El PP insiste sin pruebas en que el Gobierno ordenó espiar a sus dirigentes

Más de una semana después de que María Dolores de Cospedal acusara al Gobierno de ordenar escuchas ilegales a dirigentes de su partido, el PP mantiene sin pruebas esta teoría. La vicesecretaria de Organización, Ana Mato, ha vuelto a cargar hoy contra las instituciones y ha señalado que hay "una cruzada" contra los populares, informa Fernando Garea. "Los ciudadanos saben que se han producido escuchas ilegales", ha asegurado con rotundidad.

Tras las manifestaciones de Cospedal, los populares se han enrocado en este argumento, avalado por el propio líder, Mariano Rajoy, y por el vicesecretario general, Javier Arenas, quien manifestó que el Ejecutivo controlaba las instituciones contra la oposición "como en las dictaduras".

Mato aseguró la semana pasada que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha pasado de ser "la persona del talante" a convertirse en "la persona más dictatorial del mundo". Sus manifestaciones de hoy han vuelto a dirigirse contra el Ejecutivo. "Nosotros tenemos que defendernos, cuando hay una cruzada como esta hay que defenderse", ha insistido. Además, ha asegurado que la financiación del PP es "absolutamente clara y transparente", pues está "permanentemente auditada por el Tribunal de Cuentas". "Otra cosa es que otros partidos traten de hacer creer que el PP tiene una trama de corrupción como la que tuvieron ellos", ha añadido.

El secretario de Ciudades y Política Municipal del PSOE, Antonio Hernando, ha contestado a Ana Mato y ha lamentado hoy que el PP insista en su "cruzada contra el Estado". Según Hernando, el PP debería comenzar una "cruzada a favor de la honradez, la limpieza y en contra de la presunta corrupción" de algunos de sus dirigentes.

Sin nombres y sin denuncia

A preguntas de los periodistas, Mato ha admitido que "a día de hoy" no podía presentar pruebas ni "dar nombres" en relación a las presuntas escuchas ilegales, ni tampoco precisar a qué institución europea acudiría su partido, informa Servimedia. La dirigente popular simplemente se ha limitado a dar por supuesto que "todo el mundo en España sabe hoy que hay una persecución contra el PP" y "los ciudadanos saben perfectamente que el PP está sufriendo escuchas telefónicas".

El Gobierno ha exigido a Cospedal que pruebe las acusaciones o deje su cargo. A Rajoy se le preguntó la semana pasada si iban a presentar alguna denuncia, pero se limitó a decir que ya se habían interpuesto algunas. Pero la única denuncia del PP relacionada con el caso Gürtel es la que ha interpuesto también sin pruebas contra El PAÍS por sus fuentes de información en la investigación de la trama.

Las acusaciones de los populares fueron más aún más lejos cuando su responsable de Justicia, Federico Trillo, aseguró que tenía pruebas de que se había escuchado ilegalmente al presidente valenciano, Francisco Camps, cuando un policía le comunicó su implicación en la trama. El PP ya denunció en marzo esta llamada ante el Consejo General del Poder Judicial y fue archivada.

Ana Mato sigue denunciando filtraciones