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Cantera de forzudos El levantamiento de piedras ha sido tradicionalmente un deporte rural vasco casi exclusivo de los hombres, pero ahora la principal atracción es una mujer, Idoia Etxeberria, que tiene el récord del mundo tras alzar una mole de 163,4 kilos. Las escuelas de harrijasotzailes tratan de captar a practicantes femeninas Jakes Iruretagoiena tiene siete años y su primera incursión con las piedras fue cuando solo tenía tres. La afición le viene de familia. Su padre y su abuelo también son levantadores. En la imagen realiza un malabarismo con un esférica de madera en presencia de su bisabuelo. JAVIER HERNÁNDEZ El momento cumbre del levantamiento de piedras es cuando esta se cuadra sobre el hombro. Al fondo, Jokin Eizmendi sigue con atención la ejecución de Gorka Etzxeberria durante un entrenamiento en la escuela de harrijasotzailes de Orio (Gipuzkoa). JAVIER HERNÁNDEZ Un garaje repleto de piedras, trofeos, aparatos de musculación es el escenario con el que están familiarizados los levantadores. En la imagen, una muestra de piedras irregulares que superan de largo los 100 kilos de peso. JAVIER HERNÁNDEZ Hodei Iruretagoiena, en primer término, observa la alzada de un compañero de entrenamiento con la cúbica de 100 kilos, la piedra más difícil de levantar. Al fondo, otro levantador se ejercita con una cilíndrica. JAVIER HERNÁNDEZ Gorka Etxeberria, de espaldas, es alumno de Joseba Ostolaza, siete veces campeón de Euskadi y ahora responsable de una escuela de harrijasotzailes. Ambos sujetan sendas piedras esféricas. El chaleco y los pantalones con refuerzos de cuero y la faja en la cintura son prendas imprescindibles para este deporte. JAVIER HERNÁNDEZ Jakes Iruretagoiena apoya la bola sobre su pecho antes de rematar la alzada colocándola sobre el hombro. Le observa su abuelo, Izeta II, responsable de la escuela de levantadores que se ha creado en el polideportivo de Zarautz. JAVIER HERNÁNDEZ Padre e hija. Joseba y Udane Ostolaza realizan exhibiciones en los pueblos. La presencia de las mujeres es el principal reclamo en los espectáculos de deporte rural vascos que se organizan en las fiestas locales en el País Vasco. JAVIER HERNÁNDEZ Izeta I trata de culminar la alzada con una piedra rectangular, la que se utiliza para levantar el máximo de kilos. El pequeño Jakes, en el centro, no se pierde ningún entrenamiento. JAVIER HERNÁNDEZ