El Cordobés no se presenta al juicio y no impugna

"No puedo estar feliz, pero estoy bien, tranquilo". Así se ha mostrado Manuel Díaz a su salida de  los juzgados de Córdoba, donde se ha celebrado este jueves el juicio por la demanda de paternidad que el torero presentó contra Manuel Benítez, El Cordobés. El veterano torero no se ha presentado al juicio ni ha impugnado la prueba de ADN.

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El torero ha lamentado la ausencia de su padre en el proceso. "Hoy era un oportunidad muy importante. Es un gran torero y podía haber demostrado que también es un gran hombre", ha afirmado Manuel Díaz, quien ha asegurado que ahora mismo no se plantea ni el cambio de apellido, al que tendrá derecho en cuanto se dicte sentencia, ni a aspirar a la parte que le corresponda de la herencia de El Cordobés en un futuro.

Díaz ha llegado con su mujer, Virginia Troconis, en taxi ante una gran expectación mediática y han tenido que ser ayudados por varios agentes de la Guardia Civil para abrirse paso hasta la entrada del juzgado. El diestro se ha mostrado tranquilo después de que el pasado martes se conociera que las pruebas de ADN, practicadas por orden judicial el pasado día 15, confirman que el histórico diestro es el progenitor del matador al 99,9%. 

Preguntado por cómo ha reaccionado su madre tras los resultados de dicha prueba, Díaz se ha limitado a asegurar que "ella ya lo sabía". Asimismo, ha afirmado que tiene ganas de que acabe todo este proceso. Según ha explicado el abogado del torero, Fernando Osuna, la sesión ha sido corta y han intervenido los médicos forenses que han analizado las muestras de ADN de ambos toreros para que ratifiquen los resultados. "Con un 99,9%, poco se puede debatir", ha asegurado Osuna, quien ha señalado que Benítez y Díaz no han hablado en estos días. La prueba se realizó en el Hospital Provincial de Córdoba por orden del Juzgado de Primera Instancia 4 de la capital, por separado y con presencia policial. Osuna ha señalado que la sentencia se podría conocer en cinco días.

El torero ha defendido que su única pretensión ha sido "defender la verdad" y ha agradecido a quienes le han apoyado en este proceso. "No estoy defraudado, lo puedo entender", ha terminado reconociendo ante la ausencia de su padre en el juicio que ha cerrado una reclamación de casi 50 años.

Las primeras declaraciones de Díaz tras conocerse los resultados del ADN las hizo ayer en su cuenta de Twitter: "La verdad es hija del tiempo. Mantén la esperanza y todo acabará volviendo a su orden...".  Estas mismas pruebas también las tiene Manuel Benítez, quien de momento guarda silencio. A partir de ahora, ambos quedan unidos por los derechos y obligaciones que supone la paternidad, incluyendo las legítimas aspiraciones sobre el patrimonio de Manuel Benítez. No obstante, Fernando Osuna ha afirmado que este no se ha planteado aún estas circunstancias. Ni siquiera si quiere cambiarse los apellidos, una opción posible a partir de que se dictamine sentencia y el torero quede inscrito en el Registro Civil como hijo de El Cordobés. "No tiene obligación de hacerlo, es solo un derecho", ha apuntado el letrado.

Manuel Díaz comenzó los trámites para que fuera reconocido como hijo de El Cordobés el pasado noviembre. Había intentado durante mucho tiempo un acercamiento amistoso, pero se ha encontrado con el continuo rechazo del veterano diestro, a quien el torero afirma que le debe su pasión por la tauromaquia. Ahora, los tribunales han cerrado este capítulo y se pueden abrir los siguientes, que incluyen los derechos del recién reconocido hijo por su parte de los bienes de la familia.