El PP exhibe su unidad y "abre los brazos" a los socialistas desencantados
Alberto Fabra y Federico Trillo, cabeza de lista por Alicante, presiden una multitudinaria comida con militantes
La comida multitudinaria del PP celebrada hoy en Alicnate con motivo del final de la campaña electoral ha estado impregnada de gestos internos y pocos mensajes externos. La primera sorpresa ha sido que la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, por primera vez y en el último día de campaña electoral, ha subido al escenario ante la plana mayor del PP y de su cabeza de cartel, Federico Trillo, para recordar que el domingo en las urnas se juega "el futuro de España". Castedo, acusada por la fiscalía en el caso Brugal, ha tenido un papel discreto durante esta campaña electoral.
Con unos salones Juan XXIII abarrotados por 1.200 militantes y simpatizantes, el exministro de Defensa Federico Trillo ha destacado que el PP en Alicante ahora es un partido "unido, fuerte e integrador". "Estamos todos", ha asegurado. Y así ha sido. Tras años de discrepancias entre los seguidores del presidente provincial de los populares, José Joaquín Ripoll, y los del expresidente del Consell Francisco Camps, hoy sus partidarios han estado juntos. Incluso en la mesa presidencial, donde el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, se ha sentado estratégicamente entre Ripoll y Castedo. Pero en esa mesa también estaban varios consejeros del Consell, el presidente de las Cortes, Juan Cotino, la presidenta de la Diputación, Luisa Pastor, o las máximas representantes del aparato provincial del PP, Mónica Lorente y Macarena Montesinos, afines a Ripoll. "La unión del PP nos hace fuertes", ha incidido Trillo. Esta foto de todos juntos hacía años que no veía.
Por su lado, Alberto Fabra, presidente regional del PP, se ha comprometido a exigir los trasvases y las infraestructuras necesarias al nuevo Gobierno. El nuevo líder autonómico del PP ha afirmado que "se han acercado muchas personas por primera vez al PP para hacer posible el cambio", y ha pedido a todos los militantes que "abran los brazos para generar confianza en el PP" y sobre todo entre los desencantados del PSOE. Fabra ha recordado que los socialistas tienen apenas 18.000 militantes y los populares el próximo domingo tendrán movilizados a 17.000 apoderados e interventores en las mesas electorales. El objetivo del PP, según Fabra, es alcanzar los 520.000 votos en la provincia de Alicante y 1,5 millones en el conjunto de la Comunidad Valenciana.
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