Internet desde la cuna
Puede que cuando lean esto, Estados Unidos se esté preparando o incluso ya haya lanzado su primer ataque sobre Libia. Aquí estamos, viendo como Naciones Unidas pasa la resolución que da vía libre a una zona de exclusión aérea y se inicia un bombardeo con misiles sobre las baterías antiaéreas de Gadafi. En la corresponsalía estamos hoy amarrados a Twitter, enganchados a internet, pegados a la televisión para ver la guerra en directo. Este comienzo de entrada del post tiene que ver con la deformación profesional que me impide alejarme del todo de lo que pasa en el mundo a la hora de escribir en este blog pero también porque hace unos días mi compañero David Alandete me informó de esto: "Cuatro de cada cinco niños menores de cinco años utilizan internet al menos una vez por semana". ¡¡¡¿¿¿???!!!, Exclamé yo. Luego pensé, ya más calmada, que tiene su lógica. Si los mayores ya no sabemos vivir ni trabajar sin las nuevas tecnologías, los más pequeños tampoco.
El impactante dato proviene de un reciente estudio desarrollado por el centro que lleva el nombre de la creadora de Barrio Sésamo, Joan Ganz Cooney. Según el informe hecho público esta semana y que se ha basado en otros siete estudios que buscaban definir los hábitos que tienen las nuevas generaciones a la hora de entretenerse, los niños cada vez tienen mayor conexión con Internet y los medios digitales, incluso usan más de uno a la vez. ¡¡¡¿¿¿???!!! En serio: ¡¡¡¿¿¿???!!!
Pues sí. Casi el 25% de los pequeños (de edades comprendidas entre los 0 y los 5 años) ve vídeos a través de internet al menos una vez a la semana y no necesariamente a través de un ordenador, si no de teléfonos móviles o video consolas que se transportan a cualquier lado. El 50% de los menores de 6 años utiliza con frecuencia video juegos. Y más del 35% de los niños de entre 2 y 11 años de edad ven la televisión mientras navegan por internet. ¡¡¡!!!
El informe del Centro no pretende responder la incómoda cuestión de si tanto tiempo dedicado a la pequeña pantalla es bueno o malo para los niños. Sólo da una receta: moderación. "Mi madre solía decirme que mucho de algo no es bueno, ya sea comer sólo proteínas, encestar pelotas todo el día o estar siempre conectado al mundo digital", dice el doctor Lewis Bernstein, presidente ejecutivo de Sesame Workshop, que colabora en el estudio.
Cuando Joan Ganz Cooney creó en 1969 Barrio Sesamo con el objetivo de atender las necesidades educativas de los más niños más desfavorecidos, provenientes de familias urbanas con bajos ingresos, estaba lejos de imaginar que en la actualidad a Elmo se accedería vía algo llamado Internet. Epi y Blas y la rana Gustavo y Coco (¡me dejo a unos cuantos fuera, lo se!) han cumplido 40 años y los niños de hoy ya no crecen sólo viéndolos en la televisión, a pesar de que el estudio certifique que sigue siendo el medio más utilizado por ellos y frente al que pasan cerca de tres horas diarias. El mundo hoy es otro. Lleno de IPhones, IPads, Droids...Ya no existirán generaciones sólo educadas en el mundo de Barrio Sésamo, que hayan crecido bajo ese programa. Personas que como el actual mandatario de Estados Unidos, Barack Obama, no sólo sea el primer presidente negro de EEUU, si no que lleve orgulloso el título otorgado por la revista Time de ser el primer presidente Barrio Sésamo.
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