Elon Musk entrega las primeras unidades con el que Silicon Valley quiere cambiar el mundo del motor
El salpicadero simula madera y no hay pantalla tras el volante. Sí una grande que sobresale, como si estuviera en un atril, ya no va incrustada como en los modelos anteriores y tampoco vertical, sino horizontal.REUTERSEl autopiloto no está disponible. No hasta que el coche recorra suficientes kilómetros como para que las cámaras y sensores tengan datos y lo ofrezcan con seguridad. Seguramente su dueño pueda ir y volver del trabajo sin manos en un par de meses.HANDOUT (REUTERS)Cuando se arranca no hay sonido, tampoco palanca. Tras al volante dos manillas que parecen clásicas, como en cualquier coche de gama media.REUTERSLa izquierda sirve para dar los intermitentes, poner los limpiaparabrisas o ajustar luces. La derecha, aunque tienen un diseño similar, sirve para poner las marchas. Son las mismas que en un modelo automático. Al apretar se pone en modo parking y ya nos podemos bajar.REUTERSExterior del nuevo Model 3 de Tesla.REUTERSA diferencia de los modelos S y X, no hay tres filas de asientos (la última opcional), pero se mantienen dos maleterosREUTERSEl nuevo Model 3 de Tesla en el exterior de la factoría donde trabajan más de 6.000 personas.AP
