_
_
_
_

Aguirre atribuye a su Gobierno haber plantado seis millones de árboles desde 2006

Esperanza Aguirre, presidenta del Gobierno regional de Madrid, plantó este lunes pala en mano un fresno en la localidad sotomontana de Pedrezuela, a 43 kilómetros al norte de la capital; según anunció, el fresno recién enraizado por ella hacía el número 6.000.000 de los árboles de 52 especies diferentes, plantados dentro de una primera fase de Plan Regional de Repoblaciones emprendido en 2006, que concluye ahora con la reforestación de 6.000 hectáreas por parte por la consejería de Medio Ambiente de su Gobierno. El plan culminará en 2010 con 15 millones de árboles nuevos y un presupuesto desembolsado de 65 millones de euros. De acuerdo con los cálculos que barajó, el ritmo de plantación de árboles, hasta 2010, habrá de ser de 8.200 diarios, cuota sobre la que la presidenta regional bromeó.

Aguirre inauguró, asimismo, un ajardinamiento creado sobre un vertedero situado en la periferia de la localidad de Pedrezuela, cuyas dehesas verán germinar encinas, fresnos, sabinas y otros árboles autóctonos. Hasta el momento, han sido 60 los vertederos reconvertidos en zonas verdes en toda la región, según la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio que dirige la consejera Ana Isabel Mariño.

"Plantar, plantar y plantar", esta es la consigna, dijo Esperanza Aguirre, que recordó que en la Antigüedad, "una ardilla podía cruzar por las copas de los árboles desde Gibraltar hasta los Pirineos sin tocar el suelo, mientras que hoy, desde el avión, vemos muchas zonas totalmente desprovistas de arbolado".

Durante la visita girada a la dehesa boyal de Pedrezuela donde se produjeron las plantaciones, la presidenta regional remarcó la inconveniencia de plantar pinos en la zona y mantuvo criterios distintos al respecto con algunos responsables de esta actuación forestal. "Aquí hay que plantar encina, enebro y sabinas", dijo con rotundidad. "Soy ganadera consorte", subrayó "pero también me preocupan los bosques", destacó después Aguirre.

Al recordarle que, cuando ella era concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, entre los años de 1989 y 1993, Esperanza Aguirre amenazó con atarse a un gran árbol si se horadaba la Casa de Campo para tender una línea de metro, respondió: "Aquello acabó cuando Julián Revenga (entonces director gerente del Consorcio de Transportes y luego consejero del Gobierno regional de este departamento) me envió un ramo de rosas blancas", recordó sonriente. "Aquello terminó cuando obtuve garantías de que era compatible el respeto a la Casa de Campo y el tendido de la línea".

Por su parte Juan García, portavoz de Ecologistas en Acción, subrayó que las actuaciones de repoblación de arbolado en Madrid "debieran buscar más las riberas de los ríos y arroyos, donde la capa freática es alta y las especies plantadas no precisan del riego". El dirigente ecologista señaló también que "el gran problema en la Comunidad de Madrid es el descontrol urbanístico e inmobiliario, que destruye el arbolado de manera imparable".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_