La residencia de Valencia donde murieron cinco personas acogía sin licencia a enfermos mentales
El PSPV-PSOE presentará una iniciativa de urgencia en las Cortes para "depurar responsabilidades políticas" tras el incendio
Los médicos forenses realizan hoy la autopsia a las cinco personas que perdieron ayer la vida en el incendio de una residencia de la localidad valenciana de Massamagrell, mientras las Cortes autonómicas se preparan para examinar una iniciativa de urgencia del PSPV-PSOE para "depurar responsabilidad políticas". El centro sólo disponía de autorización para acoger ancianos; estaba tramitando su acreditación para discapacitados psíquicos, pero ya albergaba a algunos.
El incendio se originó poco antes de las ocho de la tarde en la enfermería del centro. Allí estaban las cinco víctimas, cuatro varones y una mujer de 30, 50, 65 y 80 años de edad y movilidad muy disminuida. Todavía no se conocen las causas del fuego, aunque los investigadores no descartan que pudiera haber sido provocado por uno de los internos.
La residencia Sal Lorenzo de Brindis abrió sus puertas en 1992 como centro para la tercera edad, pero desde el principio acogió a personas con enfermedades mentales. Había solicitado licencia para hacerlo, pero no se le había concedido aún. Se trata de un edificio de cuatro plantas situado en la calle Libertad, 1, en la carretera que une Massamagrell y Nàquera (en el área metropolitana de Valencia). Los 120 internos que ocupaban la residencia en el momento del incendio han sido realojadas en otras plantas que no han resultado afectadas por el fuego. La enfermera que fue hospitalizada por inhalación de humo ha sido dada de alta.
Ayer, la consejera de Bienestar Social de la Generalitat Valenciana, Alicia de Miguel, explicó que el centro tenía pendiente la licencia para atender a enfermos mentales, que estaba "a pedir de boca", y era "muy bien considerada". De Miguel ha añadido que se ha abierto una investigación al respeto. Pero la responsable de asuntos sociales del PSPV-PSOE, Nuria Espí, ha anunciado que su grupo presentará hoy una iniciativa de urgencia en las Cortes porque "éste es el momento en que han de depurarse las responsabilidades políticas en la atención a enfermos mentales y ancianos, porque este Gobierno mira permanentemente hacia otro lado".
El PSPV dice que la residencia no tenía autorización para enfermos mentales
La secretaria de Política Social del PSPV-PSOE, Nuria Espí, aseguró ayer que la residencia de Massamagrell en la que fallecieron cinco personas no contaba con autorización para acoger a enfermos mentales.
Según explicó Espí, que se trasladó al lugar del suceso, la residencia comenzó a funcionar en 1992 y entonces albergaba únicamente a ancianos. En 2004 sus responsables solicitaron una acreditación para albergar también a enfermos mentales que, según afirmó Espí, todavía no le ha sido concedida.
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