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Tentaciones
lo que hay que ver

Visitamos los estudios Warner de Los Ángeles para conocer al nuevo payaso de la terrorífica It

Stephen King escribió It en plena era Reagan. Ahora su adaptación al cine llega en tiempos de Trump para explorar los orígenes del miedo

En el edificio cuatro de los estudios Warner de Los Ángeles las paredes están repletas de storyboards, diseños, estudios de color y fotos de escenas descartadas de la nueva adaptación de It. También se resaltan los tuits, declaraciones y mails impresos en los que Stephen King, autor de una de las obras más veneradas de la narrativa fantástica contemporánea,salvaguarda esta película que amenaza con resultar tan icónica como la miniserie protagonizada por Tim Curry a principios de los 90.

En los muros también proliferan las alusiones a Trump —alguna del propio escritor— y montajes en los que el payaso Pennywise, el personaje central de la obra y origen de millones de pesadillas desde la década de los 80, es el actual presidente de Estados Unidos. King, que escribió It en plena era Reagan, ubicó la acción principal a finales de los años cincuenta y mediados de los ochenta. Tras el asesinato de Kennedy en 1963 —"el fin de la inocencia"— la historia de EE UU se subordinó al paulatino crecimiento del poder corporativo, libera(liza)do por la administración Reagan ... y dilatado por las posteriores.

"'It' habla de cómo sobrevivir en una sociedad y una cultura del miedo"

"It nació como una crítica social", afirma la productora del filme, la argentina Bárbara Muschietti. Su hermano Andrés, director, añade: "Eldisparador fue el asesinato de Charlie Howard en Bangor, el pueblo en el que se inspiró King para su Derry. Un idéntico crimen homófobo instiga a Mike, al principio de la novela, a llamar a sus amigos de infancia". Director y productora visitaron Bangor —donde vive King— y comprobaron que la mayoría de los lugares de It se emplazan ahí. Andrés señala el mapa de Derry que preside su oficina: "Es tal cual Bangor. Encontramos cada rincón de la novela: los Barrens, la torre del depósito, la estatua de Paul Bunyan… incluso cenamos en el mismo restaurante chino donde los protagonistas se reúnen cuando son adultos". El director liga el lado político de la historia al presente, y Bárbara especifica: "Con Reagan estábamos ante algo relativamente nuevo; hoy en día todos deberíamos ser conscientes, pero estamos volviendo a esa época. Los gobiernos siempre han jugado con el miedo de la población, aunque pocas veces de forma tan obscena como ahora". Su hermano prosigue: "La sofisticación del monstruo nunca había resultado tan baja. En cierto sentido, It habla de cómo sobrevivir en una sociedad y una cultura del miedo. Y nunca es peor que cuando ese miedo reside en intereses económicos, cuando se trata de un terror corporativo. Como subtexto me interesa, porque habla de una sociedad subyugada por el miedo".

LA NUEVA cara del mal

La traslación de la acción de 1958 a 1989, a fin de facilitar la identificación del público joven, supone uno de los cambios sustanciales de la película con respecto a la novela. Las diversiones del niño Muschietti en un suburbio argentino no diferían de los hábitos de los chicos de It: los paseos en bicicleta, las exploraciones de casas abandonadas… En el cine de Derry se anuncian Batman y Arma letal 2; en el filme suenan temas de Metallica, The Cure, Anthrax, The Cult (Muschietti es amigo de su líder, Ian Astbury)… y un hit de New Kids on the Block, la boy band inevitable en la época.

La otra permutación significativa radica en la estructura del filme, que solo narra la historia de los niños, sin los continuos saltos temporales —más o menos faulknerianos— que hilan los sucesos en la novela. Una decisión que confiere a It entidad como experiencia cinematográfica propia. Andrés se muestra entusiasmado con su elenco de jóvenes actores, conjuntado tras un arduo proceso de selección. El sueco Bill Skarsgård —hijo y hermano de los también actores Gustaf y Alexander Skarsgård— da vida al malvado payaso Pennywise. "Quería que cierto toque infantil en su mirada se mezclase con dos aspectos fundamentales: la locura y la imprevisibilidad, crucial para inquietar al espectador", detalla. "El público tiene la referencia icónica de Tim Curry, pero nosotros lo enfocamos de otro modo. Seguro que por esa iconicidad y el gran trabajo de Curry, Bill sintió presión. Sin embargo, afrontó el reto sin miedo. Su relación conmigo fue muy estrecha, nos entendimos en seguida".

"Ver a Pennywise tomando un café entre toma y toma era inquietante"

Muschietti deseaba una pincelada extraña en el rostro del payaso, y se le ocurrió que uno de sus ojos se moviese de manera autónoma: "Se lo comuniqué a Bill —recuerda—, porque para lograrlo tendríamos que emplear efectos digitales. De repente, él exclamó: "¡Yo puedo hacer eso!". Al instante, veo cómo uno de sus ojos se mueve hacia fuera. No lo podía creer: ¿cuántas posibilidades hay de que alguien pueda hacer eso? Así que nos ahorramos ese efecto". En la espectacular encarnación de Skarsgård no existió un proceso "traumático", tal como atestigua el director: "Se toma el trabajo muy en serio, pero no se lleva el personaje a casa, ni iba todo el día por ahí con el traje de payaso". Aun así, Bárbara reconoce que "entre tomas, cuando se acercaba caracterizado de Pennywise con un café en la mano, a veces resultaba inquietante". Los hermanos Muschietti acordaron que Skarsgård no se relacionase mucho con los niños durante el rodaje, para que estos reaccionasen con genuino azoramiento ante las apariciones del payaso.

El miedo que no cesa

It siempre se planteó como una película clasificada "R". La productora comenta que pretendían "tratar miedos menos tangibles, más internos". En la novela, "eso" toma formas de monstruos del celuloide de los 50, del hombre lobo adolescente de la AIP al ojo gigante de The Trollenberg terror. Gracias a la mudanza de década, Muschietti ganó libertad para diseñar las secuencias de terror, logrados tours de force que reimaginan varios de los lances indelebles de la novela, como la visita del grupo a la casa de Neibolt street y el álbum de fotos "viviente" —ahora un proyector de diapositivas—. Al propio King le ha encandilado una escena ideada por Muschietti y asentada sobre un cuadro a lo Modigliani, artista que ya inspiró la anterior película del director, Mamá.

Que se ruede una continuación depende del éxito económico de It. La secuela sí conjugaría dos épocas: la actual y, de nuevo, 1989. Por ello, los Muschietti esperan que los actores "no crezcan demasiado" de aquí al rodaje, previsto para al primavera del próximo año. La opción deseada para interpretar a Beverly es Jessica Chastain, que ya trabajó en Mamá con Muschietti. De nuestro presente al amanecer del mundo ­—el mal eterno—, cabe esperar que la secuela de It siga explorando lo terrorífico y una de las incontables arterias que King abrió en su obra: ¿De dónde procede y cómo se sustenta el miedo que nos cerca?

It se estrena en cines el 8 de septiembre.

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