Los guarnicioneros reparan y crean prendas en piel para los agentes de la unidad.Claudio AlvarezLos propios agentes se encargan de cuidar de los caballos, a los que limpian y cepillan a diario.Claudio AlvarezPara poder enfrentarse a todas las realidades que se dan en la calle, se entrenan con fuego real en las instalaciones de la Casa de Campo.Claudio AlvarezSu formación se hace con pelotas y botes de humo, como ocurre en las manifestaciones en la vía pública.Claudio AlvarezLa escolta de los vehículos oficiales es otro de los trabajos que desempeñan a veces los integrantes de la unidad.Claudio AlvarezLos agentes reciben las instrucciones básicas de su trabajo antes de salir a una misión o a un partido de alto riesgo.Claudio AlvarezLos agentes van recubiertos con protecciones especiales en los actos más peligrosos.Claudio AlvarezLos caballos también llevan viseras y protecciones especiales para evitar que sean atacados durante el patrullaje.Claudio AlvarezUn grupo de policías, durante un partido de alto riesgo en el túnel de la M-30 bajo el estadio Vicente Calderón.Claudio AlvarezLos policías a caballo también patrullan los bares y establecimientos cercanos al estadio antes y durante el partido.Claudio AlvarezLa coordinación con otras unidades que también vigilan el estadio es total para actuar de manera conjunta.Claudio AlvarezUna vez terminado el encuentro, es hora de regresar a la base de la Casa de Campo.Claudio AlvarezSu trabajo se ha intensificado durante la época de Navidad por el centro de Madrid.Claudio AlvarezEl patrullaje también se desarrolla en lugares muy concurridos, como la plaza Mayor.Claudio Alvarez
