15 fotosSecretos de la ComplutenseEn los pasillos de las facultades de la Universidad Complutense de Madrid se esconden 14 museos y 15 colecciones que merecen ser conocidas por el público general, más allá de estudiantes e investigadores.Gorka Lejarcegi08 ene 2016 - 12:07CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceFigura de cera del XIX que representa un embarazo gemelar. Las ceras policromadas de escuela italiana de finales del XVIII son las joyas de la corona de este museo. Entre ellas destacan aquellas relacionadas con la gestación y el parto, como la del embarazo múltiple o la del parto de nalgas.Gorka LejarcegiFeto humano procedente de un aborto espontáneo. Feto humano conservado en líquido (ya no se usa formol, sino otras disoluciones basadas en el alcohol) procedente de un aborto espontáneo. Data del siglo XX. El lema de este tipo de museos podría ser el mismo que el del anfiteatro anatómico de Padua: "Aquí se recrea la muerte para ayudar a la vida".Gorka LejarcegiModelo anatómico desmontable En este instrumento datado en el s. XX se puede levantar la tapa del cráneo y extraer todas las vísceras. Seguramente muchos de los lectores hayan trabajado con algo parecido en el colegio, el instituto o la universidad.Gorka LejarcegiEscayolas del XIX que muestran el encéfalo dentro del cráneo. La colección de escayolas policromadas es la más numerosa del museo. Hacen referencia a diferentes partes del cuerpo humano y, a veces, a técnicas quirúrgicas. Mayormente fueron realizadas en el XIX por José Díaz Benito y Cesaréo Fernández Losada.Gorka LejarcegiModelos anatómicos que representan distintos planos de la musculatura de la cara y cuello. La expresión de estos modelos se corresponde a personas recién fallecidas. Objetos como estos han servido a generaciones de médicos para conocer la anatomía del cuerpo humano. Hoy en día también se dispone de cuerpo reales donados a la ciencia.Gorka LejarcegiEsqueleto de perro (Canis familiaris). Ejemplar encontrado atropellado en Madrid. Forma parte de la colección desde 1990. Aunque el museo se diseñó pensando en la formación de alumnos, hoy cumple una función social, cultural y educativa que transciende esos límites: recibe la atención del público en general y de un creciente número de alumnos de enseñanza primaria y secundaria.Gorka LejarcegiEjemplar de la colección.Gorka LejarcegiPieza de la colecciónGorka LejarcegiEsqueleto de Tapir americano en proceso de restauración por alumnas de la facultad de Bellas Artes de la UCM (al fondo columna vertebral de Rorcual común). Los vertebrados, y en concreto los mamíferos, son un grupo zoológico fácilmente reconocible y popular entre los humanos, por eso este museo, que reúne cientos de preparados anatómicos es muy útil para la docencia y la divulgación, además de para los investigadores. Una de las piezas estrellas es la columna de una ballena rorcual común de 15 metros, en segundo plano en la foto.Gorka LejarcegiMontaje de instalación sobre contaminación e islas basura con el cráneo de un Rorcual común (Balaenoptera physalus) adolescente que apareció varado hace más de 20 años en las playas de Camariñas (A Coruña). Además de las estructuras expuestas, el museo conserva varias miles de piezas relacionadas con los vertebrados: cráneos y pieles de aves, mandíbulas de rayas y tiburones, escamas de peces. En la imagen, la mandíbula de una ballena rorcual de 15 metros. En su estómago se encontraron restos de chapapote y productos plásticos que causaron su fallecimiento.Gorka LejarcegiSala de momias del museo Reverte Coma. La sala de momificaciones reúne ejemplares andinos y egipcios. Es una buena muestra del intento humano y universal de alcanzar la eternidad por medio de la conservación del cuerpo después de la muerte. Al menos alcanzaron la eternidad en este museo.Gorka LejarcegiReproducciones paleontológicas que ilustran grandes hitos de la evolución humana. El museo se ocupa, entre muchas otras materias, de la evolución del ser humano, de los primeros homínidos al homo sapiens. El fin de su exposición permanente es explicar el significado, las fuentes, el método y el objetivo de la ciencia antropológica, tanto forense como cultural.Gorka LejarcegiEsqueleto humano en la sala del museo dedicada a la Antropología Evolutiva. El museo dispone de una colección de 1.500 piezas entre las que se cuentan unos 800 cráneos, disponibles para investigadores que necesiten utilizarlos. Entre los expuestos destacan las trepanaciones (cráneos agujereados, se pensaba que con fines medicinales) o las modificaciones rituales del cráneo que se dan en algunas tribus.Gorka LejarcegiArmas fabricadas por los reclusos dentro de la cárcel y cabeza de muñeco para simular su presencia en la cama mientras cavan un túnel. Parecen procedentes de una película de fugas carcelarias pero son piezas reales. Se ven pistolas caseras y hasta una navaja fabricada con un mechero rosa como mango. El profesor Reverte Coma, creador de este museo, recopilaba todas aquellas piezas curiosas relacionadas con el mundo del crimen y aledaños.Gorka LejarcegiGarrote vil y aplastacabezas. A la izquierda, garrote vil de la cárcel de Carabanchel utilizado para la ejecución del asesino Jarabo en 1959. A la derecha, un aplastacabezas, un instrumento de tortura que servía para lo que su nombre indica. Se usaba en el medievo, apretando hasta que el cerebro fluía a través de la cavidad de los ojos. Son un reclamo entre curioso y morboso de este museo.Gorka Lejarcegi