Cofrentes revisará su seguridad tras el asalto de Greenpeace

El Consejo de Seguridad Nuclear ha informado hoy favorablemente a la solicitud de renovación de la autorización de explotación de la planta de Cofrentes por 10 años más. El consejo, que ha tomado la decisión por unanimidad, se ha basado "en la comprobación del correcto funcionamiento de la central y del mantenimiento del nivel adecuado de seguridad para continuar su operación". El aval ha sido remitido al Ministerio de Industria. La decisión final de extender el permiso de la planta, que vence el 19 de marzo, la tiene el Gobierno. Pero dada la edad de la planta (entró en servicio en 1984), su continuidad ya se daba prácticamente por descontada.

La decisión había despertado interés a raíz de la acción llevada a cabo por Greenpeace el martes, cuando 16 activistas de la organización lograron penetrar en la central cortando las vallas que la rodean, y encaramarse a una de las torres de refrigeración de 125 metros de altura, donde pintaron un mensaje antinuclear. El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) aborda la cuestión en el mismo comunicado en el que anuncia su informe favorable a la continuidad de Cofrentes.

El organismo público se reafirma en que la acción de Greenpeace "no afectó al objetivo principal del sistema de seguridad física, pues durante el mismo no se produjo el acceso a áreas vitales de la instalación". "El sistema", prosigue, "cumplió su función de detección y retardo de la intrusión. No obstante, debido a los medios utilizados por los asaltantes (con el consiguiente grado de violencia sobre las personas y las infraestructuras), ni el vallado ni los vigilantes consiguieron detener la intrusión en el área protegida".

En consecuencia, el CSN anuncia que impulsará "acciones de mejora del sistema de seguridad física" de las instalaciones. Realizará, en concreto, un análisis del suceso con la empresa titular de la planta (Iberdrola); se incluirán en el plan de respuesta nuevos aspectos genéricos de mejora de la seguridad física (que será extensivo a todas las centrales nucleares), y el consejo impulsará, junto a las administraciones implicadas en la seguridad de las instalaciones, "un plan de acción para mejorar la capacidad de respuesta y de información preventiva ante actos de agresión, ataque o asalto a cualquier central nuclear española".

Los 16 detenidos por participar ayer en la acción de Greenpeace continúan, por su parte, prestando declaración en los juzgados de Requena. Todo apunta, han señalado fuentes de la organización ecologistas, a que serán puestos en libertad con cargos de resistencia a la autoridad, daños, lesiones, desobediencia y desórdenes públicos. Las mismas fuentes de Greenpeace han afirmado que durante su declaración esta mañana los cuatro vigilantes de seguridad de la planta de Cofrentes han admitido que, aunque se produjo un forcejeo para intentar impedir que los activistas entraran en las instalaciones, los ecologistas no agredieron a los guardias.