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Cosas que no sabías del punk en España (con dibujos originales de los 80) La Polla Records, Kortatu, Cicatriz, Subterranean Kids… El libro Punk, pero ¿qué punk? de la editorial La Fonoteca es una guía sobre este género musical, desde los 80 hasta nuestros días La Polla Records, Kortatu, Cicatriz, Subterranean Kids… El libro Punk, pero ¿qué punk? (editorial La Fonoteca ) es una guía sobre este género musical, desde los 80 hasta nuestros días. Os mostramos en exclusiva varios textos de Tomás González Lezana con ilustraciones de Carlos Azagra (en la cubierta aparecen sus personajes Pedro Pico y Pico Vena) que repasan algunos momentos clave de la historia de este movimiento. Cuenta la leyenda que la canción El avestruz, de La Polla Records (LPR) está dedicada a Eskorbuto, con quienes mantuvieron una fuerte rivalidad iniciada por el robo de una de las guitarras de LPR en un concierto en Llodio en el que tocaban ambos grupos. Aparentemente, los de Santurce se vieron involucrados en más de una ocasión en sustracciones -o intentos- de este tipo, bien de micrófonos o guitarras de otros grupos (Vómito, Tijuana In Blue...). A su vez, Eskorbuto grabaría el tema Cuidado, como dedicatoria especial a LPR. Formado por Marc y su hermano Koki junto con Alex, (que, aunque vivía en el barrio barcelonés de Horta acudía con frecuencia a Banyoles) el grupo eligió las siglas de Harina de Huesos Humanos. “Hubo una redada de carne ilegal y pusimos el nombre por el morbo. También entonces estábamos muy influenciados por la lectura sobre el holocausto nazi”. Con el tiempo su música giraría hacia un sonido próximo al hardcore escandinavo. Cada vez más atraídos por el metal, en 1986 ponen en marcha el proyecto paralelo Overthhhrow. Parapetados tras unas siglas que parecían inspiradas en los estadounidenses M.D.C., en realidad lo que acortaban era el provocador nombre de Me Cago en Dios. Consiguieron con ello levantar, claro, las protestas de colectivos religiosos y vecinales cuando aparecían anunciados en conciertos y fiestas de barrio. Ya en los 90, participaron en la banda sonora de la película Historias de Kronen (con lo temas No hay sitio para ti y Cargado de alcohol) junto a Australian Blonde o El Inquilino Comunista. Último Resorte hacía gala de lo que se podría denominar “agresividad controlada”. La propuesta del grupo pasa por ser una bofetada, un puñetazo a los protagonistas del insulso día a día de una sociedad alienada. “Entonces se juntaban un poco la gente que venía por la música, por la estética [...] con directamente los malos, la gente peligrosa”. Silvia, como mujer al frente de un grupo punk, mantenía la apuesta decidida de no ceder a ningún convencionalismo. No era raro verla con ropajes de confección totalmente casera o con los pechos al aire. De entre todas las bandas que empezaron a seguir las directrices marcadas por el hardcore internacional, Subterranean Kids fueron los que desempeñaron el papel de auténticos pioneros y posteriores referentes. Fue uno de los grupos con más contactos en el exterior, cuando las comunicaciones entre diferentes escenas funcionaban por medio de envíos de cintas y fanzines, y en 1988 prepararon una gira por Europa en la que coincidieron con Fugazi y NOFX en su primerísima etapa, o con el mismísimo Dave Grohl, cuando tocaba con Scream antes de incorporarse a Nirvana. Los grupos de punk más militantes en sus convicciones políticas miraban hacia grupos del hardcore americano como M.D.C., acrónimo en principio -a tenor del título de su primer disco- de Millions of Dead Cops. Con cada nuevo trabajo fueron cambiando el significado: Multi-death corporations (Crass Records, 1983), Millions of dead children (Radical Records, 1984), Millions of damn christians (Radical Records, 1987), Metal devil cokes (Boner, 1989)... Estuvieron en contacto directo con Dead Kennedys o los británicos Crass, a los que se les atribuye la responsabilidad de dicho cambio de nombre, condición que aparentemente les impusieron a los tejano-californianos para poder incluirlos en un recopilatorio de su sello alternativo. Bandas como los zaragozanos IV Reich compartieron escenario con M.D.C. Formados en 1984 en Andoin (Guipúzcoa), B.A.P.! (Brigadas Anti Policiales ) es una de las bandas que participó en los míticos discos recopilatorios Condenados a Luchar (Discos Suicidas, 1986), junto a Danba, Ultimatum, Porkeria T, Zer Bizio? o M.C.D.; y Rock anti mili (1988), con RIP, Danba, Ultimatum, La Polla Records, Tijuana In Blue, Subterranean Kids, Basura, Parásitos, L’Odi Social, M.C.D. y Zer Bizio? Su trayectoria posterior los alejo de la corriente punk-rock predominante en los 80 para emplazarlos en el hardcore. Varias hipótesis han circulado acerca del origen del nombre de Kortatu. Se ha dicho que proviene del apodo (Korta) utilizado por un militante de ETA muerto a tiros por la policía o, por otro lado, de un korrikolari (corredor de fondo) de Legorretá. La decisión de poner fin al grupo también generó leyendas urbanas que colocaban a alguno de sus miembros en la guerrilla nicaragüense. Su líder, Fermín Muguruza, desmintió́ todos esos rumores y aclaró que la ruptura se debía a la necesidad de empezar de cero con un grupo que cantara exclusivamente en euskera (Negu Gorriak). Con el punto mongoloide de la voz de Germán Coppini y canciones de letras disparatadas sobre chochos voladores, tetas de la novia, mártires de Uganda o ahorcados empalmados que conformaban toda la literatura que traía su ¿Cuándo se come aquí? (DRO, 1982), Siniestro Total causaron un verdadero impacto. Más adelante, cuando Coppini dejó el grupo para montar Golpes Bajos., los gallegos siguieron profundizando en esa vena irreverente de letras ingeniosas. En su segundo trabajo, Paletas...y bolingas (DRO, 1983), Decibelios se orienta por canciones de combate, que destilan rabia y amenaza de acción directa, de violencia callejera. La mezcla de sonido Oi! con una lectura personal del ska se convierte en la forma con la que canalizar la frustración de toda una generación de jóvenes. Cabezas rapadas, botas, tirantes y cazadoras bomber comenzaron a ser componentes habituales en la estética recién importada desde Inglaterra por los seguidores de la banda. Son pocos los protagonistas de aquella época que no manifiesten su descontento ante la etiqueta de Rock Radikal Vasco con la que se quiso englobar mucha de la música que se hizo en Euskadi en los 80. Resulta tarea harto difícil la de destacar alguna banda por encima del resto, pero quizá La Polla Records reúna muchas papeletas. La duración de su trayectoria, la accesibilidad al exterior al cantar en español, su espíritu indomable e incansable a la hora de componer letras irónicas, mordaces y panfletarias en contra de todo… hacen que sean pocos los que nieguen el peso del grupo.