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Quiebra de la unidad de los partidos catalanes en financiación

El tripartito vota contra una moción presentada por CiU.- Zapatero trabaja para cerrar un acuerdo en un plazo máximo de 48 horas

La unidad de los partidos catalanes en torno al nuevo modelo de financiación autonómica, tan arduamente labrada durante los últimos meses, se ha resquebrajado de cuajo en el Parlamento autónomo a raíz del voto de los 25 diputados del PSC a los presupuestos generales del Estado. Aprovechando que a la misma hora en el Congreso de los Diputados se levanta el veto a las cuentas generales para 2009, CiU presentó una moción parlamentaria en la que reclama "unidad" de criterio y de voto de las formaciones políticas en Cataluña y en Madrid, es decir, Congreso y Senado.

Presión del PSC a Madrid

Y es que tanto los nacionalistas como Esquerra Republicana e Iniciativa -socios del PSC en el tripartito catalán- han reclamado insistentemente a los socialistas catalanes que utilicen a sus diputados en Madrid para conseguir un sistema de financiación que cumpla a rajatabla lo que establece en el Estatuto. Pero el PSC ha hecho oídos sordos a estas demandas, argumentando que rechazar las cuentas supondría hacer caer al Gobierno de Zapatero, en plena crisis económica, y dejar en la cuenta 4.600 millones de inversión para Cataluña.

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La disputa, que ha provocado abucheos y una enorme algarabía en el hemiciclo catalán, se basaba en si pueden o no aprobarse los presupuestos del Estado sin incluir la financiación autonómica. El ambiente se ha caldeado de tal manera que las dos bancadas del Parlamento, gobierno y oposición, se han intercambiado reproches e insultos mutuos. El convergente Quico Homs ha acusado a los socialistas de "mentir" y "no tener vergüenza", amparándose en un titular de prensa en el que el presidente de la Generalitat, José Montilla, aseguraba que vetaría los presupuestos si no incorporaban la financiación. Malas caras, gritos y silbidos de los tres grupos del Gobierno, que han obligado al presidente de la Cámara a llamar al orden, han continuado incluso en los pasillos de la Cámara una vez terminaba la sesión.

Socialistas, Esquerra e Iniciativa han formado un bloque compacto y han rechazado la moción de CiU. Con anterioridad habían propuesto una moción alternativa, muy crítica con el Gobierno central, que exigía aplicar el nuevo modelo a partir del 1 de enero, pero sin poner fecha al cierre de la negociación. Es decir, que si se firmara en febrero o marzo podría aplicarse con carácter retroactivo desde principios de año. El PSC reclamó infructuosamente a CiU que retirara su moción y apoyara las gestiones del Gobierno catalán, con "lealtad".

Acuerdo en 48 horas

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, acelera para alcanzar antes de fin de año la paz autonómica en materia de financiación, según ha podido saber este periódico. Para ello, el dirigente socialista se ha reservado el sábado para intentar cerrar con su Gobierno la propuesta de nueva financiación que Solbes trasladará a las comunidades autónomas.

El Gobierno socialista intentará buscar el consenso entre unas autonomías y otras con un modelo que, sin recoger todas las exigencias catalanas, suponga un incremento de ingresos para todas las comunidades sin excepción.

El presidente José Luis Rodríguez Zapatero, en el Congreso, en la última sesión del año.
El presidente José Luis Rodríguez Zapatero, en el Congreso, en la última sesión del año.ÁLVARO GARCÍA

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