Bush: "Esta es una ocasión de alegría para nuestra familia"

Jenna Bush, una de las hijas mellizas del presidente de EEUU George W. Bush, se casa hoy en el rancho de su padre en Crawford, Texas, en medio de una discreción absoluta que ha hecho que trasciendan pocos detalles.

En su alocución radial de los sábados, Bush hizo alusión al acontecimiento y ha afirmado que "ésta es una ocasión de alegría para nuestra familia, cuando celebramos la vida feliz que tienen por delante ella y su esposo, Henry" Hager.

"También es un momento especial para (la primera dama) Laura, que este fin de semana, Día de la Madre en EEUU, verá cómo camina al altar una muchacha que hemos criado juntos", ha agregado.

Pero aunque Bush haya comunicado al mundo entero que su hija se casa, la Casa Blanca considera que el enlace de Jenna, de 26 años, y Henry, de 30, al que están invitadas 200 personas, es un acto privado y no difundirá información sobre el evento, tan sólo algunas fotos al día siguiente.

Eso no ha impedido que numerosos medios se hayan desplazado hasta Crawford con la esperanza de captar alguna brizna de información o que los comercios en esta pequeña aldea tejana se dispongan a hacer su agosto poniendo a la venta todo tipo de baratijas y recuerdos alusivos a la boda.

La tienda "Yellow Rose" pone a disposición del turista tazas, imanes para la nevera o postales con la foto oficial de los novios que la Casa Blanca distribuyó cuando se anunciaron los esponsales. Su rival, "Red Bull", ya ha agotado las alfombrillas para ratón de computador "Jenna y Henry", pero ofrece en cambio reposa-vasos hechos a mano con la imagen de los inminentes esposos y la forma del estado de Texas, o colgantes en forma de sombrero texano con los nombres de los novios y la fecha de la boda grabados.

La familia Bush en pleno se encuentra ya en el rancho para la celebración, que comenzó el viernes por la noche con una cena de ensayo ofrecida por el padre del novio, John Hager -presidente del partido Republicano en Virginia- en el pintoresco pueblo de Salado, a poca distancia de Crawford. Las celebraciones lo fueron aún más por cuanto coincidían con el cumpleaños del novio, que llegaba a los 30.

Jenna, su hermana Barbara, su madre y varias amigas habían celebrado un almuerzo de despedida de soltera ese mismo día.

Lejos de la Casa Blanca

Aunque a la primera dama, Laura Bush, le hubiera gustado celebrar la boda en la Casa Blanca, según admitió ella misma, Jenna tenía muy claro que sus esponsales debían celebrarse en Texas. "Nunca he vivido realmente en la Casa Blanca", declaró la hija del presidente el mes pasado en una entrevista a la cadena CNN. "He vivido toda mi vida en Texas, y Texas es donde me siento en casa", explicó.

La última boda en la Casa Blanca se celebró en 1971, cuando Tricia, la hija de Richard Nixon, se casó con Edward Cox.

La ceremonia tendrá lugar al aire libre, a partir de las siete de la tarde (16.00 GMT) para evitar el calor.

Los Bush han mandado erigir una gran cruz de piedra caliza, que, según reveló el presidente, hará las veces de altar para que Jenna dé el "sí, quiero". La escultura quedará instalada allí permanentemente como recuerdo del evento.

La novia lucirá un vestido del diseñador Oscar de la Renta, uno de los favoritos de su madre, Laura.

Según describió la propia Jenna a Vogue, el traje de novia es de organdí bordado con lentejuelas y lleva una pequeña cola.

La hermana gemela de Jenna, Barbara, será la dama de honor y estará acompañada de catorce amigas "ayudantes", vestidas con diseños de la tejana Lela Rose.

La pareja planea vivir en una casa de dos dormitorios en Baltimore, a poca distancia de Washington, donde ella piensa continuar su carrera como maestra y él, que se gradúa este mes de la Escuela de Negocios de la Universidad de Virginia, trabajará para una empresa eléctrica.