Así han crecido Sasha y Malia Obama en la Casa Blanca

Cuando Barack Obama llegó a la Casa Blanca, en enero de 2009, Malia y Sasha tenían 7 y 4 años respectivamente. Por aquel entonces eran todavía unas niñas, y sus padres, pese a su estricta responsabilidad y sus carreras políticas, siempre se han preocupado de que sus hijas reciban una educación adecuada en cada etapa de su vida. Así, disfrutaron junto a más niños de tradiciones como la recogida de huevos de Pascua, la visita de Papá Noel o el encendido de luces navideñas. Ocho años más tarde Sasha deja el hogar de los presidentes estadounidenses convertida en una adolescente que ya ha tenido su primer trabajo de verano y Malia, viviendo su año sabático antes de comenzar sus estudios universitarios en Harvard.cordon press

Año tras año, Barack Obama ha acudido junto a sus hijas, y siempre sin su esposa, Michelle Obama, al tradicional acto de indultar al pavo por la fiesta de Acción de Gracias. Esta es una tradición que inició el presidente Harry Truman en 1947, aunque no fue hasta 1989 con George H. W. Bush cuando se inició formalmente el ritual del perdón presidencial de un pavo. En la imagen, su primer Acción de Gracias en la Casa Blanca, en 2009gtresonline

Sasha Obama, de 15 años, sorprendió a todos en verano cuando fue fotografiada trabajando como cajera en una marisquería en la isla Martha's Vineyard (en la costa este de Estados Unidos). Es evidente que a la hija del entonces presidente de EE UU no necesitaba un empleo por el dinero, pero sí para aprender cómo es la vida fuera de las lujosas paredes de la Casa Blanca. Barack y Michelle Obama siempre han querido inculcar en sus hijas valores como el esfuerzo y el compromiso, y enseñarles el mundo real. En la imagen, la pequeña de los Obama durante su estancia, con su madre y su hermana, en Londres en 2015.cordon press

Malia Obama cumplió 18 años el pasado 4 de julio, coincidiendo con la fiesta de la Independencia de EE UU. Obama decidió entonces tomarse un año sabático como hacen muchos jóvenes en países anglosajones, conocido como ‘gap year’. Tras graduarse en el prestigioso colegio privado Sidwell Friends, el mismo en el que estudia su hermana, y antes de empezar la universidad en Harvard, anunció que iba a viajar a Perú y Bolivia para realizar labores de voluntariado social. En la image, Malia en 2015 con su padre en el Despacho Oval.cordon press

Malia y Sasha Obama acudieron a su primera cena de Estado el pasado marzo, un encuentro celebrado en honor a Justin Trudeau, primer ministro de Canadá. Hasta este año, nunca se les había visto nunca vestidas de largo para un acto oficial. Aunque el protagonista de la velada era el canadiense, las Obama brillaron por su naturalidad. Sobre todo con el entusiasmo que mostraron al conocer al actor Ryan Reynolds —también canadiense— que acudió a la cena junto a su pareja, la también actriz Blake Lively.cordon press

Michelle Obama visitó España junto a sus dos hijas el pasado junio, siendo este su segundo viaje al país, con el objetivo de defender el derecho a la educación de todas las niñas del mundo. Las hermanas se fueron de compras a la madrileña Gran Vía, dejando una gran expectación a su paso, mientras su madre presentaba con la reina Letizia un acto en el Matadero Madrid. En 2010, Michelle y Sasha Obama disfrutaron de unas vacaciones junto a unos amigos en la Costa del Sol. De su retiro estival, madre e hija sacaron tiempo para almorzar con los Reyes de España y doña Letizia en el Palacio de Marivent, en Mallorcacordon press

Malia Obama lució una camiseta con el mensaje ‘Smoking kills’ (fumar mata, en español) el pasado verano durante el festival Made in America (en Filadelfia). Unos días antes, la joven había sido cazada en el evento musical Lollapalooza (en Chicago) fumando un cigarrillo. Muchos interpretaron este gesto como una imposición de sus padres tras haber sido vista en público fumando, algo contrario a las idea de los Obama que defienden siempre una vida sana.Getty Images