Un abogado de Roca dice que este solo suponía el 8% de su facturación

La trigésima sesión del juicio del caso Malaya se ha centrado, un día más, en los socios del gabinete jurídico Sánchez Zubizarreta, de Madrid, que constituyeron y administraban el entramado societario del supuesto cerebro de la corrupción en Marbella (Málaga), Juan Antonio Roca. El letrado Francisco Soriano Zurita, procesado en la causa, ha abandonado el estrado de los abogados y se ha sentado en el banquillo de los acusados para responder a las preguntas del fiscal, Juan Carlos López Caballero. Soriano, de 70 años, se ha enfrentado en numerosas ocasiones con el representante del ministerio público, que le ha recordado que está acusado de "formar parte de una organización dedicada al blanqueo de capitales". "Eso es una infamia inventada por la Policía", ha rebatido Soriano, que ha tenido que ser llamado al orden en varias ocasiones por el magistrado que preside el tribunal, José Godino.

El letrado procesado ha asegurado que las sociedades de Roca "se dedicaban al lícito comercio" y suponían apenas el 8,8% de la facturación del despacho, frente a más del 80% que sostiene la fiscalía. "Nada hacía sospechar que una sola peseta de las sociedades del señor Roca fuera de origen ilícito o del Ayuntamiento. Todavía hoy cuando le veo sigo mostrando respeto por el señor Roca", ha afirmado quien fuera su abogado en algunos procesos del Tribunal de Cuentas y cuando el exasesor urbanístico fue detenido en 2002 por el llamado caso Saqueo. Soriano Zurita ha señalado que "todo lo que se refiere a las sociedades" de Roca "es ajeno" a él.

Seguidamente ha llegado el turno de Manuel Sánchez Martín, abogado e hijo del dueño del despacho. Este letrado era administrador o apoderado de diversas sociedades del entramado de Roca, sin embargo derivó todas las responsabilidades hacia su padre. "Las sociedades eran de Roca que daba las órdenes a mi padre, el cual las llevaba a cabo como abogado", ha asegurado.