Urkullu plantea cambiar la Constitución como "solución de futuro al contencioso vasco"

El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha explicado hoy que su partido va a proponer una reforma constitucional, aprovechando la apertura del debate a raíz de la reforma exprés para limitar el gasto público, como "una medida política profunda que propicie una solución de futuro al contencioso vasco".

En un artículo publicado hoy en su blog, el presidente del PNV ha confirmado que presentarán una iniciativa en el Congreso para que se incluya en la Carta Magna cambios que afecten al estatus político del País Vasco.

La propuesta del PNV se asentará en una enmienda presentada por el Grupo Vasco en el período de tramitación de la Constitución en el año 1978 que propugnaba la renovación del "pacto foral con la Corona", así como en la resolución a favor de la autodeterminación aprobada por el Parlamento vasco en 1990.

Este texto de 1990, de cuatro puntos, aseguraba en su primer punto que "el pueblo vasco tiene derecho a la autodeterminación. Este derecho reside en la potestad de sus ciudadanos para decidir libre y democráticamente su estatus político, económico, social y cultural, bien dotándose de un marco propio o compartiendo, en todo o en parte, su soberanía con otros pueblos".

También ponía en valor el Estatuto como punto de encuentro y decía que son las instituciones vascas, "como depositarias de la soberanía", las que debían impulsar el ejercicio de la autodeterminación. Para Urkullu, la propuesta que planteará su partido "solo requiere la aceptación de la realidad plurinacional del Estado español, de forma que se pueda propiciar un nuevo acuerdo que propicie la constitucionalización de los Derechos Históricos".

El propio Urkullu ha empezado su texto recordando una declaración de los peneuvistas en pleno debate constituyente en septiembre de 1978: "La clase política española dominante podrá autosugestionarse pensando que fórmulas uniformistas de un templado regionalismo pueden dar solución política al problema Nacional Vasco, pero por tal vía tan sólo lograrán perpetuar la protesta histórica de este Pueblo que tiene problemas muy específicos, entre ellos el de ver peligrar su propia identidad".

Desde entonces, según el máximo dirigente peneuvista, el País Vasco "ha avanzado con el autogobierno desde su parcial institucionalización, ha progresado, pero el fundamento político que soportaba aquella declaración sigue hoy vigente".

El presidente del PNV ha considerado que se aproxima un "nuevo tiempo" en el que "la Constitución se puede reformar", por lo que la "voluntad política" de su partido es "propiciar una reforma que contribuya también a dar una solución pactada y duradera al conflicto vasco, a la crisis institucional y política", lo cual, en su opinión, "es posible".