Mel Gibson ingresa en un centro de desintoxicación, según la revista 'Star'

El actor, productor y director estadounidense Mel Gibson ha ingresado en un centro de desintoxicación, tras su detención el pasado viernes por conducir supuestamente ebrio, ha informado hoy la revista Star. La revista cita las declaraciones del portavoz de la estrella, Alan Neirob, aunque no especifica ni el momento ni el lugar de su ingreso.

Según informó la policía, Gibson, de 50 años, tenía unos niveles de alcohol en la sangre del 0,12 por ciento en el momento de la detención, por encima del límite legal del 0,08%. Además, el actor llevaba una botella de tequila en el automóvil que conducía a más de 160 kilómetros por hora por Malibú.

Esta es la segunda detención de Gibson por conducir bajo los efectos del alcohol. La primera fue en Canadá, hace más de 20 años, durante el rodaje de Mr. Soffell. El incidente hizo público su problema con el alcohol y se ganó en la industria el apodo de Mel el monstruo, como recuerda hoy el cronista Peter Bart en el periódico Variety. El apodo volvió hoy a cobrar vida, no tanto por la recaída de una estrella, que desde entonces parecía rehabilitada, sino por las circunstancias que aparentemente rodearon la detención.

La página de Internet TMZ.com asegura que el artista tuvo que ser esposado mientras profería insultos antisemitas, comentarios machistas y decía ser el dueño de Malibú, lujosa ciudad costera de California donde reside un gran número de estrellas de Hollywood. Gibson emitió durante el fin de semana un comunicado en el que pidió disculpas por su detención y por su comportamiento.

El protagonista de Arma Letal reconoció con anterioridad sus problemas con el alcohol, que aseguró haber superado gracias a su fe religiosa y al apoyo de su esposa, Robyn, con quien tiene siete hijos. "Drogas, cigarrillos, lo que fuera. ¿Vale? Soy uno de esos tipos. Es uno de mis fallos", le confesó a la periodista Diane Sawyer hace dos años al hablar de su lucha contra el alcohol y otros vicios.

En referencia a los insultos que el actor supuestamente profirió en el momento de su detención, en especial contra los judíos, y que no figuran en la página del Departamento del Sheriff, las autoridades defienden el derecho del actor a la intimidad. "El caso pasa ahora al fiscal del distrito y en él estará su declaración, nuestro informe y todo lo pertinente con sus niveles de alcohol en la sangre. Ese es nuestro trabajo", ha subrayado hoy el portavoz de la policía Steve Whitmore.

Gibson quedó en libertad bajo fianza de 5.000 dólares ocho horas después de su detención.