Un anciano muere en Tàrrega sitiado por un fuego agrícola

La práctica de quemar rastrojos o vegetación se está convirtiendo en demasiado peligrosa para los agricultores, sobre todo si son personas de edad avanzada. En lo que va de año, han fallecido tres personas en zonas rurales de Cataluña mientras quemaban rastrojos en sus fincas para eliminar el ramaje de la poda o para limpiar los márgenes.

Los Bomberos de la Generalitat han localizado esta tarde el cuerpo sin vida de un hombre en un fuego de matorrales en la zona de Reguers, en las proximidades de Tàrrega (Llleida). Los bomberos han sido alertados a las 17.27 horas de la existencia de un incendio forestal y durante las tareas de extinción del mismo han encontrado dentro del perímetro del fuego el cadáver de un hombre de unos 85 años de edad.

Según los primeros indicios, la víctima habría muerto por causas naturales o accidentales mientras quemaba vegetación en los márgenes de unas cabañas que hay en la zona y, posteriormente, habría quedado sitiado por el fuego. El incendio, en el que han participado cinco dotaciones de bomberos y varias patrullas de los Mossos d'Esquadra y de la Policía Local de Tàrrega, se ha dado por controlado a las 18.30 horas.

Los pasados días 10 y 25 de febrero, los bomberos también informaron de la muerte de otras dos personas, de 80 y 81 años, en circunstancias idénticas en fuegos agrícolas provocados por las propias víctimas en los términos municipales de Piera (Barcelona) y Vilalba dels Arcs (Tarragona).