Es imagen del perfume L’Homme de Yves Saint Laurent, el vecino de al lado que todos tendríamos si este mundo fuera otra cosa. Es surfero, padrazo y filósofo accidental
El modelo Vincent Woolston, Vinnie para los amigos y quienes le conozcan por los carteles de L’Homme (de la sacrosanta perfumería Yves Saint Laurent), está en Madrid, al menos de cuerpo: 182 centímetros y un excelso tupé rubio bañados por el sol de la meseta central. Su cabeza, en cambio, está en su pueblo. “No me puedo alejar mucho de Raglan [Nueva Zelanda, 3.000 habitantes]”, explica.
En la imagen, Woolston lleva chaqueta de ante y vaquero Jacob Cohen y camiseta Shon Mott.Foto: Gorka Postigo / Realización: Nono Vázquez“Antes vivía en Europa la mitad del año, pero ahora tengo hijas, una de dos años y medio y otra de casi uno, y toda mi energía es suya”. Así presenta su 'leit motiv' la imagen de los perfumes masculinos de la casa francesa. No puede ser leal quien no tiene clara su identidad, no puede tener muy clara su identidad quien no tenga familia y Vinnie es todo familia.
En la foto posa con pantalón Bottega Veneta, brazalete Cartier y reloj Omega Globemaster.Foto: Gorka Postigo / Realización: Nono Vázquez¿Su colaboración con la casa francesa? “Me honra porque mi madre era muy fan de Opium, la fragancia original, y me crié con la casa llena de esas botellas míticas”. ¿Lo peor de uno de los contratos más codiciados del negocio? “Viajar, tener morriña y echar de menos a mi familia”.
Woolston lleva tejanos y camisa vaquera Gas.Foto: Gorka Postigo / Realización: Nono Vázquez¿Sus característicos tatuajes? “Todo el mundo en Raglan tiene, al menos, uno. Es lo normal allí. Aprendí a hacérmelos a mí mismo practicando con los de las piernas y luego fui experimentando. Mira, mi favorito es este de aquí. Es muy tradicional y representa mi familia”.
El modelo lleva pantalón Bottega Veneta, brazalete Cartier y reloj Omega Globemaster.Foto: Gorka Postigo / Realización: Nono Vázquez¿Remediar las tentaciones de la fama? “En Raglan somos pocos y todos nos conocemos. Todos saben a lo que me dedico y les parece muy bien pero aún me siguen poniendo los pies en el suelo. Aún podemos meternos los unos con los otros”.
Vinnie lleva pantalón Bottega Veneta, brazalete Cartier y reloj Omega Globemaster.Foto: Gorka Postigo / Realización: Nono Vázquez¿Le ha cambiado el éxito? “Siempre he sido una persona de familia y siempre lo seré”.
Vinnie lleva pantalón Bottega Veneta, brazalete Cartier y reloj Omega Globemaster.Foto: Gorka Postigo / Realización: Nono VázquezNo hay complicaciones ni grandes tópicos sobre si ser tan de lo suyo y de los suyos es solamente noble, puramente masculino o si va en contra de la tan escurridiza nueva masculinidad. “Olvídate de los demás”, instruye.
Woolston viste camisa y pantalón Gucci. La cadena y el brazalete son Cartier.Foto: Gorka Postigo / Realización: Nono Vázquez“Si tú eres un hombre, lo que tú hagas ya es masculino”. Se encoge de hombros en un gesto de despreocupada iluminación ontológica, y se va, dejando tras de sí el cargado ambiente de un lugar en el que se acaba de oír hablar a un hombre sabio.
En esta última foto, Woolston viste cazadora Levi’s Made and Crafted, pantalón Levi’s Vintage Clothing, camiseta Shon Mott y sus propias botas.Foto: Gorka Postigo / Realización: Nono Vázquez
![El modelo Vincent Woolston, Vinnie para los amigos y quienes le conozcan por los carteles de L’Homme (de la sacrosanta perfumería Yves Saint Laurent), está en Madrid, al menos de cuerpo: 182 centímetros y un excelso tupé rubio bañados por el sol de la meseta central. Su cabeza, en cambio, está en su pueblo. “No me puedo alejar mucho de Raglan [Nueva Zelanda, 3.000 habitantes]”, explica.
En la imagen, Woolston lleva chaqueta de ante y vaquero Jacob Cohen y camiseta Shon Mott.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/VVRBIVRAQZM4HGXXIQDFWWNQRM.jpg?auth=a23a2c59e62b75ef7fc393f5f5b76add86a17300de9f9ed6853c79565a70c71a&width=414)
