Asegura Baglietto que conoce a muy pocos artistas que nunca hayan editado nada. “Mi padre, por ejemplo. Pero me parece curioso que siempre se analiza a los artistas desde el punto de vista del talento, pero nunca se mira desde este punto de vista”.
Él, que viajaba solo muchas veces, supo en un momento determinado que ya no lo quería más: “Quería viajar con gente, quería compartir los atardeceres, la comida, un paseo por un museo, no quería estar solo. Somos seres sociales y sociables, necesitamos hablar y comunicarnos. Y creo que eso es algo bonito”.
Baglietto acaba cerrando el tema ("aunque yo creo que deberíamos hablar más de esto", se ríe) con una idea que, asegura, seguirá trabajando en su cabeza: "Podríamos incluso decir que necesitamos a los demás para ser más, para existir más. Puede que parezca que eso te posiciona en un nivel inferior, pero insisto, me parece súper bonito. Yo te necesito a ti para estar más, para ser más".
Así, Memoria instantánea enlaza con esa “necesidad” de compartir la cara B del Tour La Deriva, 22 meses, de febrero de 2014 a diciembre de 2015, y nueve países, España, Francia, Alemania, Portugal, Reino Unido, México, Colombia, Argentina y Chile. Una gira durante la que se publicó 15151 (Pequeño Salto Mortal, 2015) -con las dos horas del mítico concierto del 23 de mayo de 2015 en el Barclaycard Center de Madrid-, y las canciones Puntos suspensivos y Profetas de la mañana.