Duran admite que CiU cambia presupuestos por alcaldías

El secretario general de Convergència i Unió (CiU), Josep Antoni Duran Lleida, reconoció ayer que existe un cambio de cromos entre presupuestos y alcaldías. El Ejecutivo catalán había insistido en las últimas semanas en que se separarían las negociaciones para aprobar las cuentas de la Generalitat para 2011 de los posibles pactos municipales. Hasta ahora, CiU y el PP contaban con varios cromos para intercambiar: las alcaldías de Barcelona, Badalona y Tarragona; la Diputación de Barcelona, y los presupuestos de la Generalitat.

Ayer se sumó al juego ERC. Duran Lleida aseguró en Catalunya Ràdio que se puso sobre la mesa de negociación de las cuentas autonómicas una oferta de pactos municipales "suficientemente atractiva" para "compensar" el voto de ERC. El Ejecutivo puede aprobar los presupuestos con la abstención de PP o de Esquerra. Los republicanos se mostraron molestos por las declaraciones de Duran; aseguraron que la oferta "es mentira" y retaron al líder de Unió a detallar públicamente esos pactos municipales ofrecidos.

Esquerra insistió en que desde un principio "solo" se están discutiendo los presupuestos. Pero las negociaciones no avanzan. El presidente de la Generalitat, Artur Mas, y el presidente en funciones de ERC, Joan Puigcercós, se reunieron ayer durante una hora para debatir la propuesta de los republicanos, que contiene cinco exigencias: que se congele la supresión del impuesto de sucesiones, no se elimine la sexta hora escolar, no se hagan recortes en la asistencia primaria, se renegocie la ley ómnibus y se mantengan las ayudas a las familias con pocos recursos económicos.

Ambas partes reconocieron que la negociación está encallada, según ERC, porque Mas está "cerrado" y se niega a negociar la sexta hora y el impuesto de sucesiones. Sin embargo, ninguno de los dos partidos da por rotas las conversaciones. De hecho, está previsto que Puigcercós se reúna hoy con responsables del Departamento de Economía para agotar todas las posibilidades de acuerdo.

Si el proceso no tiene éxito, ERC presentará la anunciada enmienda a la totalidad. Tiene de plazo para hacerlo hasta mañana. Los republicanos se sumarían así a la larga lista de partidos que ya han anunciado que lo harán (PSC, ICV-EUiA, Ciutadans y Solidaritat).

Pero CiU todavía puede jugar la carta del PP, que pone como condición que el déficit de los presupuestos se acerque al 1,3%, pero sin hacer recortes en sanidad. CiU tendrá que fiarse del PP para aprobar tanto las cuentas como la ley de acompañamiento.