo quemado. El hogar donde soñaba con envejecer Graciela Cifuentes, que levantó su madre hace dos décadas, ya no existe. Ella y su hija fueron asesinadas en esa propiedad el pasado 15 de marzo.Christian Palma (El País)El cuarto donde dormía Sol Cifuentes la noche en la que la asesinaron. Cuando el pasado 19 de septiembre la tierra tembló en México, su casa se vio seriamente afectada. Se quedaron con la mitad de la propiedad apuntalada por barrotes de hierro y madera y la joven, de 22 años, había instalado su nueva habitación en un edificio apartado en el jardín. Las llamas se ensañaron con este espacio y con la recámara de su madre, en el primer piso de la vivienda. Cuando llegaron los bomberos, el cadáver de Sol estaba prácticamente consumido por el fuego.Christian Palma (El País)Colgados de un armario calcinado han quedado intactos dos pequeños patines de hielo. Indiferentes al caos que se vive a su alrededor, salpicado de cristales rotos, plásticos derretidos, jarrones hechos añicos, madera calcinada. Aquellas botitas blancas recuerdan que en ese mismo lugar, ahora negro, hasta hace no mucho vivió una familia. Al remover los escombros, asoman otros zapatos sueltos, alguna chaqueta, unos paraguas, fotografías antiguas. Y cientos de libros destrozados, pues la madre de Grace había hecho su fortuna con una de las pocas librerías especializadas que existían en la capital.Christian Palma (El País)Un familiar sostiene una foto de Sol Cifuentes. Graciela y su expareja se dedicaban a la fotografía y hay por toda la casa imágenes de la joven posando para sus padres. El señor se encuentra en las escaleras que van a dar a la habitación de Graciela, completamente incinerada, donde sólo se mantiene en pie una antigua cama de latón.Christian Palma (El País)Una caja encontrada entre los restos calcinados de la casa donde fueron asesinadas madre e hija la pasada noche del 15 de marzo. No hay ningún detenido.Christian Palma (El País)Algunas prendas de ropa de Graciela que no se consumieron por el fuego.Christian Palma (El País)En la imagen, un familiar camina por la entrada de la vivienda, donde un maguey, cactus endémico de México y símbolo de un país, está derretido. A su alrededor solo hay cenizas y cientos de libros quemados. En frente del señor se encontraba el cuarto de Sol Cifuentes, de 22 años.Christian Palma (El País)La habitación quemada donde dormía la catedrática de la UNAM Graciela Cifuentes, de 62 años. Sólo ha permanecido de pie la estructura de latón de la cama, a su lado había otra de madera que se consumió con el fuego. En México matan al día a más de 7 mujeres y sólo el 10% de los casos ha recibido una sentencia condenatoria, según el último informe de la ONU. El último año registrado, 2016, presentó las cifras de feminicidios más altas en dos décadas, 2.813. Fuera de aquellos muros, un responsable más del feminicidio de dos mujeres anda suelto.Christian Palma (El País)La entrada principal a la casa de Graciela y Sol. En el primer piso se encontraba la recámara de la profesora, ahora se observa un enorme agujero negro, la habitación se encuentra prácticamente calcinada. La finca tiene más de 1.000 metros cuadrados y es una de las construcciones más grandes e imponentes de la zona.Christian Palma (El País)