LaToya Jackson, hermana del rey del pop, reveló en una entrevista poco después de la muerte de Michael que la familia había querido enterrar al cantante con sus famosos guantes blancos de lentejuelas, diferentes perlas personales y las grandes gafas de sol. El cantante reposa en el cementerio Forest Lawn (Los Ángeles), dentro de un área restringida para mantener su lugar de descanso a salvo de curiosos, fanáticos y saqueadores.GettyEl funeral de uno de los escritores contemporáneos más carismáticos de nuestro país (y, a todas luces, el más mediático de los ochenta y noventa) fue todo lo original que se esperaba de él. Celebrado en Barcelona, sonaron canciones de las bandas sonoras de 'Sinuhe, el egipcio', 'Peter Pan' y de 'Blancanieves', se leyeron poemas y se exhibió una fotografía de Marilyn Monroe. Y sobre su féretro se depositaron dos paquetes de tabaco y un mechero. Curiosamente, y según su hermana Ana María Moix, la última frase del escritor antes de dormirse para siempre había sido: "Un Ducados, por favor". Sus restos fueron incinerados posteriormente.GettyEl artista pop por excelencia, enterrado en su Pittsburgh natal, lució en el féretro un traje de cachemir negro, una corbata de paisley, su habitual peluca platino y gafas de sol. Paige Powell, amiga personal del artista, depositó dentro del féretro unas copias de 'Interview', la revista que Warhol creó, una camiseta con el logo de la publicación y un frasco del perfume Beautiful, de la marca Estee Lauder.GettyEl poseedor de una de las voces más reconocibles (e imitadas) de la historia está enterrado en un cementerio cercano a Palm Springs, California. Si alguien mira dentro de su traje, encontrará una botella de Jack Daniels y un paquete de cigarrillos Camel, dos de sus compañías habituales. Dice la leyenda que el whisky era imprescindible en los 'catering' de todos sus eventos y podía llegar a exigir hasta 120 botellas. La marca se lo agradeció, y existen ediciones especiales del whisky con su nombre. Y son de las que más graduación tienen (unos 40 % de alcohol), como no podía ser de otro modo. En la imagen, Frank Sinatra se echa una copa de Jack Daniels bajo las atentas miradas de Dean Martin y Sammy David en la famosa discoteca Cocoanut Grove (Los Ángeles), en julio de 1961.GettyFue la esposa del protagonista de clásicos como 'Con faldas y a lo loco' la que insistió en que su marido fuese enterrado con su ropa favorita (pantalones cortos blancos, un jersey blanco también y una bufanda de Armani) y, según diversos reporteros que acudieron a la ceremonia, depositó dentro del féretro algunos elementos para que acompañasen a su marido. Entre ellos: un sombrero, una bolsa con cartas y fotografías, algo de dinero en efectivo, sus medallas, dos de sus relojes favoritos, piedras que había coleccionado en sus viajes, las cenizas de su perro Jack, gafas de sol, siete paquetes del edulcorante Splenda y su iPhone. Una elección que parece extraña para un actor de cine clásico, pero recordemos que el iPhone fue comercializado en 2007. Curtis tuvo tres años para aficionarse a él y descubrir sus virtudes. En la imagen, Tony Curtis en la firma de su libro 'American Prince - My Autobiography', en Harrods (Londres), en 2008.Cuando murió con solo 36 años, Bob Marley fue enterrado en su Jamaica natal como el icono mundial que era: en la colina más alta de su pueblo (Nine Mile), rodeado de amigos, familia y música. Algunos asistentes lo describieron, más que como un funeral, como un festival. En el féretro, junto al cuerpo del músico, se introdujo una guitarra. Y al final de la ceremonia, antes del entierro, su esposa Rita depositó unas hojas de marihuana.GettyEl pintor catalán fue enterrado en 1989, pero tras la exhumación del cadáver efectuada en julio de 2017 debido a una demanda de paternidad por parte de Pilar Abel se descubrieron algunos detalles. Narcís Bardalet, responsable de embalsamar el cadáver hace tres décadas y de nuevo presente en la exhumación, explicó que su cara se cubrió con un pañuelo de seda cuando fue enterrado. Tras retirarlo, explicó, descubrió que su característico bigote seguía intacto, "marcando las diez y diez, como él quería".GettyEl mago más famoso de la historia alcanzó su estatus gracias a sus espectaculares números de escapismo, pero algo de lo que nunca pudo escapar fue el trauma que le provocó la muerte de su madre Cecilia. Aunque él ya no era un niño (tenía 39 años), el lazo que tenía con ella era tan estrecho que nunca se recuperó de ese golpe. Houdini falleció 13 años después de peritonitis, con 52, y dio la orden a su familia de que todas las cartas que le escribió su madre, que él guardaba con mimo, fuesen depositadas bajo su cabeza a modo de almohada. Desde entonces descansa sobre todos sus recuerdos. En la imagen, retrato de Harrry Houdini con su madre (izquierda), Cecilia Steiner Weiss, y su mujer, Beatrice, en 1907.GettyEs tradición entre algunas folclóricas y la gran madre de las folclóricas españolas, Lola Flores, no faltó a ella. El cuerpo de la apodada Faraona, tras recibir la despedida de miles de admiradores en el Centro Cultural Villa de Madrid, fue enterrado cubierto con una mantilla blanca (regalo de su amiga, la actriz Carmen Sevilla) y los pies descalzos. En su adiós sonó 'La Zarzamora'. Todo lo que ocurrió después es historia de la vida social española. En la imagen, Lola Flores con una mantilla, en 1965.GettyLa gran estrella masculina del cine de los cuarenta tiene en su féretro la referencia más cinematográfica. ¿De qué sirve exactamente un silbato en el más allá? El regalo se lo dio su viuda, Lauren Bacall, años antes de la muerte de Bogart. En el silbato estaba escrito: "Si necesitas cualquier cosa, silba". Es una referencia a una línea de diálogo (un poco más larga y que no cabía en un silbato) de 'Tener y no tener' (1944), la primera película en la que trabajaron juntos. Como regalo y compañía eterna en el féretro es precioso y simbólico, pero esperamos que Bogart nunca lo haya necesitado. En la imagen, Lauren Bacall y Humphrey Bogart después de casarse en Ohio. Bacall lleva en la muñeca el silbato de oro con el que está enterrado Bogart.GettyLos cientos de personas que pasaron por el Ministerio de Sanidad de Madrid para despedir al dirigente comunista tras su muerte en 2012 se encontraron con una estampa memorable: Carrillo descansaba tumbado en el féretro, con actitud apacible y sus inconfundibles gafas de cristal grueso. El histórico dirigente de izquierdas fue posteriormente incinerado en el cementerio de La Almudena y sus cenizas esparcidas por la costa de Gijón, como era su deseo. En la imagen, entierro de Santiago Carrillo el 19 de septiembre de 2012 en Madrid.GettyEl presidente número 35 de Estados Unidos tenía una curiosa afición: coleccionar huesos de ballena, algunos de ellos visibles como objeto de decoración en el despacho oval durante su presidencia. Uno de sus favoritos, un diente de ballena sobre el que un artista había grabado el escudo Kennedy que su esposa Jackie le había regalado pocos meses antes de morir, fue enterrado en su féretro. Hoy, el expresidente y el diente de ballena descansan en el cementerio nacional de Arlington. En la imagen, John F. Kennedy con el fotógrafo Alfred Eisenstaedt en el despacho oval en 1963.GettyCuenta su compañero de Burning, Johnny Cifuentes, que Pepe Risi, sin muchas fuerzas ya y en la cama del hospital (con una neumonía severa), le pidió que al irse dejara un cigarrillo escondido en el cuarto de baño de la habitación. El médico le tenía prohibido fumar. Johnny cumplió: dejó el tabaco y se fue a casa. Al día siguiente, Risi murió. Tenía 41 años y fue fundador, guitarrista y cantante de los míticos rockeros madrileños Burning. Johnny confirmó que Risi se había fumado su último cigarro. Al entierro acudieron Loquillo, Johnny y demás rockerío patrio. Se le enterró con una botella de Jack Daniels, el brebaje del rock. En la imagen, Johnny en primer término en el centro, y Pepe Risi el primero por la derecha.