Cae una banda de narcotraficantes que introducía cocaína en Barcelona desde Sudamérica
Entre los seis detenidos se encuentra Antonia R.R., una anciana de 78 años, guardiana de la droga
Los Mossos d'Esquadra han detenido a seis personas, entre ellas una anciana de 78 años, que presuntamente pertenecían a una banda de narcotraficantes que introducía cocaína procedente de varios países sudamericanos en Barcelona y Badalona (Barcelona), según ha informado el cuerpo policial. La Policía catalana inició una investigación a mediados de enero que permitió descubrir el modus operandi de la banda y detener a sus integrantes. La operación se cerró el jueves, cuando se detuvo en Francia al jefe del grupo y propietario del bar del barrio barcelonés del Bon Pastor donde se distribuía la cocaína.
Los Mossos descubrieron que uno de los detenidos, el mulero, Alberto E.M., un español de 49 años y vecino de Barcelona, viajaba a países de Sudamérica, como Bolivia, Argentina y Brasil, para comprar la cocaína y después regresaba, haciendo escala en países como Holanda, en vuelos turísticos para pasar desapercibido. En el Aeropuerto de El Prat de Llobregat (Barcelona), le esperaba siempre un coche que lo conducía al bar donde se distribuía la cocaína. Otro vehículo se encargaba de que la Policía no interceptara al 'mulero'.
Una anciana de 78 años, guardiana de la droga
Parte de la droga se guardaba en un piso de Barcelona en el que Antonia R.R., de 78 años, y su hijo Alfredo P.R., de 40, faciliaban el almacenaje y pesaje de la cocaína a cambio del dinero que les entregaba el dueño del bar, Guillermo Wilson W.A., un ecuatoriano de 30 años y vecino de Badalona. El 4 de mayo, agentes de paisano siguieron el coche en el que viajaba el mulero, que había llegado en un vuelo procedente de Bolivia tras hacer escala en Amsterdam, y lo detuvieron antes de que entrara en el bar. El hombre llevaba seis bolsas de plástico adheridas al cuerpo con esparadrapo y cubiertas con una faja para dificultar su detección. En ellas había en total cuatro kilos de cocaína de gran pureza, cercana al 100%, cuyo valor hubiera superado los 400.000 euros en el mercado.
El resto de detenidos son Dagner P.C., un boliviano de 40 años vecino de Barcelona que ejercía de intermediario y protegía el coche del mulero, y Rafael D.A., un español de 48 años vecino de Badalona, que era el principal comprador de la cocaína y encargaba las operaciones a Guillermo Wilson W.A. Tras pasar a disposición judicial, el juez decretó la prisión provisional para todos ellos, excepto para la anciana y su hijo, que han quedado en libertad con cargos.
Alberto E.M cobraba, supuestamente, 6.000 euros por encargo, 3.000 de los cuales los recibía antes de viajar y, el resto, cuando suministraba la mercancía.
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