Donuts de nieve
Los 'snow rollers' son un fenómeno meteorológico muy raro que se da en zonas nevadas
Quién no ha visto un donut o lo ha probado alguna vez. Su forma redonda con un agujero en el centro es una de las más reconocidas en el mundo pero, lo más curioso es que existen estructuras en la naturaleza que tienen exactamente la misma forma que este dulce alimento pero, de hielo. Un "donuts de nieve" (en inglés snow roller) es un fenómeno meteorológico muy raro y poco común que se da en zonas nevadas bajo unas condiciones determinadas y perfectas. De entrada, necesitamos varios ingredientes para su formación.
Viento, una capa de hielo en el suelo sobre la que se deslice la nieve y una pendiente que ayude a que esta curiosa forma pueda rodar sobre sí misma cuesta abajo. Con todo esto, ya nos podemos imaginar lo que puede ocurrir. Las rachas de viento empujan un pequeño trozo de hielo que irá recogiendo más nieve a medida que vaya desplazándose, formando varias capas alrededor de él a modo de rodillo. Las rachas han de ser lo suficientemente fuertes para arrastrar a la nieve pero no tanto como para que estos rollos se puedan romper. Además, la superficie sobre la que se arrastre la nieve ha de ser en forma de hielo para que esta no se pegue y pueda rodar.
Si, además, esto ocurre sobre una superficie inclinada, pendiente o colina, la misma gravedad ayudará a que este rollo o bola de nieve vaya girando sobre sí misma haciendo que su tamaño aumente y sea más grande. Aunque estos roscos suelen tener un diámetro de unos 30-40cm, se han llegado a ver cilindros o donuts de ¡hasta 70cm!. Debido a este proceso y por las condiciones tan especiales que se tienen que dar al mismo tiempo, son tan difíciles de observar.
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