10 fotos11 libros para el 14 de julioUna selección de lecturas con hispanos (reales o ficticios) en París para celebrar la fiesta nacional francesaMercedes Cebrián13 jul 2017 - 23:55CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceEsta comedia de Mihura no lo es tanto, pues sus similitudes con 'El ángel exterminador' de Buñuel le otorgan un aire tan claustrofóbico como inquietante a las andanzas de Andrés, un murciano en su primera visita a París. Al toparse con Ninette, la hija de los dueños españoles de la pensión donde se aloja, su viaje girará en torno a ella, lo que le impedirá visitar los iconos parisinos que tanto ansiaba conocer. Por supuesto, las metáforas sobre estas vicisitudes hay que buscarlas en la propia obra.El escritor más parisino de la literatura latinoamericana contemporánea es sin duda Cortázar, y Rayuela la novela "oficial" de su producción vinculada con esta ciudad. Sugerimos alejarnos temporalmente de ese texto canónico y a cambio acercarnos a la correspondencia del escritor con la familia de su amigo argentino Eduardo Jonquières. Las cartas –más de un centenar– fueron felizmente rescatadas por la artista María Rocchi, viuda de Eduardo, y constituyen una especie de diario del escritor durante los años cincuenta, cuando ya se había instalado en París.La poeta argentina también pasó parte de su veintena en el idealizado París de los años sesenta. Los diarios que escribió entre 1961 y 1964 relatan su estancia en la capital francesa. En ellos da cuenta de sus paseos por el parque Montsouris y de los estrenos de la cartelera parisina, pero ante todo, y tal como afirma Ana Becciu, prologuista y editora del presente volumen, este diario es para Pizarnik "el lugar de aprendizaje y de trabajo por excelencia. Le sirve para aprender a escribir y crearse los medios literarios para su devenir lenguaje".Asistimos aquí a la "Rayuela" particular de Martín, un burgués de Lima que se traslada a París lleno de expectativas. Pero a la célebre ciudad de la luz que acoge a Martín "se le han quemado los plomos", en sus propias palabras. En la mejor tradición de la confesión, pero también de la novela protagonizada por un genuino pícaro, Bryce Echenique escribió este relato sentimental no exento de ironía melancólica.Otro autor peruano cuyas andanzas parisinas se hallan principalmente en sus diarios es Julio Ramón Ribeyro, una influencia clara para Vargas-Llosa y otros autores peruanos contemporáneos. 'La tentación del fracaso' recopila su escritura diarística producida entre 1950 y 1978, en la que toma el pulso de su propia trayectoria pero también observa y analiza el París de la época.Nació en Buenos Aires, su nombre era Raúl Damonte pero como escritor se hacía llamar Copi. Se instaló en París en 1962 y allí pasó el resto de su vida. Además de dramaturgo fue narrador e historietista: en esta faceta colaboró en 'Le Nouvel Observateur', para el que dibujó la serie de tiras cómicas 'La mujer sentada'. Esta obra de teatro delirante centrada en el mito de Eva Perón generó un atentado terrorista en el teatro parisino L'Épée de Bois, donde se estrenó en 1970. ¿Será porque en ella hace hablar a Evita apropiándose del personaje como lo haría un ventrílocuo? "La amábamos, y a partir de ahora la adoraremos", dice el Juan Perón recreado por Copi. Y lo dice en francés, pues en esta lengua escribió la mayor parte de su obra este autor verdaderamente inclasificable. Traducción: Jorge Monteleone.Semprún afirmaba que le era más fácil trabajar en París que en Madrid, pues en esta última ciudad recibía demasiadas llamadas de amigos. En la ciudad francesa fue, por tanto, donde produjo gran parte de su obra, como este relato memorialista que nos traslada al año en que el ejército franquista toma Madrid. Semprún es en ese momento estudiante de secundaria en el Liceo Henry IV de París y ya a sus 15 años toma conciencia de que la España que conoció en su infancia ha desaparecido. Ahí comienza su trayectoria intelectual y política, narrada en francés por un Semprún siempre a caballo entre ambas lenguas y culturas. Traducción: Javier Albiñana.A algunos les sorprenderá saber que esta novela del almeriense Agustín Gómez Arcos fue finalista del Premio Goncourt en 1978 y que su obra forma parte del plan de estudios literarios en los institutos galos. Por suerte, y para rescatar del olvido a este escritor español exiliado en Francia, la editorial independiente Cabaret Voltaire ha publicado en español siete de sus obras. En 'Escena de caza (furtiva)' asistimos a una historia de traiciones y crímenes ambientada en los estertores del franquismo. Traducción: Adoración Elvira RodríguezEsta serie de microensayos del cubano Severo Sarduy son verdaderos destellos de lucidez, de ahí sus títulos tan sugerentes como "Cuatro puntos de sutura en la ceja derecha" o "Cómo no escribí todos mis libros". Escritos en su madurez, ya en el título encontramos referencias a París, ciudad donde transcurrió su vida intelectual. No es casualidad que en la mismísima rue Jacob se encontrara la sede de Éditions du Seuil, sello editorial que publicaba a Roland Barthes, uno de los autores que transitan por las las páginas de esta colección de ensayos.Salvayre, hija de españoles republicanos exiliados en el sur de Francia, ahora reside en París, donde alterna la escritura con la práctica de la psiquiatría. Elogiada por autores coetáneos como Houellebecq, Salvayre entrelaza en No llorar la historia de su madre, la leridana Montse Monclús, en la Barcelona de la Guerra Civil con la del escritor francés Georges Bernanos durante su proceso de creación de Los grandes cementerios bajo la luna. Esta novela, trufada de términos en el dialecto que la autora denomina "frañol", a medio camino entre el español y el francés, le valió el Premio Goncourt en 2014. Traducción: Javier Albiñana.