“Disfruto del riesgo, cierto. Y en la actuación corres también el peligro del fracaso”. Para Bale, “la interpretación es una mezcla de exorcismo y aventura personal. En lo físico, porque viajas a otros sitios y vive experiencias. En lo interior, porque es un proceso psicológico, y me embarco en encontrar el conflicto del papel”. Y apostilla: “Siempre dentro del guion. Que el personaje provoque reacciones, esperanzas o sentimientos debe surgir del guion. El actor llega después, y debe involucrarse al 100% con cada película independientemente de que esta sea cara o barata, pensada para la taquilla o para festivales. El éxito o el fracaso no depende del intérprete”.
Ridley Scott (d) junto a Christian Bale and Maria Valverde posan durante la premiere en Madrid.