A la caza del 'royal'
¿Qué ha sucedido en The Goring, uno de los hoteles más rancios de la capital del Imperio británico, para que en su bar hoy se agolpen los aspirantes de la sociedad inglesa? La respuesta la tienen las hermanas Middleton, Pippa y Catalina. La nueva princesa del reino escogió una de sus suites de 5.000 libras para pasar su última noche como plebeya.
El eco de su presencia atrajo nuevos aires al establecimiento. Su director, Jeremy Goring, dandy, surfero y batería de rock fracasado, supo entender esta renovada fascinación por la realeza y reclamar algo más que el dudoso honor de que la Reina Madre se empapara aquí de gin-tonics o Isabel II siga convocando aquí a sus amigas para el té de las cinco.
En su bar caribeño puede verse a Pippa Middleton seguida de sus 'groupies'
Este verano, cambió los partidos de croquet por un chiringuito estilo playero (que mantiene abierto mientras el tiempo en Londres lo permita), importando el concepto que el famoso barman Basil Charles tiene en la isla de Mustique. En esta exclusiva isla caribeña, que deniega la entrada a los paparazi, pasa la familia Middleton sus vacaciones junto a Mick Jagger y el diseñador Tommy Hilfiger. Y en el karaoke del bar de Basil de la isla, el príncipe Guillermo emuló a otro rey, Elvis, entonando una versión de Suspicious minds.
El propio Basil Charles, de 64 años, viajó a Londres para enseñar al barman del hotel a preparar sus famosos ponches de ron. Y con él, se multiplicaron las apariciones de Pippa Middleton y sus groupies. Y de jovenzuelos con la esperanza de sumarse a una de las juergas del príncipe Enrique, otro habitual en el hotel.
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