14 fotos15 famosos que han confesado ser adictos al sexoHugh Jackman, Lindsay Lohan, Britney Spears... Así han hecho público su problema y así han intentado superarloLuigi Landeira27 may 2017 - 17:39CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceDiagnóstico. Si hacemos caso de la indiscreta biografía publicada por su exguardaespaldas, Britney Spears (Misisipi, 1981) tenía “un apetito sexual enorme”, y en sus giras se atiborraba de alcohol y drogas para sumergirse en bañeras de hidromasaje y camas redondas donde hacía de todo: “Sexo con mujeres, tríos, orgías…”. El exempleado asegura que la estrella llegó a acosarlo sexualmente, y ella misma reconoce en el documental 'I am Britney Jean' sus excesos amatorios. Su exnovio Kevin Federline ha confirmado estas tesis. Tratamiento. A principios de enero de 2007, Britney anunció a bombo y platillo que había tomado una decisión drástica para moderar sus apetitos: no tener sexo durante seis meses. Pero menos de un mes después lo incumplió. En la actualidad, la cantante sigue batallando con su adicción, que según ella está asociada a un trastorno bipolar con picos de euforia que la empujan a la ninfomanía. Para evitar tentaciones, ha prohibido a los bailarines de su gira tener sexo y beber alcohol.GettyDiagnóstico. El actor saltó a la fama interpretando al flemático agente del FBI de 'Expediente X', pero su personalidad está más cerca de su otro papel más conocido: el del escritor de 'Californication', que suaviza su frustración a base de sexo. La diferencia es que Duchovny (Nueva York, 1960) prefiere el sexo virtual al real: según dijo, siempre fue fiel a su mujer, pero no puede controlar su impulso de navegar por sitios pornográficos en Internet. Tratamiento. “Acabo de entrar de forma voluntaria en una clínica para tratarme de mi adicción al sexo. Pido respeto para mi mujer y mis hijos mientras nos enfrentamos al problema como familia”. Fueron las palabras de Duchovny en agosto de 2008. Pese a que, según propia confesión, acabó curándose de su trastorno, ya era demasiado tarde, y no pudo salvar su matrimonio.GettyDiagnóstico. Casado con su esposa Sharon desde 1982, parecía que el cantante de Black Sabbath tenía una de las relaciones más sólidas del rock. Pero las apariencias engañan. Ozzy Osbourne (Birmingham, Reino Unido, 1948) no solo le fue infiel a su mujer con incontables mujeres, sino que durante cuatro años tuvo una relación paralela (según él “puramente sexual”) con su peluquera, treinta años menor que él. Cuando se descubrió, su esposa lo abandonó. Tratamiento. En agosto de 2016 Ozzy reconoció: “Llevo seis años tratando mi adicción al sexo y hacerlo público me sirve para tomarme en serio la terapia”. Estas declaraciones sirvieron para que su mujer volviera a su lado. “No me imagino la vida sin él, a pesar de que sea un perro sucio. Pero va a pagar por lo que me ha hecho”, dijo Sharon, expeditiva. En la actualidad, Ozzy continúa con su terapia y ha pedido perdón, tanto a su esposa, como a todas las mujeres con las que ha estado solo para satisfacer su lujuria.GettyDiagnóstico. La vida de Lindsay Lohan (Nueva York, 1986) va siempre unida al exceso. A la actriz le gusta vivir intensamente. En cuanto al sexo, un ex novio de la actriz, Riley Giles, reveló en una entrevista: “Definitivamente, Lindsay es ninfómana. Es una salvaje en la cama. Teníamos sexo varias veces al día, y por la noche quería más. Era insaciable. Y con todos los chicos le ocurría lo mismo”. Tratamiento. Lindsay ha luchado contra su toxicomanía internándose en centros de desintoxicación. Sin embargo, parece que la falta de drogas potenciaba aún más su hipersexualidad. Según fuentes de un centro de rehabilitación de Utah, la actriz no dejaba de ligar con otros pacientes, y “tenía constantes sueños eróticos con antiguas parejas, como Calum Best, Wilmer Valderrama o Jared Leto”. Sus psicólogos le pusieron en tratamiento para hacerle entender que estaba reemplazando una adicción por otra. Al salir del centro, tuvo relaciones de pareja con diferentes mujeres, aunque aclaró que en realidad no era lesbiana, ni bisexual, solo una hetero en busca de nuevas experiencias. Los últimos rumores aseguran que se ha convertido al islam: ¿una nueva terapia para salir de su vicioso círculo?GettyDiagnóstico. "Sí, soy adicto al sexo". Michael Douglas (Nueva Jersey, 1944) fue de los primeros que se declaró adicto al sexo. No supuso ningún trauma, ya que la especialidad de Douglas eran precisamente los 'thrillers' de alto voltaje erótico, como 'Atracción fatal' o 'Instinto básico', donde sus personajes estaban dominados por oscuros objetos de deseo. Ya en el año 2000 su esposa, Diandra Luker, se separó de él debido a sus constantes infidelidades. Y entonces Douglas se desató. Se dice que su apetito sexual era tan intenso que necesitaba desfogarse en los rodajes, en los descansos entre escenas. Tratamiento. Douglas ha ingresado en numerosas ocasiones en clínicas especializadas para luchar contra su trastorno erótico. Hasta que en el año 2013 noqueó al mundo revelando que tenía cáncer de garganta y que era culpa de su “afición a practicar 'cunnilingus”. El detonante de su enfermedad pudo ser, según hipótesis médicas, el VPH, virus de papiloma humano, que en muchas ocasiones está asociado a la práctica del sexo oral. Afortunadamente, en la actualidad el actor está curado, tanto de su cáncer como de su satiriasis.GettyDiagnóstico. En los años ochenta Rob Lowe (Virginia, 1964) fue, junto a Tom Cruise o Michael J. Fox, uno de los actores juveniles de moda. Decoraba las carpetas de las adolescentes de medio mundo. Pero en 1988 saltó a los medios un vídeo en el que aparecía haciendo un trío con dos chicas, una de ellas de tan solo 16 años de edad. Aunque el actor no fue procesado, puesto que en Georgia la edad de consentimiento está en los 16 años. Pero su carrera cayó en picado desde entonces: Hollywood no le perdonó. Él confesó su adicción al sexo, y se refugió en el alcohol, las drogas y los brazos de amantes tan populares como Estefanía de Mónaco. Tratamiento. Cuando salió a la luz el vídeo, Lowe se internó voluntariamente en una clínica para superar su trastorno sexual. En 1991, en un intento de salir de sus miserias, se casó con la maquilladora Sheryl Berkoff, con la que tuvo dos hijos. El actor declaró: “Estoy tratando de darle la primera oportunidad a la monogamia, ya que antes no era mi naturaleza, y no fui capaz de conseguirlo”. Pero en 2008 volvió a tener problemas cuando su niñera lo denunció por “meterle una mano bajo los pantalones”. La historia se repitió con otra niñera, que lo acusó de “conducta sexualmente ofensiva y hostil”. En la actualidad, Lowe (53 años) sigue junto a la madre de los hijos y asegura: “Ya no hago las locuras que solía hacer de joven, así que intento hacer cosas que dejen salir mi lado salvaje, como esquiar o surfear”.GettyDiagnóstico. No tenemos noticia de la frecuencia con la que el inolvidable actor de la serie 'Kung Fu' y la película 'Kill Bill' practicaba sexo, pero sí sabemos que no era algo convencional. Marina Anderson, la cuarta de sus cinco esposas, asegura que se divorció de Carradine (Hollywood, 1936-Bangkok, 2009) por “su anormal comportamiento sexual, que era potencialmente letal, y condujo a dificultades en nuestras relaciones”. También la dueña de un 'sex shop' de Los Ángeles comentó que el actor era uno de sus clientes más asiduos. Tratamiento. Lejos de luchar contra su adicción, Carradine la llevó al límite y acabó por morir de un accidente sexual: su cadáver fue encontrado en un lujoso hotel de Bangkok, con las manos atadas sobre la cabeza y colgado de la barra de un armario; una soga le apretaba el cuello y otra tiraba de sus genitales. No era un suicidio ni un asesinato, sino el resultado de una técnica sexual llamada “hipoxia erótica”, que consiste en detener la respiración para multiplicar el placer, y que ocasiona anualmente la muerte de 250 a 1.000 hombres solo en Estados Unidos.GettyDiagnóstico. El actor australiano Hugh Jackman (Sídney, 1968) siempre trata de epatar a su público con sus declaraciones en las que se jacta de su virilidad y su potencia. Pero quizá exageró cuando reveló que era capaz de aguantar seis horas haciendo el amor sin parar gracias al sexo tántrico, cosa que le habría provocado una adicción al sexo. Tratamiento. Renunció a las clínicas y Jackman ha optado por centrarse en su mujer y hacer una especie de 'terapia de alcoba'. Él y su mujer, la actriz y productora Deborra-Lee Furness, llevan casados desde 1996. Y parecen felices...GettyDiagnóstico. Tras continuas infidelidades a su mujer, Tiger Woods (California, 1975), que en 2009 aún estaba considerado “el mejor golfista del mundo”, salió en los medios declarando: “Soy adicto al sexo. Estoy profundamente entristecido por mi irresponsabilidad y mi comportamiento egoísta”. Aún así, su esposa lo abandonó. Y con su nueva novia le ocurrió lo mismo: lo dejó, harta de sus escapadas sexuales con prostitutas de lujo. Tratamiento. Los escándalos supusieron un bajón en la carrera de Tiger. Muchos patrocinadores le retiraron su apoyo y tuvo que soportar que marcas de juguetes eróticos lanzaran preservativos con su nombre. Aparentemente arrepentido, el deportista ingresó en una clínica de Misisipi en 2010, donde tenía terminantemente prohibido tener relaciones sexuales, así como hacer uso de cualquier tecnología. Pero abandonó el centro mucho antes de terminar la terapia...GettyDiagnóstico. Si hay alguien que merezca estar por derecho propio en esta lista ese el actor Charlie Sheen (Nueva York, 1965). Paladín del exceso y de la vida loca, el hijo díscolo de Martin Sheen se hizo rico y famoso gracias a la serie 'Dos hombres y medio'. Pero dilapidó su talento y su fortuna en interminables noches de sexo y drogas. En su época más desmelenada llegó a gastarse 100.000 dólares (90.000 euros) en una sola noche. Tratamiento. Aunque ingresó en varias clínicas, Charlie llegó a esta conclusión: “No creo en la desintoxicación, no está hecha para mi, no me sirve de nada”. Así pues, continuó con sus fiestas, que hicieron que acabara contrayendo el virus del sida. Pero ni así: confesó haberse gastado millón y medio de dólares (1,3 millones de euros) en prostitutas a lo largo de 2013, pese a que hacía meses que sabía que era portador del VIH y podía transmitírselo a otras personas. Ahora dice que pretende dejar sus vicios y centrarse en sus hijos. Está en ello...GettyDiagnóstico. La componente de Spice Girl Mel B (Leeds, Reino Unido, 1975) siempre ha tenido una vida sexual excesiva. Y no lo ha ocultado. En muchas ocasiones ha comentado cómo "nunca se queda satisfecha". Christa, una de sus amantes, señaló: “Mel es muy pegajosa, muy promiscua y muy desatada en la cama. Creo que la razón de esto es que ansía una relación íntima que no consigue. Nunca obtiene suficiente y de ahí nace su adicción al sexo”. Tratamiento. La cantante no ha intentado en ningún momento encauzar sus hábitos ni ponerse en terapia. Cuando en una entrevista le preguntaron por su trepidante vida sexual, ella contestó, airada: “Hay gente que me llama lesbiana, bisexual, heterosexual… pero solamente yo sé quién entra en mi cama. Eso es todo. Tengo una libido muy alta y necesito una vida sexual muy variada”.GettyDiagnóstico. Fue uno de los mejores jugadores de la NBA, y también uno de los más mujeriegos. Según él mismo ha contado, a lo largo de sus 55 años de existencia ha tenido relaciones sexuales con más de 2.000 chicas, 500 de las cuales eran prostitutas, y al menos dos de ellas famosas: Madonna y Carmen Electra. Tan enganchado al sexo estaba Dennis Rodman (Nueva Jersey, 1961) que en cierta ocasión llamó a un programa de radio en el que lo iban a entrevistar mientras se encontraba “en plena faena con una chica”, según sus propias palabras. Tratamiento. Complicado. Rodman es un bala perdida y siempre se ha jactado de que el sexo ocupa el 50 % de su tiempo (la otra mitad es para el dinero), pero jamás ha reconocido su adicción. Su estilo de vida es indómito como el de una estrella de rock, y sus encuentros sexuales son tan salvajes que se ha roto el pene en tres ocasiones.GettyDiagnóstico. Durante los años 90, el protagonista de 'Iron Man' (Nueva York, 1965) fue uno de los actores más perseguidos por los paparazis debido a sus alocadas peripecias en Los Ángeles, llenas de sexo y drogas. Hace poco reveló: "Durante muchos años estuve obsesionado con el sexo y con mi pene. No tengo por qué esconderlo”. En esos tiempos también era un hombre muy promiscuo. “No fui ni seré el único. Muchos hombres tienen una fijación con el sexo”, añadió. Tratamiento. Nunca lo hubo. De hecho, Robert se tomaba su hipersexualidad casi como una cura, pues evitaba que cayera en vicios mucho menos saludables, como el alcohol y las drogas: “Fue la mejor cosa que pude hacer, engancharme al sexo. Recuerdo esos días con mucha nostalgia”. Unos días de vino y rosas que hoy han quedado atrás, pues gracias al amor ha superado su adicción: “El sexo ya no es un factor que me motive. Ahora soy un hombre casado y mi matrimonio es sagrado para mi. Los hombres siempre quieren sexo, incluso aunque tengan novia. Pero yo ya no soy así”.GettyDiagnóstico. La actriz británica Kim Cattrall (Liverpool, 1956), popular por su papel de Samantha en la serie 'Sexo en Nueva York', se ha confesado multiorgásmica y adicta al sexo. No en vano, mucho antes de rodar la exitosa serie, salió de su garganta uno de los orgasmos más escandalosos de la historia del cine: el que se escucha por megafonía en la película 'Porky’s'. Tratamiento. Como terapia sexual, Cattrall llegó a escribir un libro titulado 'Satisfacción, el arte del orgasmo'. Lo hizo a cuatro manos con su exmarido, Mark Levinson, con quien se rumorea que rompió por negarse a seguir explotando su imagen de mujer multiorgásmica en un documental dirigido por él.Getty