David Cameron olvida a su hija en un pub
El primer ministro británico pensaba que la niña, de ocho años, viajaba en otro coche con su madre y unos amigos
Para unos es la prueba de que, al fin y al cabo, todos somos de carne y hueso y cometemos errores. Para otros es simplemente imperdonable y lo que prueba es su incapacidad para gobernar el país. Y no falta quien sostiene que al menos le hará recapacitar sobre sus planes para ayudar a familias con problemas. ¿De quién estamos hablando? Del primer ministro británico, David Cameron ¿Cuál ha sido su pecado? Olvidarse a su hija de ocho años en el pub después de un almuerzo dominical.
Los Cameron, David y Samantha, tienen un atenuante: viajaban en dos coches distintos y él creía que la pequeña Nancy viajaba con la madre y ella pensaba que estaba en el coche del padre. Ocurrió hace “un par de meses”, según ha confirmado Downing Street, y la niña solo estuvo abandonada durante un cuarto de hora.
Ese domingo, los Cameron fueron a comer al pub The Plough Inn, en Cadsden (Buckinghamshire), cerca de la residencia campestre de los primeros ministros en Chequers, con sus hijos: Nancy, de ocho años, Arthur, de seis, y Florence, de 22 meses. Les acompañaban otras dos familias y el equipo de seguridad habitual. Cameron volvió a Chequers con sus guardaespaldas y Samantha con los niños. Solo cuando los dos coches llegaron a la casa se dieron cuenta de que faltaba Nancy.
“El primer ministro y Samantha estaban desconsolados al darse de que Nany no estaba. Afortunadamente cuando telefonearon al pub les dijeron que estaba allí y que estaba bien. El primer ministro fue de inmediato a recogerla”, ha declarado un portavoz de Downing Street. Sgún el diario The Sun, los empleados del pub se habían encontrado a la niña en los lavabos y no sabían muy bien cómo contactar con los Cameron.
El incidente tiene perfiles de todo tipo para el primer ministro. Por un lado, le humaniza. Pero, por otro lado, le humaniza quizás demasiado apenas unas semanas después de que explicara en una entrevista su tendencia a dedicarse al chillaxing, es decir, a relajarse por completo, los fines de semana.
Otros creen que la anécdota debería hacerle reflexionar sobre el verdadero sentido de los planes del Gobierno sobre familias con problemas. Y algunos se preguntan si deberían los Cameron formar parte de ese grupo de familias y someterse a un programa de ayuda por haberse olvidado a su hija en el pub.
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