¿Verano en Madrid? ¡Mejor!

Hay sitio para aparcar, más butacas en los cines y desaparecen las colas en los museos. Esta es la excusa que solían poner los que pasan el verano en Madrid mientras sus colegas les acribillan con fotos de playas en Instagram. Hasta ahora. Cada vez hay más pretextos reales con los que dar envidia en las redes sociales. No es lo mismo, por ejemplo, tomarse una Mahou en una terraza en la calle y a pleno sol que hacerlo en un palacete mientras te enseñan a preparar platos novedosos. O mientras compras libros de diseño. O ves un acústico.

Los que hemos tenido que sufrir el verano en la capital sabemos lo necesario que es tener un oasis donde olvidar las horas de trabajo estival al salir de la oficina. El lugar de ocio donde pasar un verano sorprendente en Madrid,  por segundo año consecutivo, se llama Manzana Mahou 330 y está en plena plaza de Santa Bárbara. Una antigua casa señorial renovada y redecorada para rendir culto al cerveceo multidisciplinar. Porque pedir otro botellín helado no basta con estos calores, aquí se compran productos gourmet en La Cocina Mahou por Expirit, se celebran Los Mañaneos Mahou cada domingo de la mano de La Carmencita, se marida la cerveza con una amplia oferta culinaria en los Picnic Mahou (de jueves a sábado), se cotillean libros modernos en la Librería por TopBooks y Lunwerg y hasta se imparten talleres de arte urbano, ilustración o  gastronomía (sólo hay que registrarse en su web: http://www.manzanamahou.com/). Hasta se hacen exposiciones de bocadillos de calamares y otras obras de arte. Y, por supuesto, con el hashtag #manzanaMahou se puede dejar constancia de ello en nuestros muros digitales. Gracias a Mahou y a El Viajero, verano y ciudad ya no forman una combinación aburrida.