Gallardón exige una "predisposición individualizada" a los presos de ETA

El ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, ha resaltado que han sido las políticas de "firmeza" las que han logrado el "desistimiento" final de ETA y ha supeditado cualquier cambio o mejora en las condiciones de los presos por terrorismo a que estos demuestren antes su "predisposición individualizada". Esta deberá manifestarse en una petición de perdón a las víctimas causadas por la violencia etarra y en el propósito expreso de resarcirlas y reparar el daño que les ocasionó.

Según un documento recientemente conocido, ETA habría dado órdenes a los reclusos de no hacer ninguna de las dos cosas. Los que han obrado de ese modo han sido apartados del colectivo.

Gallardón ha realizado estas manifestaciones durante su discurso en la toma de posesión del nuevo delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, y dos días después de la manifestación que reclamó el sábado en Bilbao beneficios inmediatos para los presos etarras: agrupamiento de todos en cárceles vascas y liberación de 175 que sus defensores entienden que han cumplido la condena, así como de todos los enfermos de gravedad.

El ministro ha señalado que todas las actuaciones se atendrán escrupulosamente a la legislación en vigor y recordado que la Constitución excluye los indultos generales, es decir, la amnistía por la que clamaron los asistentes a la marcha.

Urquijo, que ya ocupó el cargo durante dos meses en 2004, ha subrayado la sustancial diferencia entre las circunstancias de entonces y de ahora y ha agradecido a las cúpulas del mando de las FSE y de la Ertzaintza presentes su contribución al fin del terrorismo, con su trabajo y con sus vidas, ha subrayado.

Al acto han asistido la presidenta del Parlamento, Arantza Quiroga y los consejeros de Interior y Justicia del Gobierno, Rodolfo Ares e Idoia Mendía, respectivamente, así como el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Juan Luis Ibarra, y el fiscal superior, Juan Carlparsoro. También han acudido el diputado general de Álava, Javier de Andrés, y el alcalde de Vitoria, Javier Maroto; la secretaria general de Confebask, Nuria López de Guereñu y su compañero en el último gobierno del PNV, el ex consejero de Interior, Javier Balza. La ausencia más notable ha sido la del presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, aquejado por una gripe, según ha informado el propio Urquijo.