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Herido grave un policía español en Melilla

El agente fue agredido con una botella rota por un joven marroquí en un puesto fronterizo

Un subinspector de la Policía Nacional ha resultado este viernes gravemente herido en la cara y otro agente sufrió heridas leves al ser agredidos con una botella rota por un joven marroquí en la frontera de Beni Enzar que separa a Melilla de Marruecos. El agente español desfigurado fue evacuado al hospital comarcal, donde le dieron 17 puntos de sutura. El agresor huyó a Marruecos pero fue inmediatamente detenido, según anunció la agencia de prensa marroquí MAP.

Esta agencia de noticias, pública y oficial, dio cuenta del incidente con horas de antelación sobre la Delegación del Gobierno. La versión marroquí indica que el agresor intentó entrar en Melilla por el pasillo reservado a la salida de la ciudad. El policía se lo prohibió y el joven "furioso" se apoderó de una botella rota con la que le cortó el rostro y el cuello.

Testigos presenciales señalan que el subinspector intentó poner orden en una trifulca de porteadoras y ordenó a un joven involucrado en la riña que se marchara a Marruecos, pero le desobedeció y empuñó una botella para atacarle. Otro agente que intentó auxiliarle se salvó de milagro y sólo tuvo que lamentar heridas muy leves.

Con mucha frecuencia se producen graves incidentes en los puestos de acceso a Melilla, algo inimaginable en las fronteras de España con Francia o Portugal. El 22 de noviembre un policía resultó herido en la frente por una de las numerosas piedras lanzadas desde el lado marroquí. El 17 de noviembre una porteadora marroquí murió pisoteada en el acceso de Barrio Chino.

El suceso más grave tuvo lugar a mediados de septiembre, cuando una muchedumbre de más de cien personas intentó linchar a Vicente Goya, el inspector jefe de la frontera, que acababa de asistir a una reunión de trabajo con sus colegas marroquíes. Le tiraron al suelo y le patalearon, pero los cinco funcionarios españoles que le acompañaban y un peluquero marroquí lograron ponerle a salvo. Aún sigue convaleciente y no se ha reincorporado a su puesto de trabajo.

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