27 fotosFernando Alonso: retrato de un hombre profundamente triste, en 28 frasesEl piloto español acaba de anunciar que deja la Fórmula 1. En los últimos tiempos se había convertido en la imagen del lamento 14 ago 2018 - 17:31CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceAsí hablaba Alonso en junio de 2007. Era la primera victoria de Lewis Hamilton, entonces compañero de Alonso, colocándose además como líder del campeonato, a ocho puntos del asturiano. Alonso acabó séptimo en Canadá llevándose una sanción de 'stop & go' -supone entrar de nuevo a boxes, parar 10 segundos y volver a salir- por repostar mientras el coche de seguridad estaba en la pista.CordonTras la carrera de Canadá, el piloto español se desahogaba en los micrófonos de 'El Larguero': “Tengo un compañero inglés en un equipo inglés. Todo el apoyo y las ayudas son para él. Siempre lo he entendido y no me quejo". Algo que negaba rotundamente el director de la escudería Ron Dennis que aseguraba que ambos pilotos tenían “el mismo apoyo, el mismo material y oportunidades para ganar”.CordonA falta de dos carreras para terminar el Mundial de 2007, Alonso daba una rueda de prensa que sabía a despedida. Después de innumerables polémicas con Hamilton y con lo que el asturiano consideraba un trato preferencial, ni el propio Alonso veía factible continuar en el equipo. Finalmente terminó el Mundial tercero, por detrás de Räikkönen y Hamilton. En noviembre, McLaren y Alonso rompían su contrato.CordonEn 2008, el hijo pródigo regresaba a Renault, allí donde logró sus dos campeonatos del mundo, en 2005 y 2006. Pero eso no lo hacía más optimista. A un día de comenzar la temporada, Alonso ya aseguraba que su equipo no iba a tener, ni mucho menos, un coche ganador. "No estamos ni para subir al podio", sentenció.CordonQuizá era simple pesimismo o una especie de estrategia para poner a los aficionados en lo peor y así sorprender cuando la cosa mejorara. Lo cierto es que, como había pronosticado él mismo dos días antes, el 14 de marzo de 2008, el coche de Alonso no estaba para subir al podio. Pero casi lo logra. Fue cuarto y ni aún así dio tregua a una milésima de optimismo. Zanjó todo amago de alegría: "Debemos estar contentos por el resultado, pero por nada más. Hay motivos para estar preocupados".CordonEn el Gran Premio de Canadá de 2008, Alonso llegó a estar segundo, pero acabó apuntándose un cero. “Nos paramos con el 'safety-car`' cuando nos quedaban cinco o seis vueltas más”, explicaba tras la carrera el piloto, cargando contra su equipo. Luego, puso el foco en su propio error: un trombo que le hizo abandonar la carrera.CordonEn los entrenamientos previos a la carrera su coche tuvo un problema con la bomba de gasolina y Alonso asumió que eso le condenaba de cara a la carrera del día siguiente. "La carrera está perdida”, aseguró. “¿Mañana? Nada. Ver la bandera de cuadros y coger el avión", continuaba el asturiano, desolado por salir en la 15ª posición. Finalmente el día siguiente llegó y Alonso consiguió su primera victoria con Renault, en septiembre de 2008. Cuando le preguntaron por su triunfo explicó: “En la última vuelta crucé los dedos esperando que no le ocurriera nada al coche”.CordonEn la temporada de 2008, tras ganar en Singapur y repetir victoria en Japón, hizo cuarto en China y segundo en Brasil, culminando la temporada en quinto puesto. El resultado le valió tanto a él como al equipo -Renault- para sellar su unión una temporada más. Pero, a pesar de los últimos resultados obtenidos, el asturiano se mostraba circunspecto. “En estos momentos pensar en estar entre los seis primeros de la parrilla es casi una misión imposible", apuntillaba en la pretemporada de 2009.GettyTras los entrenamientos del Gran Premio de China de 2009, Alonso salía en primera línea. Sin embargo, quería acallar a quienes veían en esa posición una posibilidad real de que el español aspirara a hacerse con un puesto de podio. Aunque al menos concedió una puntuación positiva a su puesto: “Sabemos que esto no es real, pero salir en primera línea te levanta la moral y te da una ventaja". Finalmente, acabó noveno en una prueba con muchísima agua y con error estratégico incluido. “Todo lo que podía salir mal salió mal", sentenció Alonso tras la carrera.GettyEn 2010 Alonso fichó por Ferrari y por si alguien tenía dudas de lo beneficiosa que tenía que ser esa relación para ambos, el español logró ganar la primera carrera que disputó, en Bahréin. Sin embargo, el entusiasmo le duró poco. En Turquía, quedó octavo. Alonso se quejó de que el equipo no estaba mejorando el coche como sí hacían sus rivales. Y es que, en el año en que Alonso debería reinar en Ferrari, los Red Bull llegaron para quedarse.Cordon"Por desgracia, todo va en nuestra contra. Es una desgracia para todos los aficionados que han venido al circuito para ver una carrera que han manipulado. Lo que la gente ha visto no ha sido real". Así de duro se mostró Alonso tras el Gran Premio de Valencia. Acabó octavo al quedarse rezagado tras el coche de seguridad. Su enfado vino porque Hamilton, su excompañero en McLaren -con el que no tiene precisamente una buena relación- adelantó al 'safety car', una maniobra ilegal, y finalizó segundo a pesar de la penalización que sufrió por su maniobra.GettyEn el Gran Premio de Bélgica, Alonso fue embestido en la primera vuelta por Barrichello, cambió dos veces de neumáticos en las cuatro primeras vueltas -aún volvería a hacerlo una vez más- y, cuando iba octavo, pisó el piano en una curva y acabó chocando con el muro. Tras acabar la carrera aseguró: "La carrera se decidió en la primera vuelta. Allí perdí todas las opciones".CordonTras acabar segundo en su primer año con Ferrari, el de 2011 se planteaba como la confirmación definitiva de Alonso. Sin embargo, tras varias carreras decepcionantes, no parecía que ese momento fuera a llegar. En Canadá, habiéndose clasificado como segundo, sufrió un choque con Button que le acabó costando la retirada. “Jenson y yo salimos pegados de la segunda curva, justamente después del carril de los garajes, y supongo que midió mal. Se me llevó por delante y ahí acabó mi carrera", explicó.CordonLa superioridad de los Red Bull era apabullante y terminó sacando de quicio a Alonso. En este caso, se lamentaba en el Gran Premio de Europa de 2011, celebrado en Valencia, en el que tras una dura carrera, terminó segundo por detrás de Vettel y por delante de Webber -ambos, pilotos de Red Bull-. Ese año, Vettel se proclamaba, por segundo año consecutivo, campeón del Mundial de F1.CordonUn año más, en 2012 Alonso continuaba en Ferrari y los Red Bull seguían intratables. En los entrenamientos del primer Gran Premio de la temporada, un trompo hacía que el asturiano saliese en la 12ª posición y, tras bajarse del coche, asegurase que “en las rectas lo pasamos mal porque perdemos unos 15 kilómetros por hora respecto a los demás”. En la carrera que se celebró un día después, Alonso acabó quinto, por detrás de Button, Vettel, Hamilton y Webber.CordonHabían pasado escasos minutos desde que Alonso ganaba su primera carrera de la temporada 2012, en el GP de Malasia, y el español ya estaba mandando un recadito a Ferrari. “Hay un montón de cosas que mejorar del coche. Ese es nuestro verdadero trabajo”, continuaba. Stefano Domenicali, máximo responsable de Ferrari, acusaba el golpe y asumía que tenían tareas pendientes para conseguir las prestaciones que deseaban para el coche.CordonEn los entrenamientos del Gran Premio de Japón de 2012 a Alonso le podía la resignación. “Cuando digo que en estas circunstancias es un milagro que estemos liderando el campeonato siendo ocho décimas más lentos que los que hacen la pole, no lo digo por decir”, explicaba a los periodistas tras conseguir la sexta posición en la parrilla de salida. Para añadir después que a pesar de llevar “cinco años así, siempre he peleado por el Mundial”.CordonPartía sexto en la parrilla de salida del Gran Premio de Abu Dabi y a Alonso le parecía más que suficiente porque, según afirmaba, Ferrari no podía plantearse más. “No se puede pedir más”, zanjaba el asturiano, que se encontraba a 13 puntos de Vettel, líder del Mundial. Finalmente, Alonso quedó segundo en la carrera. En las dos siguientes pruebas quedaría tercero y segundo respectivamente, consiguiendo finalmente ser subcampeón del Mundial.CordonDespués de un 2013 en el que a mitad de temporada las escuderías ya daban el campeonato por perdido y preparaban los coches para 2014, en la última carrera el asturiano aspiraba a hacerse con un puesto en el podio y le preguntaban por sus objetivos el próximo año. “No sirve de nada tener esperanzas cuando faltan tantísimos meses. Todo el mundo es muy optimista en noviembre, siempre vamos a hacer el coche definitivo, el coche total, y luego es Red Bull quien lo hace. Hasta los primeros ensayos de enero o febrero hay que trabajar y hablar menos”, sentenciaba.CordonSi durante cuatro años el rival a batir había sido Red Bull, ahora, en la temporada de 2014, se trataba de Mercedes con un Hamilton intratable desde la primera carrera del Mundial. De nuevo, Alonso se sentía frustrado y, de nuevo, consideraba que él no podía hacer más y que su nivel de conducción era el adecuado. “Es para lo que estamos, para hacer carreras perfectas”, explicaba.CordonSi 2014 fue el año en el que Alonso no anotó ni un solo podio con Ferrari, 2015 no iba a ser mucho mejor, a pesar de su fichaje por McLaren. El asturiano se perdió la primera carrera por recomendación médica tras un accidente en pretemporada y abandonó cinco de las siete primeras carreras por problemas mecánicos. Así pasó en el Gran Premio de Canadá, donde el piloto explicó a la revista 'Autosport' que daba el año por perdido.CordonA la novena carrera del Mundial de 2015, Alonso llegaba sin haber obtenido ni un solo punto y el panorama en los entrenamientos previos no hacían presagiar un gran cambio en el Gran Premio de Gran Bretaña, ya que el piloto de McLaren salía de la 17ª posición. Finalmente, el español consiguió arañar un punto, el primero del año.CordonEn el Gran Premio de Japón de 2015, Alonso estalló y lo hizo a través de la radio del equipo que puede escucharse en la televisión: "¡Esto es un motor de GP2! [la categoría inferior a la F1]". Acabó undécimo y aunque al bajar del coche matizó un poco sus palabras -“Es que es embarazoso. En las curvas vamos rápido, pero para los demás es muy fácil adelantarnos”- se llevó la reprimenda del patrón de su equipo Ron Dennis que respondió: “No es la forma en la que me gustaría que mis pilotos demostraran su profesionalidad. Él va en el coche y está frustrado, pero emplear ese tono no es una forma constructiva de comunicarse”.CordonLa frustración es seguramente uno de los sentimientos que mejor conoce Fernando Alonso. Aunque la temporada 2016 no fue tan caótica como la anterior, lo cierto es que el piloto español no sentía que su monoplaza estuviera a la altura. En Bakú (Azerbaiyán) los problemas comenzaron desde los entrenamientos y no fueron a mejor. Alonso terminó abandonando la carrera tras un problema con el cambio. “Es frustrante comprobar nuestra falta de potencia”, dijo.CordonSegunda carrera de la temporada y segundo abandono para Alonso, que sigue asegurando que su monoplaza es uno de los menos competitivos que ha tenido y que es imposible demostrar así su capacidad. En el Gran Premio de China, de nuevo tuvo un problema con la suspensión. Si no lo soluciona antes, en mayo se cumplirán cuatro años de su última victoria en una carrera y 11 de su último Mundial.GettyTres de tres. Son los abandonos que lleva el piloto en lo que va de temporada 2017. En Bahrein, fue el segundo motor de su McLaren el que falló cuando estaba a una vuelta de terminar la carrera. El asturiano explotó a través de la radio, audible para las televisiones: "¡Nunca había conducido un coche menos potente en mi vida!", gritó a su equipo para terminar con un frustrado: "Haced lo que queráis".CordonTras un inicio de temporada desastroso, McLaren anunció que Alonso iba a perderse el Gran Premio de Mónaco para correr la centenaria carrera de las 500 millas de Indianápolis, el 28 de mayo. El asturiano ha estado combinando la preparación para esta disciplina con los entrenamientos habituales, algo que cree haberle venido bien a su estado de ánimo. Aunque no olvida que es algo momentáneo. “Lo más complicado será volver la semana que viene y ser rápido”, sentenciaba.Getty