Ruz pide un análisis de los cortes de las cintas grabadas antes y después del chivatazo

El juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, ha pedido hoy a la Guardia Civil un análisis de los cortes de las cintas que grabó la policía en el bar Faisán de Irún (Guipúzcoa) cinco días antes y cinco después de que se produjera el chivatazo policial al miembro del aparato de extorsión de ETA Joseba Elosúa, el 4 de mayo de 2006.

En cuatro de las nueve cintas que solicita Ruz hay cortes similares a las dos interrupciones que contiene la cinta grabada el 4 de mayo. De esta manera, el magistrado pretende aclarar la procedencia y la causa de estos dos cortes y si "presentan analogías" con las otras cintas. Los ocho policías que grabaron la entrada principal del bar Faisán el 4 de mayo de 2006 negaron el pasado jueves que fueran responsables de los dos cortes. En cambio, tres agentes de la Guardia Civil sostienen que las interrupciones se produjeron "intencionadamente" o "por negligencia" de quien operaba la cámara, y mientras se grababa, descartando que fuera "accidental".

Por otra parte, el juez quiere conocer si es posible acceder cinco años después a la facturación de llamadas salientes que se "hubieren producido" el 4 de mayo de 2006, entre las 11.00 y 12.00 (momento en el que se produjo el chivatazo telefónico), en la ubicación geográfica donde está el bar Faisán, que se encuentra próximo a la frontera con Francia, por lo que esos teléfonos podían haber estado bajo la cobertura de repetidores franceses.

Además, ha acordado unir a esta causa las declaraciones prestadas a la Policía por el dueño del bar Faisán, Joseba Elosúa (receptor del "chivatazo") cuando se produjo su detención, el 20 de junio de 2006.