Iker en la playa gaditana de Camposoto.Juan Carlos ToroA Iker le diagnosticaron autismo severo, ahora a los ocho años de edad no tiene ningun sintoma de autismo.Juan Carlos ToroLas primeras fases se realizan en piscina para que los niños vayan familiarizando con el medio acuático.Juan Carlos ToroLas primeras fases se realizan en piscina para que los niños vayan familiarizando con el medio acuático.Juan Carlos ToroSolo Surf gestiona más de 30 programas de niños con discapacidad mental.Juan Carlos ToroEl pequeño va aprendiendo a relacionarse con el agua, en talleres en piscinas y en el mar.Juan Carlos ToroSolo Surf gestiona más de 30 programas de niños con discapacidad mental, no solo de autismo, que le han llevado a colaborar con la Universidad de Cádiz, de Frankfurt o con la Sociedad Andaluza de Medicina del Deporte.Juan Carlos ToroIker intenta mantener el equilibrio en la tabla de surf.Juan Carlos ToroEl equipo está formado por ocho profesionales en áreas como la psicología, la educación física o el surf y más de 80 monitores, muchos de ellos en formación.Juan Carlos ToroIker a punto de cumplir los ocho años, ni se percata cuando su monitor se queda atrás.Juan Carlos ToroUno de los talleres realizados en la playa.Juan Carlos ToroIker se dirige al agua con su tabla de surf.Juan Carlos ToroEl equipo está formado por ocho profesionales en áreas como la psicología, la educación física o el surf y más de 80 monitores.Juan Carlos ToroEs tenaz, se cae y vuelve a empezar sin torcer el gesto.Juan Carlos ToroUno de los talleres se imparte en la playa de Camposoto, Cádiz.Juan Carlos ToroA Iker le diagnosticaron autismo severo, ahora a los ocho años de edad no tiene ningun sintoma de autismo.Juan Carlos ToroIker en la playa gaditana de Camposoto.Juan Carlos ToroIker en su tabla de surf en la playa gaditana de Camposoto.Juan Carlos ToroIker intenta mantener el equilibrio sobre la tabla de surf.Juan Carlos Toro
