"Cuando te pones unas gafas y puedes ver más allá de un metro te sientes un escáner que llega hasta 600 dpi". La que habla es la ilustradora Susana López y esta comparación tan extraña cobra sentido en 'Ms-200', un fanzine colaborativo que ha ideado junto al editor Iván Jiménez con este primer escáner de Microtek como punto de partida. Porque en su resolución han encontrado un símil con aquellos que tienen miopía y el resultado es este proyecto: una forma de ver la vida a través de distintas lentes, una oda a todos los que ven raro.Susana López e Iván Jiménez viven en Barcelona y siempre habían fantaseado con la idea de trabajar juntos. Una tarde, de casualidad, nació este proyecto. "Un día vino a casa con su perro Picnic y se escanearon las caras. Nos gustó tanto que acabamos escaneando frutas...", recuerda Susana. "Empezamos a hablar seriamente de hacer un fanzine sobre los escáneres. Encontramos el nombre, los colaboradores, etc", explica López. Para ellos, tal y como manifiestan en las primeras páginas de la publicación, los escáners son un paso necesario a la hora de trascender.'Ms-200' recopila la visión de distintos artistas a través de sus cristales. Pero, ¿cómo es la vista de sus creadores? "Bueno, es lo que hay.... No te vamos a mentir, ser miope es un lío: no ver cuando te levantas, cuando se te olvidan las gafas...", explica Susana. "Yo tengo las dioptrías básicas y a veces me vengo arriba, dejo de llevar gafas durante una semana y los dolores de cabeza son extremos. En cambio Iván tiene el pro de dioptrías y esa locura de no llevar no la puede hacer".El fanzine gira alrededor del escaner Ms-200, el primer escáner que creó Microtek en 1984. Y que como los miopes, tiene sus limitaciones. Una comparaciónl que les ha venido de lujo para honrar a todos los artistas con gafas. "Es una forma de decir que la gran parte de la gente creativa de este país lleva gafas de verdad. No por moda, sino por necesidad", bromea López.En Ms-200 han participado distintos artistas, como la escritora Leticia Sala (Barcelona, 1989) que siempre quiso ser miope. ¿Se ha convertido en algo aspiracional? "Supongo", comenta Susana. "Yo siempre quise ser negra y no pudo ser. Este fanzine va un poco de eso". También es una forma de reivindicar lo que significa la miopía. "Llevar gafas porque las necesitas, no por estética", puntualiza Iván. "Aunque si las tienes que llevar que sean bonitas".Hace tiempo que las gafas han dejado de ser un elemento imprescindible para convertirse en un accesorio más. ¿Existe algo peor que un falso miope? "La gente que come mandarinas en el metro", responde Susana. Para Iván: "las personas a las que no le gustan los animales".En' Ms-200' reflejan muchas cuestiones que sólo los que sufren miopía pueden entender. Por ejemplo, ¿cuál es el momento más incómodo por el que han pasado y que solo alguien con gafas entendería? "Yo odio cuando se me empañan las gafas, por ejemplo, cuando en invierno entro en un autobus o algo así", confiesa Susana. "Cuando se me rompió un cristal por la mitad y tuve que ir todo el día con el cristal medio roto hasta llegar a casa por las lentillas porque sin gafas no veo nada", recuerda Iván.Dentro del fanzine, en 'Constelaciones familiares,' Susana habla de sus héroes de cuatro ojos. "Si tengo que destacar a uno... Robert Crumb, sin ninguna duda. Es alguien que necesita dibujar para no volverse loco y que dibuja todo lo que se le pasa por la cabeza aunque no sea políticamente correcto... Un sueño".Este es el primer número de una serie de fanzines juntos. "Queremos que cada número sea de algún tema que se vea a través de un cristal", apunta Susana. "Pero ya no creemos que sea nada de miopes... aunque nunca se sabe".El proyecto ha contado con firmas muy conocidas como Josefina Andres, Jorge de Cascante, Cecilia Díaz Betz, Christian Colomer, Miriam Mira, Ricardo Sanfeliu o -en la imagen- Iván Montero.Elaborar Ms-200 ha sido también un proceso de aprendizaje para ambos. "He aprendido a trabajar con alguien con una visión más ordenada... Mi anterior fanzine, 'Desayuno', era más caótico y con cero diseño. Mucho amor, eso sí, pero diseño cero..." explica Susana. "Y he podido escribir textos que últimamente me ha dado por ahí". Iván también tiene buenas palabras para su compañera."Yo he aprendido a trabajar con una persona que es pura ternura y creativa a rabiar. Y como diseñador, a experimentar y crear un fanzine de llorar".
